Dos mundos, un amor

Capítulo 29: Un Corazón Honesto

Tras mi regreso al palacio con la reliquia en mi poder, me encontré con el conde de Harrington, quien me esperaba con ansias y preocupación. Sus ojos se encontraron con los míos, y pude ver la sinceridad y el afecto en su mirada.

"Anne, ¿dónde has estado? Estaba tan preocupado por ti", dijo con voz suave y preocupada.

Respiré hondo y decidí ser honesta con él. "He estado en un viaje en busca de respuestas y de una forma de regresar a mi mundo", le dije. "He encontrado una reliquia que me permitiría salir de aquí, pero... aún no estoy segura de qué debo hacer".

El conde de Harrington asintió con comprensión. "Entiendo tus dudas y tus temores, querida. Pero quiero que sepas que estoy dispuesto a apoyarte en cualquier decisión que tomes. Lo único que deseo es tu felicidad".

Sus palabras resonaron en mi corazón, y pude sentir el genuino afecto que sentía por mí. Sin embargo, había algo más en su mirada que me hizo comprender que había algo que deseaba decirme.

"Anne", continuó el conde, "hay algo que he querido compartir contigo desde hace algún tiempo. Quiero que sepas que cuando decidí cortejarte, no fue solo por cumplir con las expectativas sociales. Me enamoré de ti desde el primer momento en que te vi. Eres una mujer excepcional, valiente y decidida, y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado".

Sus palabras me conmovieron profundamente, y sentí que mi corazón se debatía entre la tristeza y la alegría. Sabía que el conde de Harrington me amaba sinceramente y que estaría dispuesto a hacerme feliz, pero también sabía que mi corazón seguía dividido.

Justo en ese momento, el conde me entregó un pequeño libro. "Este es un libro de poemas que he escrito especialmente para ti", dijo con una sonrisa. "Cada palabra en él representa mi amor y devoción hacia ti".

Abrí el libro y leí sus palabras conmovidas. Cada poema expresaba sus sentimientos más profundos y su deseo de hacerme feliz. Fue en ese momento que comprendí cuánto significaba para él y cuánto estaba dispuesto a dar por nuestro amor.

En medio de las emociones encontradas, tomé una decisión. Aunque la reliquia me ofrecía la posibilidad de regresar a mi mundo, también sabía que mi corazón se sentía atraído por el conde de Harrington.

"Conde", dije con sinceridad, "tus palabras y gestos me han conmovido profundamente. Aunque aún tengo dudas en mi corazón, he decidido no utilizar la reliquia por el momento. Quiero darme la oportunidad de conocer nuestro futuro juntos".

El conde de Harrington sonrió con alegría y me tomó de la mano. "Gracias, Anne. Esa es la mejor noticia que podría recibir. Prometo hacerte feliz y amarte con todo mi ser".




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.