Dos Estaciones

CAPÍTULO I (Alondra)

 Soy Alondra, una de las mejores alumnas de la preparatoria, con gran popularidad que no cabe duda que es sólo por mis conocimientos, todos quieren ser amigos míos, como si fuera tonta para creerme eso si lo único que buscan es que les pase las tareas y apuntes. 

El día de hoy cómo todas las mañanas mi mamá me despertó, es un amor de persona y una de mis personas favoritas pero cómo amanecí de mal humor prefiero que se mantenga lejos de mí para evitar desquitar todo mi estrés con ella, los exámenes me traen muy estresada como no podía ser menos; quiero obtener la mejor calificación en literatura y en las demás materias aunque la maestra se ha encargado de ponerme un sinfín de obstáculos eso no evitará que ame la literatura; ahora debo arreglarme y simplemente elijo unos vaqueros y un jersey, decido dejarme el cabello suelto; observo una última vez mi vestuario antes de bajar a desayunar quedando contenta. 

 Como es de costumbre mi mamá ya tiene el desayuno listo y se lo agradezco :

- Deseo que el día de hoy te vaya bien en clases cariño. - dijo mientras le daba un sorbo a su café observándome de reojo. 

 

- Yo también lo deseo mamá, sabes cuánto me preocupa las calificaciones finales. - dije soltando el aire, ella no podía comprender mi obsesión por la excelencia, sin embargo la amo y se que le preocupa verme así. 

- Serás la mejor como siempre, pero ahora debes terminar tu desayuno. - me dio una sonrisa.

- Vale... Por cierto no vi a mi papá, ¿Ya se fue a la constructora?. - dije mientras me terminaba mi jugo de naranja, sinceramente no me sorprende no ver a mi papá ya que se la pasa trabajando. 

- Así es cariño, y tú ya debes darte prisa si no quieres llegar tarde. - se dirigía al garaje a sacar el coche para llevarme a la preparatoria, mientras yo cogía mi mochila. 

El camino lo recorrimos en silencio, no tenía ganas de entablar una conversación cuando me encuentro tan afligida por mis calificaciones, estaba tan absorta en mis pensamientos que sin darme cuenta ya estábamos en las puertas de la preparatoria.

- Llegamos Alondra, te amo mucho hija, siempre has conseguido lo que has querido así que no estés tan preocupada porque tú eres la mejor. - le di un abrazo rápido, la amo y agradezco que confíe tanto en mí y en mi capacidad, me bajé del coche antes de ponerme a llorar.

- Te amo mamá, nos vemos más tarde. - me dirigí a la entrada de la preparatoria encontrándome con la maestra de biología que además era psicóloga y le tengo un gran aprecio. 

- Buenos días maestra. 

- Buenos días Alondra, nos vemos más tarde en clase. - al parecer tenía prisa, como todos en realidad. 

Por lo general siempre llego antes a clases y hoy no fue la excepción, suelo aprovechar el tiempo leyendo. Al intentar ingresar a mi salón me tropecé con un tipo al cual no había visto antes o simplemente no me había dado cuenta de que es un estudiante de otro salón que vino a presentar a sus tareas con retraso; típico de alumnos perezosos. 

- ¡Ten más cuidado!. - estaba tan enfadada que no pude evitar gritarle.

- Disculpa, no te vi llegar. - dijo él, con una sonrisa nerviosa.

- Pues vaya que andas muy distraído. - aún estaba enfadada, pero intenté mantener la calma señalándole que necesitaba entrar al salón. 

- ¡Oh!, un doble lo siento. - me cedió el paso, por fin dejándome entrar. 

- Vale, no hay problema. - lo observé con el ceño fruncido. 

- Me presento Alondra, soy Nicolás; vamos juntos en la clase de música. - parecía estar ansioso por saber si lo recordaba, me di cuenta por su mirada expectante y me sorprendió. 

- No lo recuerdo, disculpa... Es de las pocas asignaturas que no me interesa. - no recordaba a ese chico pero me daba igual, estaba haciéndome perder el tiempo. 

- Ya veo, solo vine a presentar unas tareas pendientes a la maestra de literatura. - como lo había supuesto; me dirigí a mi sitio disponiéndome a leer mi libro favorito. 

- Uhmm bueno, espero que te vaya bien. 

- Gracias, por cierto ¿Qué libro es el que traes?. - al parecer era un chico observador y me empezaba a caer mejor. 

- Titula "Escucharás Mi Corazón" del autor Alessio Puleo. - no quería seguir hablando con él, así que inmediatamente me puse mis gafas para leer y relajarme. 

 Al parecer Nicolás me seguía observando y empezaba a ponerme nerviosa ya que no quería que viese mis expresiones al sumergirme en la lectura porque suelo emocionarme demasiado. 




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