Dos mundos - Dos amores

Capítulo XVII

Kate

Hace un año

La cabeza me da vueltas y el doler es intenso, no debí beber. La luz del sol pega en mi rostro e intento abrir los ojos, pero los parpados me pesan, siento la boca y la garganta secas. Cuando por fin logro abrir los ojos incorporándome en la cama y me percato que no estoy en mi habitación, esta es grande, mucho más grande y lujosa que la mía. El corazón se me acelera a mil, me asusta no saber por qué estoy en una habitación que no conozco, pero eso no es lo peor, reparo en mi ropa y tengo puesta solamente una camiseta de hombre que apenas cubre mi trasero. Esto no me puede estar pasando, qué hice ayer, no logro recordar cómo llegué aquí, camino hacia una puerta que está en el fondo de la habitación, al abrirla me encuentro con el baño más grande que he visto, más que mi habitación. Sí, definitivamente no sé dónde estoy, nadie que conozca puede vivir en un lugar con un cuarto de baño así. Aunque sigo asustada necesito orinar con urgencia, lo hago y observo mi reflejo en el espejo, Dios me veo terrible, tengo grandes ojeras muy marcadas, los labios secos y mi cabello parece un nido de pájaros. ¿Sería buena idea quedarme aquí y no salir a enfrentar lo que sea que hice anoche? Lo pienso por unos minutos y aunque tengo miedo al no saber dónde estoy termino decidiendo que lo mejor es hacerle frente de una vez, así que me lavo la cara, trato de acomodar un poco mi cabello y necesito lavar mis dientes, pero el hecho de que en los cajones no hay cepillos nuevos me obliga a improvisar, y enjuago mi boca con pasta.

Al salir del baño observo mejor la habitación, tal vez mi ropa esté aquí, pero no lo está, sólo encuentro ropa de hombre sobre un sofá y de nuevo mis nervios se disparan. Quiero gritar o golpearme por ser tan irresponsable y beber solamente por estar celosa de ver a Henry con la oxigenada, de verdad que anoche no fui yo dejando que un hombre me afectara tanto. Trato de poner mis ideas en orden pero un leve olor a café me distrae. Decido no atrasar más lo inevitable y llenándome de valentía salgo de la habitación quedando en un largo pasillo en el que hay tres puertas más, recorro el pasillo hasta dar con unas escaleras, al bajarlas llego a una sala grande y hermosa, reitero que de las pocas personas con las que socializo ninguna vive en un lugar así. Sigo el aroma a café y llego a la cocina, pero no puedo reparar mucho en cómo luce debido al hombre que está de espaldas sirviendo café y en bóxer, sin nada más puesto. El calor y la vergüenza invaden mi cuerpo al pensar qué puede que anoche haya hecho algo de lo que me vaya a arrepentir, no me había dado cuenta que tenía mis manos sobre la cara hasta que alguien me las aparta y al ver a quien tengo sonriendo al frente me llega un flashback de anoche; Henry casi comiéndose a la oxigenada, yo explotando de ira y luego besándome con Josh el primo de Henry. Oh no, qué diablos fue lo que hice.

-¿Qué tal tu noche muñeca?- pregunta Josh y lo siguiente que siento son sus labios sobre los míos. Al principio no reacciono pero al instante mi boca toma vida propia y le sigue el ritmo a la suya, sus manos toman mis caderas acercándome más a él y las mías viajan automáticamente a su cabello tratando de profundizar más el beso.

En este momento me desconozco, creo que el ver a Henry con la tal Susan y beber me destruyó un par de neuronas, cuando siento que el beso está subiendo de tono reacciono e intento apartarme, pero antes de lograrlo aparece la última persona que quería ver hoy y mucho menos que me viera en esta situación.

-¿Alguien me puede explicar que putas está pasando?- grita Henry. De inmediato me separo de Josh, siento mi cara arder y puedo apostar que la tengo roja. Las palabras se me quedan trabadas en la garganta al ver el rostro de Henry, nunca lo había visto enojado y la expresión de sus ojos me asusta un poco, sus manos están en puños y parece que en cualquier momento va a estallar.

Da dos pasos hacia el frente con el ceño fruncido y vuelve a hablar.

-Estoy esperando.- gruñe

-¿No es obvio primo?- Josh me rodea la cintura con su brazo atrayéndome hacia su torso desnudo y deposita un corto beso en la comisura de mis labios. El semblante de su primo se vuelve aún más colérico, mientras trato de soltarme del agarre de Josh, pero este no cede.

-¡Suéltala imbécil!- me jala del brazo zafándome del agarre de Josh. –No se te ocurra volver a tocarla. Me siento como una muñeca a la que mueven a su antojo.

-¡Suéltame tú!- retrocedo apartando su mano de mi brazo con un manotazo. Se queda estupefacto mirándome, nunca le he hablado así y sé que no se lo esperaba. Por primera vez desde que llegó fija su mirada en mi cuerpo y veo cómo se le oscurece al percatarse de lo que traigo puesto, pasa su mirada hacia su primo y su ceño se frunce aún más al ver que está sólo en ropa interior.

-¿Qué le hiciste?-estampa a Josh en la pared, no lo reconozco, pero no debería de sorprenderme después del espectáculo que dio ayer con la rubia oxigenada, tan sólo de recordarlo siento mis ojos arder y el enojo se apodera de mí.

-¡Déjalo!- exclamo –No es tu maldito problema, soy tu amiga no tu jodida novia. Suelta a su primo y vuelve su mirada cargada de enojo hacia mí.

-Exacto primo, en vez de estar preocupado por lo que hagamos deberías estar con tu noviecita Susan.- la cara de satisfacción de Josh me deja ver que disfruta el verlo así.

-No es mi novia.- su expresión pasó de la rabia a una de arrepentimiento, y el verlo así me hace querer abrazarlo y confesarle lo que tenía planeado decirle ayer.

–Kate podrías vestirte por favor y hablamos más tranquilos en otro lugar.

-No

-¿No? ¿Piensas quedarte aquí con este imbécil? Estabas ebria Kate, se aprovechó de eso.- siento mi cuerpo temblar al pensar en eso, ni siquiera pude hablar con Josh sobre lo que pasó.

-Te equivocas primito, no me he aprovechado de nadie. Lo único que hice fue evitar que tomara más y no dejarla botada como hiciste tú. Porque estabas tan enfocado en tu chica nueva que ni siquiera te importo su estado, ¿qué clase de amigo eres primo? Y los tontos de Oliver y mi hermanita se perdieron, la opción más factible era traerla conmigo.



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En el texto hay: fantasia, romance, drama

Editado: 27.03.2024

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