Capítulo XVI

Henry

Hace un año

No pude dejar de pensar en lo que me dijo ayer Oliver, creo que exagera, Kate es mi amiga y nada más. es cierto que es la única mujer con la que he formado una amistad y que con ella soy realmente yo, sin tener que aparentar. Me asombra que pese a ser tan fastidioso como ella misma me dice, aún sigue tolerándome. Pero lo que más me intriga es la necesidad que tengo de mantenerla en mi vida.

En ocasiones me siento vulnerable ante ella, y eso definitivamente no es bueno. ¿Acaso Oliver tiene razón? No puede ser, el amor y todos los problemas que conlleva, no es para mí. No me veo atado a una sola mujer por el resto de mi vida, aunque sea la mujer más maravillosa y bella que he conocido; porque eso es Kate. Su personalidad es embriagante y hace que cualquiera pueda adorarla, también es terca y fuerte. ¿Qué carajos me pasa? Parezco un tonto enumerando sus cualidades. El convivir tanto estas últimas semanas con ella me está afectando. Necesito salir de fiesta y divertirme con alguien más.

Kate

Henry no entrenó hoy con nosotros, así que Oliver y yo nos hemos dedicado a conversar la mayor parte del tiempo. Es un tipo algo peculiar y hasta irritante en ocasiones, pero es divertido, no entiendo cómo puede ser el mejor amigo de Henry, si son tan diferentes. Pero debo aceptar que me he entretenido escuchando historias de todos los líos en los que ambos se metían de pequeños.

-Definitivamente no me sorprende que Henry haya estado en tantos problemas de chico, con lo poco que tengo de conocerlo he notado lo terco que es.

-En la adolescencia fue peor. Su madre encontraba chicas escabulléndose de su casa por las mañanas.- comenta Oliver riendo. Y yo me empiezo a sentir enojada, sé que es coqueto, pero el imaginarlo con otras mujeres me causa amargura.

-¿Ha tenido muchas novias? –la curiosidad me gana.

-¿Novias? No. Él es todo un casanova, no es de una sola mujer. De hecho en eso somos iguales.- afirma orgulloso.

-¡Qué asco!- exclamo haciendo muecas.

-¡Ay por favor! No podemos privar a la población femenina de nuestra belleza.- dice divertido.

-Ya están grandecitos para eso. ¿No crees? ¿No les gustaría sentar cabeza?- tengo ganas de estampar mis puños en el hermoso rostro de Henry por promiscuo.

-Aún podemos disfrutar nuestra soltería. Pero si te soy sincero, a mí sí me gustaría encontrar a la mujer que me complete y enamore.

-Claro. –murmuro

-Es verdad. A diferencia de nuestro amigo yo sí creo en el amor, solamente que aún no lo encuentro; por lo que mientras saco provecho de mis dotes de galán para divertirme.- me guiña un ojo.

-Eres imposible.- suspiro. -¿Así que Henry no cree en el amor?

-Exacto, las mujeres para él sólo son diversión y placer. Excepto...

-¿Excepto...qué?-se sostiene el mentón haciendo como si pensara. –Vamos Oliver dime.-exijo

-Excepto contigo.

-¿Conmigo?- una extraña estrechez me carcome el pecho. –Sólo soy su amiga, es obvio que conmigo no sea así.

-Eso es lo raro. Que tenga una relación sana contigo, que te tenga confianza a pesar de conocerte hace poco.

-Creo que es porque me ve con ojos de amistad, y no creo que sea su tipo.-el pensar que no tenga posibilidades de que se fije en mí me causa malestar.

-No estoy de acuerdo, lo conozco y en definitiva eres su tipo. Me extraña que no haya intentado algo contigo.

-Dudo que eso pase. ¿Podemos hablar de otra cosa?- intento cambiar de tema.

-Mmm ¿Por qué?

-Porque no es un tema importante. Sólo somos amigos y no hay nada más que discutir al respecto.- me quedo pensando por un momento si enserio seré su tipo.

-Por tu cara puedo ver que intentas convencerte de que sólo son amigos y que no hay química entre ustedes.

-¿Qué ?... yo no, claro que no. Mejor ya me voy.

-Por favor, puedes ser sincera conmigo. Sé que te gusta Henry y mucho.- nunca lo había visto tan serio.

-Son ideas tuyas. Vámonos ya.-intento alejarme pero se me atraviesa.

-No entiendo cómo es que ninguno de los dos acepta que se gustan y serian una buena pareja. Son igual de tercos, que cansado tener que decirles lo obvio.- bufa.

-¿Le gusto a Henry? No... no creo.-estoy en negación.

-Deja de hacerte la tonta, se gustan. Pero parece que prefieren ignorarlo.

-¿De verdad crees que le gusto?- no puedo dejar de sonreír.

-Obvio. Y tu cara de tonta al hablar de él te delata.

-¿Soy tan obvia?- acepto al fin.

-Sí, pero mi amigo parece estar ciego por no notar la manera cómo lo miras.-me toma de los hombros y me sacude levemente. –Así que hazte el favor de ser valiente y actuar, dile lo que sientes.

-Esa no es una buena idea.-muevo mi cabeza en negación.

-Como quieras, pero piénsalo bien, no vaya a ser que te arrepientas después.

-Lo pensaré.

-Ok.- sonríe con suficiencia. –Vamos ya.- salimos juntos del gimnasio. –Si quieres te acompaño a tu casa.

-No, prefiero caminar y pensar, tranquilo. De igual forma gracias.

-Está bien, pero no olvides que en la noche vamos al bar.

-No voy a ir, es sábado y quiero descansar.

-¿Segura? No será que quieres evitar ver a Henry.

-No

-Entonces nos vemos a las 7pm.

-No Oli.

-Cobarde.

-Eres irritante.-bufo. –Ok iré.

-A las 7pm en punto pasamos por ti, ni un minuto más.- sentencia.

-Listo, nos vemos.- me despido con un abrazo.

Tengo una hora acostada en la cama pensando si hacerle caso a Oli o no. La idea de que Henry me rechace me crea un nudo en la garganta. No soportaría volver a verle la cara.

Después de descansar y tomar una ducha estoy frente al ropero buscando ropa, nunca me ha costado tanto decidir qué usar, los nervios me están matando. Las palabras de Oli no salen de mi cabeza, mismas que me impulsan a arriesgarme a sincerarme con el hombre que tiene mi mente ocupada hace días. Al final no tengo nada que perder, somos personas adultas y si él no siente lo mismo haremos como si nada y seguiremos siendo amigos.