capitulo 29 - guerra de recuerdos

A la deriva ya se encontraba Kimiri, con un miedo tan oscuro como una noche sin estrellas. El sol ya se veía venir, y en su corazón no traía la luz que en realidad debería sentir. Mientras los pensamientos de Kimiri se dispersaban, causaban una gélida niebla, como si taparan sus ojos. Algo aterrador y horrible se formaba en su corazón; la barrera contra la felicidad se hacía más gruesa.

- ¿Qué es esto? Creí que ya lo había olvidado, creí que ya era feliz... y lo era. En mi niñez conocí a Reur Cuarto, él era bueno, aunque de vez en cuando me golpeaba. Sus golpes dolían, pero ¿quién más podría amarme? ¿Quién más podría aceptarme? ¿A dónde podría ir? Esas eran mis dudas cuando era niño; no sabía qué hacer, pero ahora lo entiendo.

Recuerdo cuando Reur Quinto nació, mi hermano. Así es como lo llamé. Reur me lo presentó; de hecho, yo ayudé a que naciera. En el campamento era el médico general, curaba a los heridos, y cuando él nació fue algo muy importante para mí. Lo cuidaba, crecimos juntos; era el hermano que siempre quise tener... y ahora...

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- Amo? - dice Orefiyet.
- ¿Qué?, ¿qué sucede? - responde Kimiri.
- Sus penas me afectan, amo. Además, no debería tomarle tanta importancia a lo que ya no vale la pena pensar, ¿no? Reur nos engañó y fin. ¿Por qué recordar un buen pasado sabiendo que fue falso?
- Haaa, tienes razón. Trataré de recordar algo feliz.

Kimiri comienza a cerrar sus ojos lentamente y se presenta en su mente un vago recuerdo.

- Papá, jejeje, papá.

Es casi como un recuerdo inexistente; lo extraño, aún lo extraño. Solo se me quedan en mi mente los recuerdos importantes, como cuando me enseñó a manejar mi poder. Recuerdo a papá enseñando; siempre tuvo mucha paciencia conmigo, siempre estaba relajado y sereno.

- Jejeje, no te preocupes, hijo. Sé que lo lograrás.
- ¡Ya es la quinta vez que lo intento! Y aún nada. (Empiezo a hacer un berrinche)
- Hey, tranquilo. Sabes que a veces en la magia también tiene que ver mucho tu estado de ánimo. Cálmate, respira y vuelve a intentar.
- Nunca lograré ser tan fuerte como tú.
- Jejeje, claro que lo serás. Tú serás muy fuerte.

No tengo palabras para lo que siento hacia Kamir, pero mis recuerdos están en guerra hoy más que nunca, y solo una persona puede ponerme todo en claro.

Voy a pedirle a Reur una explicación.