Fernanda

Después de estar pensando en Lucas me quede dormida, unas cuantas horas me después me desperté, porque estaba sonando mi teléfono, y quien me estaban llamando, era Fernanda mi mejor amiga (tristemente no estábamos en la misma escuela).

— ¿Hola? — conteste medio dormida.

— ¡¡¡Hola!!! — me contesto casi gritando.

Su grito me hizo despertarme por completo.

— ¿Cómo estas Lía?

— Adormilada y ahora un poco sorda, ¿Tú?

— Jaja que graciosa, pero yo estoy ¡¡¡Supeeeer bieeeen!!!

— ¿Cómo porque estas tan feliz a las 4:45 a.m.?

— Ya no aguantaba más, te tengo buenas noticias

— ¿Cuáles?

— ¡¡¡Adivina!!!

— ¿Te compraste ropa?

— Ojalá, pero no

— ¿Adoptaste otro perro?

— No, con Lupito y pascua tengo más que suficiente

— Entones no se me ocurre otra cosa — le digo con un tomo aun medio adormecido

— Bueno como no adivinas te voy a tener que decir, ¿estas listaaa?

— Si, ya di la noticia

— Me pudieron transferir a tu escuela

Si acaso aun seguía dormida, después de esa revelación estaba claro que ya no lo estaría.

— No te pases!!! — le contesto casi gritando — acaso ¿es una broma?

— No es broma, sabes que detesto las bromas

— Bueno, nos vemos afuera de la escuela — dije emocionada — te voy a presentar a una amiga

— Si, yo también te quiero presentar a una amiga

— Perfecto, nos vemos en unas horas

— Si, Adiós
— Adiós

Su noticia en verdad me despertó, así que como ya no puede volver a dormir mejor preferí alistarme para irme a la escuela, después de algunos minutos recibí un mensaje de Nina.

Nina — Hola

— Hola — le respondí

Nina — ¿Qué haces?

— alistándome para la escuela y ¿tú?

Nina — igual

— Oye… — aproveche los mensajes para decirle lo de Fernanda — crees que se pueda juntar una amiga con nosotras

Nina — Si claro, de hecho yo te quería preguntar lo mismo

— Sí, está bien nos vemos afuera de la escuela

— Sí, nos vemos
Terminando de hablar baje y tome el desayuno, mi mama me vio tan feliz a lo que me me pregunto

— ¿Y esa sonrisa?

Ya no podia con la emoción, así que le conte la noticia que me había dado Fernanda.

— Pues lo que pasa es que Fernanda se cambió a mi escuela

Al terminar de hablar, mi madre se alegró por la noticia. Cuando revise el reloj ya eran las 6:30, así que agarre mis cosas y salí de casa. Por poco y pierdo el transporte pero por suerte lo logre alcanzar, ya arriba saqué mis audífonos y me iba a poner a escuchar música, pero a unas cuantas cuadras se subió Lucas, me vio, se acercó hacia mí y empezamos a platicar

— Hola — me dijo

— Hola — le conteste

— ¿Cómo estás?

— Bien y ¿tú?

— Me alegro y bien, ¿qué te pareció la escuela?

— Aun no logro acostumbrarme

— Oh, y ¿eso?

— Pues mi anterior escuela era más pequeña y esta es más grande

Hubo un silencio un poco incomodo, porque ya no sabíamos de que hablar, hasta que le pregunte

— ¿Cómo que te gusta hacer?

Me respondió, pero solo pude escuchar leer, porque me quede pensando en, ¿qué era lo que me llamaba la anotación de él?, pero todavía no había una respuesta, estaba tan perdida en mis pensamientos, hasta que lo escuche decir

— Y ¿a ti?

Entre en nervios, pero por suerte ya habíamos llegado a la escuela

— Bueno, hemos llegado a la escuela — le dije

— Es cierto, bueno ya me contaras en otro momento.

Nos bajamos e íbamos caminando al par a la entrada, al llegar a la puerta nos despedimos.

— Adiós, nos vemos al rato o en el cambio de clase

Así que también le dije

— Si, adiós

En la entrada me puse a buscar a Fernanda, pero no la encontraba, hasta que la vi a lo lejos, (la distinguí por su cabello de color negro, sus ojos cafés y su estilo de ropa tan dramático), corrí hacia ella, la abrase y le dije

— Me alegro que estes aquí.

Después vi que paso Nina acompañada de unas chicas supuse que era sus amigas así que le grite

— Nina

Ella volteo, me vio y se acercó con sus amigas.

— Nina te quiero presentar a Fernanda y Fernanda ella es Nina — dije

— Mucho gusto — respondió Fernanda

— Igualmente — dijo Nina para después presentar a sus amigas — bueno Lía y Fernanda les quiero presentar a Danna y Kenia.

— mucho gusto a ambas — dije

A simple vista creí que eran hermanas, ¿por qué? no lose, pero ya fijándome mas no lo se parecían en nada, ambas son lindas, Danna seria la perfecta definición del estilo romántico y su calidez a la forma de hablar la hace tan agraciada, mientras por el otro lado estaba Kenia que para ella diría que es más sofisticada, pensarías que es de esas chicas presumidas, pero al contrario diría que es la chica más risueña y chistosa que hasta ahora había conocido.

— Gusto a ambas — respondio Fernanda con una sonrisa

— Igual, gusto en conocerlas — dijo Danna

— Un placer de conocerlas — dijo Kenia

Entonces nos fijamos la hora y nos dimos que ya era ora de que entráramos al salón, una vez dentro procuramos sentarnos juntas, pero no lo logramos, debido a que nos sentaron por apellidos, a lo que nos tocó separadas, como siempre Fernanda esta casi junto a mí solo que esta vez nos separaba una chica llamada Mia

La cual era una de las amiga de Violeta, Mia era muy diferente a su amiga, ya que ella era más reservada, seria y un poco tímida, lo más cercano a su estilo seria vintage y además de que lleva unos lentes grandes para ella, pero se ve bien ya que eran color morado pastel y combinaban con su tono pálido de piel.