Capítulo V

Hace tres semanas que estoy trabajando con Abi, debo decir que es una chica muy linda y simpática. También hace tres semanas que soy oficialmente novia de Tom y me encanta, lo único que me falta para poder vivir tranquila es saber quién soy, me pregunto eso todos los días, la policía no ha logrado averiguar nada sobre mi pasado antes de que Tom me encontrara. He llegado a pensar que no era importante para nadie, si hubiera alguien buscándome ya la policía estaría enterada. Quizás soy huérfana, sin otros familiares ni amigos y tuve algún tipo de accidente; mi mente está llena de varias hipótesis y me es imposible no pensar en ello cada día. 

Son las 7:00 am, es domingo y Tom tuvo turno de noche ayer, lo escuché llegar hace un par de horas. He decidido que debo buscar un lugar para vivir, no puedo seguir aprovechándome de la amabilidad de Tom, así que hoy le diré que me ayudé a buscar un departamento de alquiler.

La mañana la pase ordenando mi habitación y la casa, aunque siempre está muy ordenada, Tom es quizás la persona más ordenada que he visto. Ya casi es hora del almuerzo y no quiero cocinar, decido que pediré pizza, estoy segura que mi novio no tendrá problema que ese sea nuestro almuerzo, ya que él tampoco querrá cocinar hoy. Hace unos minutos salió de su habitación y me dijo que iba a darse un largo y relajante baño, el pobre tenía unas horribles ojeras bajo esos hermosos ojos negros que me encantan.

Estoy en el sofá mirando la televisión mientras espero que llegue la pizza, y siento como Tom me abraza por la espalda y besa mi cuello, rodea el sofá y se recuesta apoyando su cabeza sobre mis piernas.

-Estoy hambriento, ¿quieres que cocine algo?- acaso está loco trabajó toda la noche y parte de la madrugada y quiere cocinar para mí, es demasiado bello.

-No gracias, ya me encargué del almuerzo.

-¿Ah sí?

-Sí, acabo de pedir una deliciosa pizza para compartir con mi guapo novio-. Le sonrío y lo beso.

-Eso suena maravilloso, mi bella novia.

Terminamos nuestra pizza y nos quedamos en el sofá viendo una película, cuando esta terminó me decido por contarle mi decisión de buscar un departamento.

-Tom, he tomado una decisión.

-¿Sobre qué?-. pregunta jugando con mis manos.

-Debo buscar un departamento, ya he abusado mucho de tu hospitalidad y ahora que tengo trabajo no quiero seguir aprovechándome.

-¿Por qué te quieres ir, no estás cómoda?

-No es eso, lo sabes, pero ya te lo dije, no puedo seguir aprovechándome de lo amable que has sido conmigo al permitirme estar tanto tiempo aquí, sin siquiera pagarte.

-No necesito que lo hagas, yo te ofrecí mi casa con gusto y me gusta tenerte cerca. Aparte somos novios, así que no te estás aprovechando de mí.

-Tom

-Kate

-Tom, hablo enserio.

-Yo también.

-Pero yo...

-Sé sincera, ¿estás bien aquí en mi casa, conmigo?

-Ese no es el problema, entiende no quiero ser una aprovechada.

-Y no lo eres.

Me encantaría quedarme aquí a su lado, pero siento que no debo, aunque parece que él no entiende las razones que le doy. Se queda pensativo, parece querer decir algo pero no lo hace, sigue unos minutos más así, viendo hacia la nada, pensando pero al fin habla.

-Kate, nunca me ha gustado la idea de tener a una chica viviendo conmigo, pero contigo es diferente, quiero estar cerca tuyo todo el día... es algo difícil de expresar, creo que...- se ha callado y parece estar pensando en si seguir hablando o no, y yo no sé cómo reaccionar ante lo que ha dicho antes, ¿enserio quiere que viva con él?

-¿Tom?

-Te amo, por Dios Kate, amo absolutamente todo de ti, creo que me empecé a enamorar desde el instante en que vi tus ojos y tu sonrisa. Y todo esto me da algo de miedo porque nunca me he sentido así con nadie.

No puedo creer lo que escucho, Tom ha dicho que me ama, juro que lo dijo, siento que no puedo respirar ni hablar.

-¿Estás bien? No quería asustarte Kate, es sólo que ya no podía no decirte lo que me haces sentir. Tampoco quiero que pienses que estás obligada a quedarte aquí o si tú no sientes lo mismo, pues...- toma una larga bocanada de aire y cierra los ojos- yo entenderé si no quieres seguir conmigo.

-Te amo Tom-. Las palabras salieron por si solas, y es que es cierto amo a este hombre, solamente que sigo sintiendo un atisbo de culpa y no sé por qué. 

Está asombrado y no reacciona, hasta que me atrae hacia él sentándome sobre su regazo y besándome apasionadamente, nunca me ha besado de esta manera tan intensa. Estamos tan cerca que puedo sentir los latidos acelerados de su corazón y sé que de la misma manera él siente los míos, hasta que nos separamos para poder respirar bien, pero no por mucho tiempo, ahora soy yo quien lo besa; cruzo mis manos detrás de su cuello mientras él me sostiene por la cintura, acariciándome la espalda. Tom se pone de pie sin soltarme y seguimos besándonos, yo envuelvo sus caderas con mis piernas para sostenerme, vamos hacia su habitación, sé lo que va a pasar allí y estoy segura que quiero que pase.

Estoy acostada al lado de Tom, con mi cabeza sobre su pecho, escucho su corazón latir y sé que hace un momento estaba muy acelerado debido a lo que sucedió entre nosotros; hoy nos entregamos el uno al otro, en un acto cargado de amor y deseo, y fue maravilloso, él es maravilloso. Con cada caricia, con cada beso y con cada te amo que susurró a mi oído me hizo sentir plena y amada. Ahora está dormido y yo no dejo de admirar su rostro, es tan hermoso. De pronto una duda me surge y me inquieta demasiado, ¿y si yo tenía pareja antes de perder la memoria? No creo, de ser así me hubiera reportado desaparecida, me hubiera buscado y la policía lo sabría ¿verdad? Dios ayúdame, necesito recuperar mi memoria, no puedo seguir dudando con cada decisión que tomo en mi presente, pensando "que tal si esto se ve afectado por mi vida de antes", no soporto seguir así, y menos ahora que estoy con Tom.