Capitulo 11: Reencuentro

¡Águilux! -Draconos le reconoció- ¿Qué haces aquí?, ¿Qué ha pasado?

-Íbamos camino hacia el norte, y tuvimos una trifulca con unos forajidos, uno de ellos le clavó su espada a mi compañero y unos segundos después huyeron y este murió sobre mis brazos desangrado.

-Es una verdadera lastima -agregó Brenna.

-Ya no se puede hacer nada… -dijo Águilux.

-Los dioses les castigaran, estoy seguro -dijo Draconos

-Como decía… -interrumpió Águilux- no se puede hacer nada, esta muerto, tendrá una mejor vida en el más allá, no puedo lamentarme por esto, sólo ser mejor, es lo que el querría de mi ante esta situación -añadió con frialdad y firmeza.

-¡Eso es hermano! -dijo Draconos- entonces… ¿te dirigias al norte?, Nosotros también, recientemente estamos de camino a una misión bastante complicada.

-¿De que se trata? -Preguntaba Águilux.

-Tenemos que derrotar al guardian de una mazmorra al norteste mucho más allá de Khalis -en este caso fue Brenna la que intervino, estuvo explicando a Águilux la búsqueda que estaban llevando a cabo Draconos y ella, y llegó un momento en el que comenzaba a sonarle tentador.

-Acabo de perder a uno de mis más allegados, aliado y amigo, -dijo Águilux- tengo poco que perder así que, podría ir con vosotros y prestaros mi ayuda en vuestra misión.

-Sería para nosotros todo un honor hermano -dijo Draconos

-Bueno, he de presentarme -dijo Águilux- Soy Águilux

Águilux era un joven también apasionado por el mundo de la batalla, tenía un rostro marcado, piel blanca, ojos azules muy brillantes y pelo de color blanco, con una pequeña trenza. Nació en la ciudad de Dratia y fue instruido en el arte de la guerra desde bien pequeño, ya que le encantaba, no solo el luchar si no las grandes estrategias usadas en la guerra y cómo los grandes emperadores y reyes eran capaces de provocar el pánico entre los pueblos enemigos, que huían a su paso, le fascinaba como los heroicos guerreros luchaban con éxito

 su personalidad era de tipo introvertida y reservada, quizá hasta el punto de ser mística, intrigante con cierta aura de misterio, sin embargo era tenía un noble espíritu de gran sentido del honor y del liderazgo.

Como ya os imaginareis también había sido criado en Dratia al igual que Draconos, era valeroso igual que el pero de una forma más sutil, con una inteligencia más perspicaz y aguda.

Yo soy Brenna -se presentó la joven guerrera- y vengo de las tierras de Orám

               Mucho gusto -dijo Águilux, yo, al igual que Draconos vivo en Dratia, nos vimos allí hace unos días.

               Cierto -dijo Draconos- dirijámonos entonces hacia Khalis, si nos damos prisa podremos llegar antes de que caiga el sol

Así que eso hicieron, siguieron caminando por los senderos seguros del bosque, siempre poniendo sus ojos en sus alrededores por lo que pudiera pasar…