Lo volví a llamar unas 3 veces. No contestó y algo me decía que lo hacía a propósito.
Según mi registro en el teléfono se llamaba rompecorazones
Bueno teniendo en cuenta que me dio solo 15 minutos para llegar allá debía estar bastante cerca de aquí, preguntaría por las calles.
Caminaba sin rumbos por las bonitas calles de esta ciudad preguntándome a donde iría exactamente, buscaba a algo que se asemejara a un restaurante, le había preguntado a un oficial en la entrada de la residencia que se me quedo mirando extrañado por mi pregunta, aun así me indico donde quedaba el restaurante más cercano (Que el conociese) ya que según él no habían muchos restaurantes por aquí ya que era una zona alejada del centro de la ciudad en sí.
Habían pasados 30 minutos. Nada, es más creo que me perdí. Ni si quiera encontraba el restaurante que me había dicho el oficial, no recordaba lo mala que era para tomar direcciones.
Sonó mi teléfono.
-Te dije que no tardarás.
-No sé dónde queda el bendito restaurante.
-¿Es una broma cierto? Nos vemos ahí casi todas las semanas.
-Pues… Tuve un accidente hace poco tiempo y perdí la memoria, un carro casi me atropella.
-¿Por qué no me has dicho nada de eso antes? – Su voz sonaba angustiada.
-Porque no recuerdo ni quién eres –Silencio –Iré a buscarte ¿Dónde estás? –Mire a mi alrededor, solo habían grandes casas y una panadería vacía a mi izquierda.
-Al lado de una panadería que se llama… Bueno no tiene nombre solo dice “Panadería”
- Sé cuál es, no hay muchas panaderías por la zona. Iré para allá.
Mientras esperaba, ordené 3 donas grandes y con mucha azúcar, mas una bebida de chocolate. Quería tener bastante dulce en mi cuerpo para lo que estaba por venir.
Un tipo con gafas oscuras, rubio con el pelo excesivamente peinado salió de un carro negro bellísimo que yo (En mi antigua vida) no hubiera podido tener. Según su foto de Whatsaap debía ser el mismo, en su foto salía con una chica alta muy guapa con un vestido brillante plateado muy extravagante y hermoso con una coleta alta, supongo que es su pareja.
La única persona en estar desolada cafetería era yo con que no era muy difícil encontrarme. Entro y volteó inmediatamente hacia mí.
-¿No podías por lo menos escoger un lugar mejor? –Le dio un reojo al lugar.
-Las donas son buenas –Contesté llevándome la ultima dona que me quedaba a la boca –El miro el plato con horror y me quito la dona de la boca.
-Oye ¿Qué haces? –Refunfuñe, intentando quitarle la dona.
-¿Cuántas de estas te has comido?
-Esa es la tercera y pienso pedir otras 3 para llevar.
-Oh no, no lo harás mientras esté aquí. Tienes que presentar tu colección de fotos en el Museo del centro la semana que viene y no puedo permitir que tu rostro se llene de granos por comer tanta grasa –Le di un sorbo a mi bebida y antes de que me la quitara, la aparté yo primero.
-Espero que no te quejes cuando te tengamos que echar 3 kilos de maquillaje para tapar las imperfecciones que te saldrán por tomar eso. –Seguí bebiendo con total tranquilidad.
-A ver si entendí bien ¿Tuviste un accidentes, donde casi te atropella un carro y no recuerdas ni quién eres?
-Se quien soy –O bueno algo así –Pero no recuerdo mi vida exactamente, o no la recordaba así –William le dio un mordisco a la dona, lo mire incrédula.
-Yo no soy el que tiene que exponer una colección de fotos –Se quedo un rato saboreando la dona –No son tan malas como pensé –Miro la dona de nuevo como si no entendiera porque le gustaba.
-Realmente no sé quién eres.
-Fácil, soy tu manager. ¿No lo ves? Y bueno también somos muy buenos amigos a veces tu noviecito se pone celoso de mi, aún no entiendo cómo fue que lo escogiste a él antes que a mí pero ya te darás cuentas que es un tarado y que seguramente te engaña con su mejor amiga rubia a la que se llevo de gira en vez de a ti.
Mucha información.
-Tengo una exposición de fotos la semana que viene, no creo que hubiera podido irme de gira con él.
-Si bueno digamos que yo influí en que no te fueras con él, planeándote muchos eventos estos meses –Se encogió de hombros, este hombre no le tenía miedo a nada o era mi impresión, se percató de mi confusa cara.
-Ok, iré por partes. Digamos que no te molestó no irte de gira con él porque realmente solo estas con el por su fama, eso es todo. No entendí porque tomaste esa decisión cuando la fama es lo que menos te hace falta –Me miro de arriba abajo y se echó a reír recordando algo, espero que no sea algo malo –Bueno, no te voy a mentir si estuviste algo enfadada conmigo, porque según tu podías darte a conocer más si ibas a su gira, conocer gente importante y blah blah blah, pero es un cantante de pacotilla que no tiene talento realmente no perderías mucho.
En este momento estoy dudando de este hombre, pero no me queda más remedio que confiar en el por los momentos.
-Pero bueno yo aún sigo esperando que algún día te des cuenta que la fama y el dinero no son todo en esta vida y que realmente si hay un hombre que vale la pena aquí soy yo –Frunzo el ceño.
-Vamos, deja de hacerte la que no lo sabías, si hubieras tenido un accidente ya me hubiera enterado.
-¿No has visto recientemente las noticias cierto? –Se quedo pensativo mientras comía el ultimo trozo de mi dona o mi “ex” dona.
-Con tanto trabajo de la exposición no, pero creo que… -Se quitó las gafas -Pediré otra de esas donas.
-¿Es en serio?
-Sí, realmente están buenas, bueno dejaré que te lleves solamente una ¿De acuerdo?
Después de un rato, cuando al fin mi presunto “manager” había decidido buscar en internet sobre mi se quedó con la boca abierta.
-Y yo pensaba que solamente tenías una crisis existencial –Enarqué una ceja, el lo notó –A veces te pegan, por todo esto de los chismes y esas cosas. Pero en serio cuando busqué este apartamento para ti no sabía que Steven Savarsky vivía ahí.