capitulo 51 - Por siempre

El alba se cernía sobre la tierra, y con sus primeros resplandores disipaba las sombras de una noche interminable. Toda la batalla había ardido bajo la luna, y ahora, en el silencio del amanecer, Kimiri contemplaba el suelo en donde el Espíritu había sido encadenado para siempre: la tumba de Reur.

De la oscuridad que lentamente se iba apareció una flor, una hermosa flor repleta de colores que aparecían y desaparecían. casi sincrónicamente, en ella habían todos los colores conocidos y desconocidos que eran iluminados por una luz brillante similar al de la luna, era simplemente magnífica.

- a veces de la oscuridad emana una luz - dijo Kimiri con sabiduría, esas fueron las últimas palabras que Kimiri le diria a Reur olvidando para siempre que alguna vez lo hubiera conocido

Kamir se encontraba acostada en la tierra contemplando el amanecer, Oreyet le acompañaba de un lado y al otro lado estaba Kimiri actuando como un verdadero hermano El silencio triunfo entre estos tres personajes, era como si se conocieran toda la vida, tenían tanto de que hablar peri no se atrevía a decir ni una sola palabra

- yo, no sé cómo agradecerte - dice Kamir dirigiéndose a Kimiri

- no tienes que, yo te pido disculpas por todo lo que te hice pasar - responde Kimiri poniendo se de rodillas enfrente de ella

Kamir viendo tal acción solo pudo levantarlo en sus brazos, suavemente tomo sus manos y lo miro a sus ojos diciendo

- Kimiri, yo te perdono, pero acambio quiero lo que no me diste y ninguno de los dos tenia, una familia, una verdadera familia.

- jajajaja, vaya que eres cursi - respondió Kimiri limpiando las lágrimas de sangre que brotaban de sus ojos

- cumpliré lo que me pides, aunque me temo que antes debo arreglar los desastres que causaron mis acciones

- entiendo, pero...- Kamir deja de hablar cuando desde lejos se observa una gran cantidad de personas acercándose, eran los Dikorya, los pocos que habían quedado

- lo siento Kamir cometí muchos errores y debo pagar por ellos - dijo Kimiri con amargura

- no, yo te defendé, además quiero que me ayudes a leer esto - respondió Kamir mostrándole el libro que siempre estuvo guardando entre su ropa - de hecho quiero que tú lo leas, yo no se como-

- jaja, pues creo que avanzaremos algo en el tiempo que nos queda

Kimiri abría el libro acomodándose en las raíces de un árbol, mientras que Oreyet se acomodo aún costado y con una de sus colas tomaba a Kamir acostándola entre sus patas igual de atento que ella

- pues, primer día - comenzó Kimiri - ya es de madrugada no pude dormir toda la noche, estoy algo ansioso este será mi primer día como mensajero, lo que significa que me quedare, papá me dejó un pedazo de pan para el desayunó y. .. ¿Qué? - Kimiri se detuvo asombrado viendo una y otra vez el libro

-que pasa-dijo oreyet

- esto es un diario, de... nuestro padre - respondió confuso

- ¿Qué?, ¿Qué es un diario? - dijo Kamir

- es en dónde las personas graban los momentos más importantes de su vida

- ¿Y eso? - dijo Oreyet

- no lo entiendes, con esto podremos saber que paso en realidad, podremos saber por qué nuestro padre hizo lo que hizo e incluso...- Kimiri dejo de hablar con una expresión que solo irradiaba esperanza

- ¿Qué?

- ​​tal vez podremos saber si nuestra madre esta viva

- en serio?!! -grito Kamir de alegría

- si, así es - dijo Kimiri con suavidad viendo el retrato de su madre

- entonces ella es nuestra madre?

- si, era perfecta, siempre nos cuidaba

- y... que paso? - pregunto Oreyet

- pues, una sirvienta desquiciada nos secuestro y trato de asesinarnos, cuando la descubrió se lanzó de una cascada junto con los dos, no se como vivimos aunque, sospecho que fue por esa energía de nuestro padre que emano cuando luchamos

- y que mas dice, rápido léelo - decía Kamir desesperada

- a si, es que - se detuvo Kimiri observando una página con varios dibujos y dedicaciones

- ¿qué, es?, ¿qué dice?

- dice, mi querida Lirihan, ¿tu la conociste? - pregunta Kimiri desconcertado

- ella era la mujer que me crío - responde Kamir

- jamás había oído hablar de ella, padre nunca la mencionó - dijo Kimiri muy confundido pensando: por qué habría el nombre de otra mujer que no es mi madre en el diario de mi padre, ¿que significa esto?, ¿será que Kamir es mi hermana de distinta madre?

- no comprendo esto, pero... - se interrumpió todo cuando los DYKORIA llegaron

- Hechicero Kimiri, hijo del Draiguer, hemos venido a hacer cumplir su condena por usar la magia negra para la destrucción y la muerte, que claramente anula todos los principios de su padre.

- esperen!!, Kimiri me salvo, al final si pudo cambiar!!- clamaba Kamir

- princesa Kamir, los Dykoria prácticamente ya no existen, este es uno de los trabajos que anhelamos cumplir, el ultimo trabajo que haremos, ahora con todo el ejercito de Reur disuelto, sin Orefiyet y ahora sin Kimiri, los Dykoria no tenemos un propósito ya no hay peligro de criaturas mágicas ni nada parecido, pero antes debemos asegurarnos de que Kimiri sea encarcelado

- es cierto - responde Kamir con nostalgia

- te encomendamos a Oreyet, princesa, estamos seguros que sabrás como manejarlo

- manejar??, ¿me comparas con un objeto?, quien te crees!!!- dijo Oreyet levantándose muy molesto

- tranquilo Oreyet- dijo Kamir a su dragón luego volteándose hacia Kimiri con tristeza solo pensando en verdad nos alejaremos tan pronto

- descuida Kamir - hablo Kimiri - saldre cuando cumpla mi condena de...

- es para siempre- respondió el Dykoria- amenos que demuestres que en realidad haz cambiado-

- jejeje - rio Kimiri- bien hermana, se que solo tu puedes liberarme haci primero encarcelame

- lo lamento- contesta Kamir sacando ramas del suelo formando un gran árbol cuya corteza envolvía por completo a Kimiri como si él fuera la semilla, adentrándose más y más en la tierra.