Aún sus brazos temblaban después del enorme Blast de energía que acababa de eliminar a Cell de una vez y para siempre de su mundo. Trunks solo podía sentir agradecimiento hacia los Guerreros Z del pasado, a todas las experiencias que lo habían fortalecido de forma tan increíble. Ahora su mundo estaba en paz, ahora la tierra por fin estaba a salvo, pero debajo de la mezcla de alegría y nostalgia por haber acabado con esa amenaza y al recordar los buenos momentos en medio de la batalla que vivió en la otra línea tiempo, debajo de esa mezcla de emociones, Trunks sentía soledad, una gran y soberbia soledad.
Comenzó su viaje de regreso hacia la Capsule Corp, Bulma, su madre, seguramente estaría preocupada pues más allá de toda la confianza que tenía en él una madre es una madre. Su intención fue mandar a Cell lo más lejos posible de la ciudad, pero sin importar cuan extensa fuese la distancia en que se encontrará su velocidad le permitiría regresar a casa en un par de segundos, aunque, inconscientemente ralentizó su velocidad pues se vio sumergido en sus pensamientos.
El último vestigio de cualquier célula de Cell había desaparecido, definitivamente sus poderes se habían hecho grandes, aunque aún tenía un largo camino por recorrer. Las habilidades de Gohan y Gokú lo habían dejado perplejo durante los juegos de Cell, él había superado a su padre sí, pero solo parcialmente, pues, aunque su Ki era más grande, su velocidad y efectividad se vieron entorpecidas, Gohan había logrado dominar aquel poder a la perfección, con lo cual consiguió una nueva transformación, una la cual él también debía conseguir. Las ideas viajaban por su mente mientras se encontraba de regreso hacia la ciudad capital, lugar donde estaba el nuevo laboratorio de su madre y la principal sede del desarrollo humano después las masacres hechas por los androides, este sitio se había convertido en el último lugar seguro, desde que la paz nuevamente reinaba, simplemente no dejaba de crecer y prosperar.
Los pensamientos de Trunks casi habían hecho que se quedara suspendido en el aire, ¿en qué se diferenciaba su línea temporal de la del pasado? Aparte de la obvia intervención de su parte, pues los androides eran buenos en la otra línea, eso y que los androides 19 y 20 nunca existieron en su mundo, además, el hecho que los Guerreros Z desaparecieran sin hacer uso de la habitación del tiempo era simplemente un error mortal, error que su padre o Piccolo no cometerían, ¿y si su línea temporal tenía algo diferente? Algo que causara las tragedias y simplemente colocara las condiciones necesarias para que siempre se encontraran las desgracias ahí. Si fuese así lo único que se interponía entre el caos y su mundo era él y justo con ese pensamiento entendió que era lo que lo hacía sentir de esa forma, no había tiempo para descansar, no había momento para relajarse, debía empezar a hacerse más fuerte, era el único que podía protegerlos a todos y entre mejor preparado estuviese menos vidas se perderían.
Retomó su vuelo a alta velocidad y en unos pocos segundos estuvo frente a la torre principal del laboratorio, podía sentir el Ki de su madre desde la cima y se apresuró a su encuentro.
-Sabía que estarías viéndome desde el ojo madre. Trunks tenía una expresión llena de calma y una tenue sonrisa en su cara.
-Claro que estaría viéndote hijo, me sorprende la facilidad con la que derrotaste a ese monstro, pero no pude evitar notar en tu camino de regreso una cara de preocupación y el hecho de que te detuviste en el aire por unos instantes ¿sentiste o pasa algo? Bulma, con su expresión llena de experiencia y confianza buscaba la forma de aligerar la carga de su hijo.
—Mamá, es solo que pienso en porque sufrimos tanto, en el otro tiempo los androides no fueron malvados, quizás si ellos fuesen los que vivieran en nuestro tiempo entonces existe la posibilidad de que nuestro presente fuese diferente, además los muchachos nunca usaron la habitación del tiempo, el Gohan de ese tiempo no tiene comparación con ningún guerrero que conozca mientras que mi maestro con todos sus años de entrenamiento y experiencia jamás se acercó a su poder, no sé qué sucede con este tiempo.
—Ya habías mencionado eso antes, pero debemos enfocarnos en el futuro y ser mejores que ayer, que aprendamos del pasado no quiere decir que vivamos en él. Bulma apoyó su brazo sobre el hombro de Trunks. Hijo, te luce muchísimo esa vestimenta, te pareces mucho a tu padre.
—Gracias madre —Trunks la miró algo avergonzado luego tomó una pausa eligiendo bien sus palabras—. Mamá, si papá aún estuviese aquí, ¿qué crees que haría?
Bulma lo miró con una enorme sonrisa mientras apoyaba sus brazos sobre sus caderas.
—Ya que lo conociste, ¿qué crees que haría?
—Él definitivamente entrenaría y se haría más fuerte para protegernos a todos.
—¡Exacto! Él haría eso, pero además aprendería de sus errores, quizás no lo parece, pero en el poco tiempo que estuvimos juntos Vegeta aprendió a aprender, siento que si quizás hubiese estado más tiempo con nosotros hubiese sido un gran padre —La mirada de Bulma se tornó triste, pero luego golpeó en el hombro a Trunks—. ¿Qué harás ahora?
—Primero que nada, vamos a comer.
Luego de un gran festín con todas sus comidas favoritas, Trunks se encontraba volando hacia un punto aparente indeterminado en el cielo. La brillante bóveda celeste resplandecía llena de energía, como si el ánimo del guerrero del futuro hubiese coloreado el clima, inconscientemente Trunks comenzó a elevar su velocidad mientras expulsaba grandes cantidades de Ki, incluso desde su enorme altura todos en el suelo podían escuchar el paso de lo que parecía un avión supersónico.
En pocos minutos su objetivo estuvo a la vista, sus pies tocaron ligeramente el piso del templo de Kamisama, estaba tan impoluto como lo recordaba en la otra línea temporal, pero algo no tenía sentido, ese lugar debería estar deshabitado, Kami había muerto con la muerte de Piccolo. Trunks solo fue a ese lugar con la intención de buscar una forma de llegar al otro mundo, según las historias que le había contado su madre, Gokú había regresado de la muerte y vuelto desde el más allá en ese lugar, en ese momento regresó para enfrentar a Vegeta y Napa, por lo que gracias a un extenuante entrenamiento pudo hacerles frente superando una gran brecha de poder, además estaba el hecho de sorprendentes técnicas que solo pudo escuchar en el relato, por alguna razón, Gokú no las había usado en el torneo de Cell. En cualquier caso, Trunks necesitaba seguir los pasos de Gokú y Gohan de la línea del pasado y así reducir la brecha de poder. En el otro mundo existía un ser que fue capaz de entrenar a Gokú así que Trunks lo buscaría para hacerlo su maestro.