}1{

CAPÍTULO }01{
 

26 de Marzo del Año 2025
 

Mitad del año escolar
 

¤¤¤
 

Klara
 

Terror.

Ganas de morir del miedo y vergüenza.

Ese sentimiento que uno siente cuando no conoce a las personas, cuando uno no conoce el lugar al que irá y siente que morirá en cualquier momento.

Pero también sentía otra cosa, algo llamado : curiosidad, curiosidad, con un toque de nerviosismo.

Sentí cómo si el mundo me fuera a comer. Como si me fueran a hacer pollo.

Pasé varios mechones de cabello por  detrás de mis orejas intentando calmarme, calmar el hambre de curiosidad y horror que sentía por tener que ir allí. Luego de unos minutos calmándome di una de mis características sonrisas de dientes pelados.

Je, ¿Más pelado que rebadilla de chivo?, eh.

Ay ya cállate Julián.

Le dije a mi Ángel de la guarda.

¡¿Como dices que dijiste?!

Cómo tú lo escuchas.

Te cuento, lo que pasa es que un día de esos en donde estaba invalida —justo cómo ahora— y completamente sola, veía la tele, estaba bien buena la cosa y todo eso pero, pasó algo. Vi en un comercial que había una página en la que si te metías aparecía un "Ángel de la Guarda" y te hablaba, y daba consejos. Te decía esas típicas cosas de Ángel. Y pensé que podría ser entretenido imaginar que un Ángel me habla desde el hombro.

Y sí, lo imagino con sus alitas y su ropita diminuta y blanquesilla.

Aunque ahora que lo pienso pudo ser por soledad.

Cuando llegas a mi edad, sientes el deseo de hablar con alguien de todo y, ¿Quién sería mejor sino tu Ángel de la guarda? O en este caso, contigo mismo.

¿Raro no?

Inteligente diría yo, eh.

Ignoré a Julián y con la misma sonrisa abrí la puerta del coche y esperé a mi padre, que me ayudase a bajar del mismo con mi maldita tortura o cómo le suelen llamar, Silla de ruedas.

Al estar en el suelo, quedé viendo el colegio, y no, esto no es cómo esas historias de esas plataformas de lectura y escritura llamadas... ¿Wattman? ¿bookCrack? ¿Wallmart? ¿Cómo es que era Julián?

¿Cómo es eso de bookCrack? Diablos señorita. — casi vi cómo Julián rodaba los ojos — Lo que uste' quiere deci', mijita, es Booknet . Book-net.

Booknet, en donde molestan a la protagonista de la novela por ser una looser o porque lo debían hacer para que el protagonista —Quién era Shawn Mendes o Un supermodelo— la protegiera simplemente porque él es bueno, surgiera el amor a primera vista y por lo tanto verdadero y así.
Si eso es lo que creen se equivocan, porque esto es la vida real y éste, era Belmont Preparatory School, o abreviado BTS.

En donde nada puede malirsal. O eso solían decir.

—Mmm, hija. Klara — inició hablando mi padre luego de un silencio espeso, e incómodo —Recuerda que esta es una vida nueva, estás en un nuevo pueblo, nuevas personas y es tu primer día de clases, en una nueva escuela, ¿verdad? — vi que sonrió levemente, mostrando sus perfectos dientes blancos cual estrella.

—Sí, claro que lo es padre.— solté con esa luminosa sonrisa perfecta,  haciéndo que, su sonrisa se apagara al instante. Me miró de una forma que, hizo que sin duda mis ojos ardieran. Luego de otro momento incómodo se fue sin decir más.

Me quedé estática por un momento y, por poco quito esa deslumbrante sonrisa de mi rostro...

Pero no lo hice.

Ignoré el hecho de que haga sentir incómodo a mi padre y moví las manos en las ruedas de maldita tortura directo al colegio.

Lo primero que vi al entrar fue a muchos chicos caminando de aquí por allá. Vale, todo relax por ahora. Corrí la mirada a cada espacio en busca de alguna diferencia de algún tipo, yo qué sé, paredes de diferentes colores, una que otra plantita por aquí y por allá y así. Pero no había un cambio de absolutamente nada.

Guau. La foto que vimos por internet de esta escuela es de hace cómo 15... ¿18 años? y no ha cambiado para nada, este lugar debería verse menos... 
¡Vieja y decrépita!

—Oye, podrá ser vieja la estructura pero no decrépita — contraataqué en un murmullo, aún cargando una sonrisa.

Noo... vieja y decrépita a las 10.

Y era cierto, una señora con traje secretarial venía a mi dirección y me miraba con severidad. Ladeé la cabeza hacía atrás pensando que era que había alguien detrás. Pero no. Regresé mi mirada a la mujer con esa sonrisa aún sin desaparecer de mi rostro.

—Buenos días, jovencita. — se presentó autoritaria, sin titubeos — Mi nombre es Ana María, soy la directora de Belmond Preparatory Scool. Sígame. — hizo un ademán con la cabeza, ordenandome seguirla, sin dejar de ver mi maldita tortura, y luego a mí.

¡Cómo la doctora Ana María Polo! ¡¡Guau!!

La seguí a la señora con normalidad, moviendo las manos rápido para rodar las ruedas de maldita tortura.
Mirando a todos lados cómo cuando estás tan aburrido y ves la pared cómo si fuera la cosa más impresionante e interesante en la vida.

Escuché cómo la mujer contaba que, no era muy usual recibir alumnos a éstas épocas del año escolar. Pero era de tal forma tan, tan aburrida que...

Quisiera tirarle pintura para ver si a su cara se le quita esa arruga de ano que tiene en la frente.

Habló Julian con alas y trajesito rojo —el Julián demonio— con su engreída figura, en mi hombro derecho.