Capítulo 8. El fantasma:

         Dos días después fui trasladado a la Sede Central del Servicio Bolivariano de Inteligencia SEBIN, ubicado en el helicoide, tal vez suene paradójico, pero a pesar de estar privado de libertad, sentí ese mismo día en que fui recluido, una sensación de liberación, ya no estaría bajo la oscuridad de un tigrito de dos por dos, y lo importante ya estaría en contacto con otros detenidos, y no en un confinamiento en solitario, en cuanto a Rapa, castillo había levantado un informe que lo conduciría a otro sumario en su expediente, por los hechos que casi hacen que pierda la vida, sin embargo no desistiría en poder encontrar aquellos fondos, siendo igual de peligroso por el tamaño de sus tentáculos, por que para el mientras más difícil  es el camino, y mas esfuerzo emplea   en sacar la información de a aquello que espera, es cierto, por eso Rapa no dudaba, que la piedra angular de la investigación, era yo, un extranjero que en eso del dos  mil doce habría llegado a Venezuela, para realizar estudios de grado en el ramo de la medicina, y que a hora esta inmerso como un terrorista, pero la resistencia sería la clave de todo esto, para mi sería lo necesario para poder analizar lo que había sucedido, pero lo que me alertaba que al igual no tendría acceso a  la luz solar, encontrándome entre un grupo de detenidos los cuales se hacían llamar a sí mismos los caras pálidas, por la palidez cutánea que lleva cada uno, por no recibir los rayos del sol,   muchos de los que se  encuentran recluidos, son prisioneros políticos, enemigos del gobierno, y de los cuales la mayoría, llevan años sin ser atendidos, cono si fuese el caso que el sistema judicial los fuera olvidado en aquel lugar,  me tocó compartir celda con un árabe, su nombre es Wally, o así es como le llaman, era un narcotraficante  que en un tiempo fue enemigo público del gobierno regional de un estado, el cual tenía en su poder pruebas evidentes de sobornos, a altos personeros y políticos del gobierno chavista,  y a pesar de que este  reconoce su compromiso con el narcotráfico, le habían sido sembradas pruebas, solo para poder neutralizarlo a el y a su hermano, que para ese entonces, se encontraba como candidato a la alcaldía de un municipio de un  estado de Venezuela, y en donde aquel famoso cártel de los soles, del cual aquel mandatario regional, era uno de los líderes, y en lo que obstaculizaba en ocasiones la competencia reinante en el mundo del narcotráfico, aplicando el gobierno nacional y regional, lo que venía  denunciando aquel joven dirigente opositor, Fredy Guevara, el cual denunciaba públicamente, la existencia de un plan siembra, por parte del gobierno nacional hacia dirigentes políticos, en donde el gobierno aplicaba la siembra de delitos comunes, creando la simulación de hechos punibles, con la intención de inhabilitar políticamente a sus adversarios, siendo esto una guerra sucia dentro de la política, mientras habían transcurrido  dos días desde que llegué a estas instalaciones, y aún, no tenía comunicación con mi familia, ni siquiera sabía si estos tenían conocimiento de mi captura, comencé adelgazar, por que la comida que ingería, era procedente  de los familiares de mi compañero, por que acá no existe un comedor, donde se le suministre la alimentación a los detenidos, teniendo los familiares que traer casi a diario la comida,  siendo yo un prisionero extranjero, no tenía familiar alguno en este país que pudiera suplir la alimentación, sentía que estaba siendo una carga, al cual en ocasiones yo trataba de pasar todo el día dormido, o hacerme el dormido, sin embargo la cáridad de mi compañero nunca flaqueó, guardando en ocasiones por lo menos una comida, la cual me la suministraba,   esto fue generando que mi estado anímico callera en una depresión, me hacía falta mis hijos, que eran el motor que mantenía en movimiento mi vida, mi compañero se percata de lo que me sucede, y aprovechando que me había sentado, se acercó  y se sentó sobre aquella lápida de concreto sobre la cual dormía, y se sentó justo a mi lado, y observándome fijamente me abordó, —oye doctor, se que hemos conversado muy poco, pero estás cayendo en un pegue de cana,— no pude entender a lo que se refería, y es que implementó una de esas palabras del dialecto, del sub mundo del privado de libertad, donde se le cambia los sentidos y significado a ciertas palabras, —disculpa pero no te entiendo,— lo que quiero decirte, es que estás cayendo en depresión, y eso no te hace bien, nunca le ha hecho bien a ningún preso, y te aseguro que menos lo hará contigo, — esta vez si pude entenderle, siendo esto clave en nuestra plática, — a ver cuéntame por ti mismo, que tanto piensas, que en ocasiones te e observado mirando el techo, o con la mirada perdida, como si buscaras alguna razón de algo, y de que te acusan, por que los funcionarios están muy atentos de ti cuando pasan el conteo, (en las comisarías, delegaciones, y centros de reclusión, se realiza un conteo de los detenidos en la mañana y en la tarde, para cerciorarse de no haber existido una fuga), — la verdad es que a mi compañero no se le escapaba nada, lo observé fijamente y exhalando fuertemente, como aquel que desea sacar todo en su interior, y le respondí, —disculpa que no hemos platicado mucho, e llegado un poco agotado del lugar donde me tenían recluido, sufrí algunas penurias por el maltrato y  aquí e podido lograr descansar, — pues no se como haces para dormir sobre esta lápida de concreto, tendremos que resolver eso, y ahora cuéntame, ¿de que te acusan?, — la tarde transcurrió mientras que le expliqué en detalles, en  lo que me había metido, y por primera vez, pude contarle todo a alguien, pero lo más insólito para mi, fue que esté me escuchó sin interrumpirme hasta el final, tuvimos que interrumpir nuestra plática por el conteo, pero al volver a la celda, volvió a sentarse a mi lado, en el mismo lugar donde en silencio me escuchaba, esta vez le expliqué sobre mi enfermedad, —veras tengo un cáncer, un cáncer que se, que está llegando a mi  cerebro, por que esta comiéndose el hueso que divide el seno etmoidal de la cavidad craneal, de esos que te dicen que son dos  o  cuatro años, pero que a la larga  pueden extenderse un poco más, engañándote y dándote esa baja per sección de que lo habéis superado, cuando no lo es así, sin embargo no me resigno, por que tengo unos hermosos hijos, en los que  crece la vida, y mientras en ellos va creciendo la vida, a mi me va creciendo la muerte, ellos engordan y crecen, mientras que yo me hago flaco, y me iré degenerando, ellos rozagantes, y yo amarillo, realmente me estoy consumiendo, ¡pero eso es el cáncer!, ¿no es así? — Wally me observa con mirada lastimosa, y coloca su mano sobre mi hombro, —lo siento mucho Joseph, pero no debes de decaer, y quisiera cambiar de tema por que no me gusta hablar de enfermedad ni de muerte, la verdad es que tengo una incógnita, y quisiera que me respondiera con sinceridad, ¿por qué decidiste mezclarte con esa organización?, — respondí enfáticamente, — por que en realidad tenía la necesidad económica por mi enfermedad,— Wally  me observa, y haciendo un gesto de negación con sarcasmo me responde, — claro, claro, claro, la necesidad económica, unos piden un crédito a un banco para cubrir sus necesidades, quizás otros piden prestado a sus amigos, otros se ponen a trabajar mas duro, pero tu  lanzas un atentado a Maduro, ¿sabes que pienso de esto?, — en silencio, respondí con un gesto de negación, —tu esto  no lo haces ni por la necesidad económica ni por tu enfermedad, esto realmente lo has hecho por ti, — con un tono de voz moderado, le respondo, — pero esto era una forma de salir del atolladero, —¡no!, por que todo eso está en tu cabeza, estoy más que seguro que desde que llegaste, has estado dándole vueltas a ese asunto, por que necesitas enmascararlo todo, y desenmascarar los fallos que tuviste, por que te encantan las máscaras,  de seguro vas por la vida como si fueras un acomplejado, pero en realidad, escúchame bien, y disculpa que sea tan directo, en realidad,  llegaste a Venezuela con la certeza de quien ha venido a echar un pulso a un estado, pero te quedas ahora tirado en este concreto, ¿sabes algo?, — Wally guardo silencio brevemente, y después de razonar su comentario continuó, —tu eres tu propio número de surrealismo, y  ya va siendo hora de que caigas en la realidad, y asumas quien eres de verdad,— Wally se puso de pie y se dirigió a su cama, me dejó sentado pensando, sus palabras comenzaron a levantarme el ánimo, irradiando una energía en mi, que sentía que hace mucho se había escapado, haciendo sentir esperanza, y apagando el desánimo que tenía, y en ese momento lo que parecía, una locura, con todos los datos como si estuviesen sobre la mesa, comenzó todo a cobrar sentido, y como Sherlock Holmes, inicié haciéndome preguntas a mi mismo, llevándome  analizar todo lo que había ocurrido, este atentado formaba parte del mismo hilo de otras operaciones frustradas, como el Golpe Azul, la Operación Jericó, y la operación Constitución, que anteriormente habían tenido el denominador común del uso de agentes militares y paramilitares, pero a diferencia esta operación solo teníamos un solo agente militar y dos paramilitares, siendo operadores partícipes, elementos de la resistencia, con la finalidad de destruir la principales líneas de mando del poder político en Venezuela, sea por el propósito específico de asalto al poder nacional, o propiciar un cuadro de desestabilización, pero surgía la gran pregunta, ¿Por qué cual era el momento, en que alguno del equipo no se encontraba desplegado en su posición?, comencé en silencio  a sacar conjeturas, ¿por que la insistencia de tantas pláticas nocturnas después de clases cuando estábamos en la finca?, yo intentaba por todos los medios, aprovechar esa chispa de suspicacia, ya todo empezaba a tener sentido, esta persona había hecho una puta cortina de humo, y es que cuando el enemigo se infiltra como espía en un grupo, trata de ganarse el afecto, siendo coloquial, con la pura intención de conocer a su enemigo,  y obtener detalles, llevando un estudio psicoconductivo de la personalidad de cada uno de nosotros, sin  levantar sospechas, y a sí obtener la confianza necesaria para poder  distanciarse del grupo, y establecer contacto con quien debe de entregar la información, y todo esto me apuntaba a una persona dentro del grupo, y eso me llevaba a un nombre , ¡Marta!, y por otra parte, no entendía  el por que la ausencia de Richard, este había llegado hasta un punto, en lo cual no tuve más contacto, desde que volví de Estados Unidos a Colombia, quedando solo a disposición de personeros venezolanos, como Alfa uno y aquel oficial militar disidente alias Pico, generando otra de las interrogantes, en ambos personeros, y es que ambos siendo autores directos de la operación, nunca estuvieron presente en territorio venezolano, y es tanto así la participación del teniente  Pico, que su esposa a sido quien a trasladado los explosivos desde Colombia a Venezuela, solo me queda claro una  cosa, y es que entre estos tres, se encuentra el dilema, era sospechoso como el gobierno mostraba todas las evidencias, grabaciones, de conversaciones telefónicas, a demás de las confecciones,  en apenas tres días, convirtiéndose esta en una investigación exprés, y donde se destruyó pruebas de forma intencionada,  (pintaron y arreglaron el apartamento,  donde explotó el segundo dron, sin haber concluido la investigación), llevándome a entender, que ya el mismo gobierno tenía conocimiento de esto, era el caso de la tranquilidad por parte del  jefe de la Dirección General de Contra Inteligencia Militar, quien al momento en que huyen los militares y asistentes de la parada militar, por las explosiones de los drones, este desaloja con normalidad las inmediaciones de la tarima presidencial, dándome la certeza, de que este atentado fue usado para amenazar y reprimir, por otro lado, me lleva a la controversia del por que a última hora es que se conoce el lugar de la locación del acto, siendo sospechoso el lugar elegido para el desfile, una céntrica avenida en la ciudad de Caracas, cuando estos actos se celebran por seguridad en la avenida monumental de Los Próceres, o en el Fuerte Tiuna, siendo este el mayor cuartel Militar de Venezuela, dándome una imagen de que esta operación durante su desarrollo fue intervenida por la contrainteligencia Chavista, cuando ya estaba en marcha, ¿pero cual era el propósito principal de esto?, tendría que mantener esa esperanza, para dilucidar estas interrogantes, porque descubrir el primer eslabón me llevaría al candado de la cadena que me a metido en este agujero, y este en lo sucesivo, a la  llave que podría abrir las puertas de esta prisión, mi emoción se  acrecentó, haciéndome pensar en voz alta, —hay que mantener la esperanza, por que si esta teoría llegaba a mi, es por que puede existir una posibilidad para salir, — al escucharme, Wally me responde sentado desde su cama con tono sarcástico, — ¿esperanza?, la esperanza es la última que se pierde, mira a tu alrededor!, por que si pensamos en positivo, a estos señores que están de guardia de calabozo, podríamos hacerle una llave de kung fu, y cuando te quieras dar de cuenta, ya estamos en el metro, el pensamiento positivo a sido la rueda de la civilización,— su comentario me hizo reír, a su vez le respondo, —yo que hasta te doy de hostias, de lo positivo que soy, ¿y sabéis por que?, por que yo estaba metido en un puto tigrito, en la tumba, y lo único que pensaba era de que podía salir de allí, y aquí estoy, —pues yo estoy contigo Joseph, por que llevo casi siete años en guerra contra este régimen, y quiero paz, así que pienso en el futuro, pienso en positivo, en mi juventud nadie me amó, nunca llegué a tener una relación seria, y ahora que me e reconciliado con mi familia, creo que es el momento, y a pesar que no lo veas, estamos acá en una cárcel, presos, esperando a ser juzgados, y no debemos permitirnos en  pensar en salir muertos en una bolsa de plástico, — aunque su comentario fue en parábola, eran realmente ciertas sus palabras, no debía de preocuparme por mi vida, pues si Boms, el Ingeniero y yo estábamos arrestados, éramos una evidencia, y eso es irreversible, Wally interrumpe mis pensamientos, —un poquito de pensamiento positivo compañero.—