Mientras tanto, en Francia, Nina fue a visitar a su amiga Marie,
quien vivía con Lord Tomás, su prometido.
Nina y Marie eran muy unidas,
buenas amigas desde hacía tiempo.
Lo que Nina no sabía
era que Marie era un vampiro,
convertida por Vlad.
La misión de Marie era una sola:
buscar a Nina
y ganarse su confianza.