Dos mundos - Dos amores

Capítulo X

Disfruté pasar el fin de semana con Tom y su familia, sus padres son muy amables y su hermano es muy divertido. Se nota que los cuatro son muy unidos y se aman mucho. Me encantaría poder recordar si yo tengo una familia que me ame así. Sin embargo, lo único que he tenido estos días han sido otra vez los sueños con el chico misterioso, sólo que ahora es distinto, se siente más como un recuerdo que como un simple sueño. Al despertar me ataca un fuerte dolor de cabeza y de nuevo la opresión en el pecho al pensar en ese chico. Siento que lo necesito, tenerlo cerca, que sea real y que me bese como hace cada vez que sueño con él. Sé que está mal que anhele tanto que sea real y tenerlo, porque tengo a Tom y él sí es real, me ama y lo amo, de verdad que lo hago. Pero aun así no puedo explicar lo que siento en el pecho cada vez que pienso o sueño con ese chico de hermosos ojos azules, o cómo palpita mi corazón con sólo pensar en él besándome.

Estoy almorzando con Tom y Abi, ella me comentan algo, pero estoy tan distraída con mis pensamientos que no he puesto atención a lo que me dice.

-¿Estás escuchando?- Abi mueve su mano frente a mí haciéndome reaccionar.

-¿Eh? Sí, claro

-¿Segura, entonces qué te parece?-. Pregunta enarcando una ceja.

Vuelvo a ver a Tom esperando que me ayude, pero se limita a reír y alzar los hombros, mientras Abi no deja de mirarme esperando que le responda.

-¿Entonces?

-Lo siento, la verdad no preste atención a lo que dijiste.- confieso.

-Si no lo dices no lo notamos.- ríe fuertemente llamando la atención de las demás personas en el restaurante.

-Disculpa, qué decías.

-Que la próxima semana es mi cumpleaños, quiero celebrarlo con amigos y me encantaría que vayas.

-Por supuesto, iremos.

-Pensaba que podrías ir sin Tom, pero no importa tendré que soportarlo.

-¡Oye!- se queja mi novio.- si yo soy el alma de la fiesta.

-Claro y yo voy a cumplir 15.

Cada vez que estos dos discuten me divierto mucho, son como niños y estando con Abi mi novio es un poco más extrovertido. Estoy riendo y disfrutando de su tonta discusión, pero de nuevo siento como si me observaran, miró alrededor y no veo a nadie mirándome, pero la sensación sigue y me eriza los vellos del cuello. No es la primera vez que lo siento, después de que empezaron los sueños he tenido la misma sensación, incluso estando en la ciudad mientras visitábamos a mis suegros. Y con eso tuve para que mi día se tornara oscuro, detestó sentirme así y no decírselo a mi novio, pero no quiero preocuparlo.

Me disculpo un momento y les informo voy al baño, pero en realidad me urge tomar aire y me dirijo al pequeño patio que hay en el restaurante. Me siento en una banca y respiro profundamente tratando de calmar mis nervios, quizás sean simplemente ideas mías. Mantengo unos instantes los ojos cerrados inhalando y exhalando aire, al abrirlos no puedo creer lo que veo, al otro lado de la calle hay un hombre mirándome fijamente. ¡No es cierto! Es el mismo chico de mi sueño.

Sin pensarlo salgo del restaurante decidida a ir hacia él, pero cuando voy a cruzar la calle se da cuenta que me dirijo a él y da la vuelta marchándose. No he podido cruzar debido a los carros, estoy desesperada, necesito respuestas y creo que él las tiene. Escucho que Abi y Tom me llaman, volteo y vienen hacia mí, vuelvo a buscar al hombre de ojos azules y cada vez se aleja más, en eso miro que ya casi no hay carros y cruzo la calle corriendo, mi novio sigue llamándome pero no puedo ni quiero detenerme, sólo quiero alcanzar a quien posiblemente sepa quién soy.

Al llegar al otro lado de la carretera ya no lo veo, recorro unas cuadras más corriendo, pero nada, no está. Y con él se van mis esperanzas.

 



#4011 en Novela romántica
#966 en Fantasía

En el texto hay: fantasia, romance, drama

Editado: 27.03.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.