Dos Extraños

Nervios

Bib..bib..bib...
Era el molesto sonido de mi despertador, procedí a levantarme y vi la hora que era, las 5:30 a.m; era mi primer día en mi nueva escuela, como siempre tenía nervios, ya que era una escuela más grande y más grande significa más personas.

Me levante de mi cama y sin pensarlo voy directo a mi closet para ver que ropa me voy a poner, después de un largo rato me encuentro con una blusa de color amarillo, un pantalón negro y unas botas cafés, después me dirijo a tomar una ducha, pero antes pongo mi playlist que mayoritariamente se conforma de canciones pop. Una vez lista, salí de mi habitación para bajar a tomar el desayuno, el cual no quería, pero mi mamá ya lo había hecho.

— Por fin que te dignas a bajar, ya iba a subir por ti — dijo mi madre con un tono sarcástico — anda cómete el desayuno.

— Mamá, no quiero desayunar — respondí sentándome en la silla.

— ¿Por qué no? — me interrogo mi madre levantando una ceja

— Porqué sé que voy a vomitar de los nervios

— Hija ya hablamos de esto, pero esta bien, solo por esta vez.

Antes de que me pudiera levantarme mi madre me detuvo.

— Espera, te voy a dar dinero para que te compres algo de desayunar

— Si.

— Toma el dinero — dijo mientras extendía su mano para darme el dinero.

Tome el dinero y fui al baño a lavarme los diente, al salir mi madre estaba apresurando mientras miraba su reloj.

— Ya vete por qué si no se te va a hacer tarde.

— Si — dije tomando mi mochila — gracias por el dinero, te veo en la tarde.

Salí de casa hacia donde pasaba el transporte, ya que mis padres decidieron mandarme en él, porque pasaba cerca de la casa, me subí y vi a la mayoría de personas, las cuales ya algunas se conocían. Tomé un asiento, saqué unos auriculares, mi teléfono y empecé a escuchar música, después de un rato se subió un chico que me llamo la atención ya que "sobreactuaba" pero solo lo necesario con algunas personas, se sentó en un asiento, saco un libro y comenzó a leer.

A la hora de bajar, por las prisas choque con el mismo chico, (que a simple vista creerías que es de ese tipo de chicos que les gusta hacer deportes o que es muy sociable, ya que con su sonrisa te parece agradable).

— Perdón — le dije

— No te preocupes, ¿eres nueva verdad? — pregunto

— ¿Se nota demasiado?

— Un poco — respondió soltando una pequeña risa — y ¿cómo te llamas?

— Me llamó... -— lo único en lo que podía pensar era "¿qué está pasando? " — Lía y ¿tú?

— Lucas

Ya adentro del colegio estaba entre los alumnos nuevos, ya que empezarían a asignar a cada alumno en su salón. Cuando me asignaron salon mis nervios estaban a mas no poder, por qué no conocía a nadie, hasta que vi a una chica que parecía estar sola al igual que yo, «a simple vista parecía una chica tímida, pero muy bonita ya que resaltaba por cómo estaba vestida con una falda naranja y una blusa blanca, esos colores hacían resaltar su tono de piel», así que decidí ir a sentarme a lado de ella y para empezar a hablar un poco.

— Hola — le dije con un tono amable

— Hola

— ¿Cómo éstas? — le pregunté

— Un poco asustada — contestó con un tono entre asustado y nervioso

— ¿Por qué?

— No conozco a nadie, y tu ¿cómo estás?

— Igual que tu — le respondí — pero veras que todo saldrá bien

— ¿Enserió?

— La verdad es que no — le contesté con tono de broma.

Pero a juzgar por su cara mi respuesta se lo tomo enserio

— Es broma — dije de inmediato — obvio que si, ya veras que te ira bien y ¿cómo te llamas?

— Nina, y ¿tú?

— Lía

En eso escuchamos como alguien gritaba a nuestras espaldas.

— Tú la de la blusa amarilla, ven a qui!! — grito una chica al fondo

voltee y vi a una chica rodeada por otros chicos.

— ¿Yo — le pregunte a la chica, señalándome

— Si tu — dijo asintiendo

— Voy — le respondí

Me gire a ver a Nina y le pregunte que acompañara, a lo que ella accedió.

— Hola, ¿me hablabas?

— Sí, bueno antes que nada me presento, soy Violeta

— Mucho gusto — le dije, (Violeta parecía de esas chicas que siempre se ven bien, sin importar lo que se pusiera) — bueno yo soy Lía y ella es Nina

— Bueno, les quiero hacer la propuesta, ya que están muy sólitas, ¿les gustaría juntarse con nosotros?

— ¿Con quienes específicamente? — dije mirando a las personas a su alrededor

— Con Xavier , Mía ,Melissa , Carla, Ian, Manuel y conmigo

— Espéranos poquito, déjanos hablarlo — después de platicarlo entre Nina y yo, tomamos una decisión — no gracias estamos bien así , pero agradecemos la invitación

— Bueno entonces adiós — dijo cortante

Cuando nos íbamos a regresar a nuestros lugares, nos dimos cuenta que estaban ahí sentadas otras personas.

— Oigan esos son nuestros lugares — dije

Las tres personas sentadas me miraron de arriba a abajo, después la chica de en medio dijo:

— Eran sus lugares... ahora son nuestros lugares

— ¿Ustedes quiénes son? — pregunto Nina enojada

— Que falta de educación — dijo la chica en un tono sarcástico — soy Mariana, ella es Lorena y él es Asher.

— Bueno se pueden sentar en otro lado — respondí mirando a Mariana que era la chica de en medio

— No, ustedes siéntense en otro lado — dijo Lorena la chica a su derecha

Antes de que pudiera decir alguna otra cosa, entro en el aula el profesor de matemáticas, Nina y yo tuvimos que buscar otros asientos, el profesor dio sus 2 horas de clase, cuando acabo nos pusimos de pie y nos dirigimos la puerta, porque teníamos que cambiar de salón. Mientras íbamos caminando lo vi, al chico del autobus.

Iba con su grupo de amigos, que tenían puestas playeras del mismo color, pero él destacaba de los demás por alguna razón, tenía algo que los otros no. Eso me lo estuve interrogando en las siguientes clases, hasta que me pregunte, ¿por qué estaba pensando en él?, era una pregunta para la cual no sabia la respuesta.




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