Draconos

Parte 10: Greek y el frasco de semillas

Continuaron avanzando y escuchaban algo parecido al crujir de las ramas, el movimiento de las hojas de los árboles, fue entonces cuando vieron una especie de altar, se conocía que era un lugar sagrado, y el árbol más grande de todo el bosque estaba plantado enfrente.

En el altar había una especie de frasco, no se sabía muy bien que contenía

               -¿Qué será esto? -Preguntaba Brenna

               -No tengo ni la más remota idea -dijo Draconos

Fue cuando Draconos lo cogió para verlo con más detalle, que aquel árbol comenzó a moverse.

               -¿Quién ha osado tocar el frasco? -dijo

               -Espera… -dijo Draconos- ¿un árbol que habla?

               -Así es -dijo- mi nombre es Greek, ¿Qué os trae por aquí?

               -Estamos de paso -dijo Brenna- nos dirigimos a Khalis

               -Disculpa por tocar su frasco… -intervino Draconos de nuevo- ¿Qué contiene?

 

 

               -Son semillas mágicas -contaba el árbol- al echarlas en suelo puro durante la luna nueva podréis pedir hacer una pregunta, entonces crecerá una planta con un mensaje que os dirá justo la respuesta más acertada a esa pregunta, cualquier tipo de pregunta es válida, pero solo hay tres semillas.

 

               -¡Vaya! -exclamó Draconos- Muchas gracias -añadió- pensaremos bien que preguntas hacer.

               -No hay de que -dijo Greek- os deseo suerte en vuestras aventuras

 

Continuaron por el bosque, le daban vueltas a aquello de las semillas, y aunque aún faltaban unos días para la siguiente luna nueva, pensaban en que podrían preguntar, les surgían muchas, todas ellas con margen muy profundo y con un trasfondo muy espiritual.

               -Quizá podamos preguntar algo acerca del sentido de la existencia -dijo Draconos

               -Podría ser una buena pregunta -dijo Brenna- algo que girase entorno a ese tema, al fin y al cabo no sabemos a ciencia cierta por qué estamos aquí, tu… ¿Qué piensas acerca de esto?

               -Yo pienso que he venido aquí para ser el mejor guerrero -dijo el joven- para mejorarme a mi mismo y demostrarme a mi y al mundo que cada día puedo ser mejor, es difícil mejorarse a uno mismo, darte cuenta de tus fallos, pulir tus habilidades, pero en eso consiste el camino de los grandes héroes.

               -¡Vaya Draconos! -dijo Brenna- no conocía esto de ti, seguro que con esa mentalidad llegarás muy lejos, ahora hemos de seguir.

               Siguieron avanzando por un sendero algo estrecho, había rocas que lo delimitaban y en el final vieron algo raro. Avanzaron un poco más y para su sorpresa vieron un hombre que había sido asesinado allí mismo, había sido atravesado literalmente por una espada, entonces tanto Draconos como Brenna entraron en estado de alerta.

               -¡Mira a tu alrededor -dijo Draconos- ¡No dejes de voltear tu cabeza hacia los lados!

               -Eso hago -dijo Brenna- esto me da muy mal rollo

               De repente alguien apareció…

               -Era mi amigo -dijo- lo han asesinado delante de mi y se han marchado…




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