Dos Dimensiones

Capitulo XX

 

-¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo llegaste hasta aquí? –Pregunto olvidándome del café derramado.

-Bueno llegué luego de buscar la dirección por Google Maps, y sobre ¿Qué hago aquí? Bueno si trabajas aquí deberías saber que me llamaron para una entrevista en la radio.

-¿Radio? ¿Cuál radio? En este piso no hay ninguna radio.

-Hay una al final del pasillo donde ibas caminando hay una radio. Y disculpa la pregunta pero ¿Nos conocemos? O tal vez ¿Eres una seguidora mía quizá? Tu reacción fue algo peculiar ¿no? “Que estás haciendo aquí” –Me imita con un tono más escandaloso –Me sentí acusado por algo, ya hasta estoy dudando de que haya una radio al final del pasillo.

¿Acaso acaba de decir preguntar si nos conocemos? O ¿es idea mía? No no, eso fue lo que escuché

-Ah, disculpe creo que me confundí con alguien.

-¿Seguro? Porque me pareció escuchar que dijiste mi nombre, si es así, no hay problema dime donde te he visto e intentaré recordar dentro de todo lo que hay en mi memoria un poco defectuosa, como dije tu rostro me parece bastante familiar.

-¿Dije tu nombre? Vaya no recuerdo.

-De hecho fue hace unos momentos y no creo que tu memoria sea más defectuosa que la mía.

-Cosas que pasan, que puedo decir, disculpe que lo diga pero usted es muy parecido a mi “Ex novio” y por eso reaccioné de esa manera –La única manera de cortarlo rápido, historias del ex novio siempre funciona –Pero ya lo vi bien y comprobé que debo hacerme un chequeo de la vista de nuevo.

-Vaya, su novio es muy guapo entonces, déjeme decirle y lo de “Usted” si bueno aún no me acostumbro a ese tipo de tratos todavía, no hasta que por lo menos me case.

Este tipo no se acuerda de mi ¿Es enserio? No ha pasado ni un mes.

-Nah, no tengo tan buenos gustos, resulto ser un idiota que se olvido de mí al mes de haber terminado conmigo.

Demasiada información Misa, contrólate.

-Vaya, lamento oír eso –Incomodidad nivel 2 –Aunque es curioso porque hace 5 minutos creía que esta historia era falsa y ahora realmente me has confundido.

Y yo hace 5 minutos creía que lo que vivimos había significado algo.

-Solo es un pequeño trauma que tengo, me pasa todo el tiempo.

-Pero acabas de decir que fue porque me parezco a tu ex.

-Bueno es que hay muchas personas parecidas a usted, no crea que es el único –Asentó mirando a la pared que estaba a la derecha, esta conversación se estaba tornando extraña.

-Me parece escuchar cierto tono de odio pero como sigues diciendo que no nos conocemos, pues supongo que son ideas mías.

-Exactamente y disculpe pero debo irme. Tengo una entrevista.

-Que te vaya muy bien en tu entrevista trata de no confundir a tu futuro jefe o jefa con tu ex.

-No pasará –Me encamino hacia el pasillo de la derecha.

-Antes que te vayas, quisiera saber ¿Cómo te llamas?

-Misa, Misa Bhandari.

Hizo un gesto de despedida. Nada. No me recordó.

Me quedé allí analizando ¿Qué había pasado? Yo ya estaba en mi dimensión, el en la suya ¿No era así? ¿Era una mala jugada de mi mente? ¿Tal vez Steven tenía un gemelo en este país? Es decir ¿Había si acaso una posibilidad de que Steven el verdadero Steven estuviera en este edificio? Steven vivía en España ¿Qué se supone que haría aquí? Yo volví a mi realidad donde nunca podré conocerlo y donde lo seguiré stalkeando hasta que muera.

Saqué mí teléfono, estaba apagado, bueno luego lo resolvería, si no, iba a llegar tarde a la entrevista. Caminé por el pasillo había una puerta de color negro, toqué una vez. Abrió un señor de lentes grandes, con un bigote peculiar en su rostro, tenía unas cuantas canas en su cabello negro y una mirada peculiar.

-Buenas, ¿Estás aquí por la entrevista?

-Sí.

-Bien, pasa y espera tu turno.

Entré a sala donde había unas 3 chicas y un chico, me sorprendió sus trajes tan informales. Pensé en revisar la dirección de nuevo, me senté en una silla al lado de una de las chicas, la revisé, todo estaba en orden, nada de qué alarmarme, estaba viendo cosas donde no las había.

El hombre había desaparecido hacia una habitación que se encontrada situada en una parte del espacio. Observé bien a las chicas, tenían unos escotes muy provocadores y una de ellas tenía una falda especialmente corta.

Luego de un rato, al fin llegó mi turno. Al pasar al cuarto me di cuenta que todo era bastante lujoso, un mueble color negro acolchado estaba en todo en medio de él y una gran ventana con una cortina color morado oscuro la tapaba, había una mesa en el centro donde unos catálogos de color negro llamaron mi atención, otra cosa que llamó indudablemente mi atención fue un bar en una esquina al otro lado de la ventana, incluso me pareció ver unas copas con un liquido parecido al champán.

Sentí ganas de irme en ese instante, pero me hice la valiente y me senté cuando el hombre me hizo un ademán a su lado en el mueble con sus almohadones del mismo color de la cortina.

Sentí que a pesar de estar vestida formalmente, quería ponerme unos pantalones en ese mismo instante.

Tomó una de las carpetas negras.

-¿Me podrías decir tu nombre?

-Claro, Misa Bhandari.

-Lindo nombre, no creo que haya necesidad de cambiarlo –Sonreí un poco incomoda al no entender su comentario.

-¿Cambiarlo?

-Si bueno sabes que en este tipo de cosas las personas siempre usan una especie de seudónimo pero tu nombre está bien así no creo que haya que modificarlo mucho –Seguí preguntándome a que se refería pero no quise quedar como una persona que no conoce nada del mundo laboral, tal vez en esta empresa se trabaja diferente al resto, arrugo la frente al revisar la carpeta –Bien Misa tu nombre no aparece en la lista de personas que venían a la entrevista.



#11853 en Fantasía
#2506 en Magia

En el texto hay: bruja, amor

Editado: 10.06.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.