Drakkar: ignition

Capitulo 11: Lazos y Miedos

CAPITULO 11

Lazos y miedos

 

no podía escuchar nada más allá de mi respiración. me sentía presa, atrapada entre dos muros que se negaban a moverse y me oprimían el uno con el otro dificultándome respirar, solo que lo que tenía enfrente de mí no era un muro, si no una persona.

tuve que esforzarme para poder enfocar mis ojos y lograr ver más allá del polvo que habían levantado las vigas al desprenderse, pero solo había oscuridad. Intente moverme para lograr respirar y pensar mejor, pero una voz más allá de lo humano me hizo detenerme.

- no lo hagas.

sabía a quién pertenecía esa voz, o al menos a quien creía que pertenecía. pero tuve que enfocar mi vista para asegurarme de que era cierto.

solo cuando me quedé atrapada en ese abismo azul supe que no me había equivocado...un abismo tan encantador, antes tan familiar...y ahora...tan ajeno.

unos ojos de reptil me miraban desde el cuerpo de Caleb. estaba a mediados del cambio Berserk y se veía…antinatural.

nunca lo había visto cambiar antes, siempre pensé que todos los rangers eran cuidadosos de exponer sus habilidades, pero con Caleb siempre había sido...extremo. desde que lo había visto en el tejado me había preguntado como seria su cambio, tenía cierta curiosidad, pero ahora…tenerlo allí, tan cerca…no sabía que pensar...

- c.…Cane? - el asintió y vi estremecerse esos aterradores ojos de dragón mientras lo hizo.

ese simple movimiento hizo que algo dentro de mi saltase y me recordase que el peligro todavía seguía allí...aquí...

cuando me cuenta de eso, pude escuchar los ruidos de la batalla. gritos de guerra mientras que la bestia rugía, estaban cerca y eso hizo a mi corazón congelarse...El dragón seguía cerca...estaba por algún lado y yo necesitaba huir.

intente moverme nuevamente, esta vez de una forma más desesperada, dispuesta a todo con tal de alejarme de aquel lugar, pero...la con...Cane, se apretó más contra mi impidiéndome hacerlo.

- no lo hagas- repitió con aquella grotesca vos y note que sus manos/garras, era lo único que nos impedía caer al vacío. estábamos parados sobre una pequeña saliente que sostenía la pared a mi espalda, el resto del suelo se había desplomado en el derrumbe. - respira- dijo como si pudiese leer mi paranoia antes de que yo la mostrase. y eso atrajo mi mirada de vuelta a su rostro.

se veía tan diferente, su pelo un poco más largo le llegaba casi hasta el mentón, su piel estaba decorada por un reflejo de escamas azules, casi purpura, que parecían querer brotar hacia afuera en cualquier momento, sus cejas habían sido suplantadas por unas escamas duras de color negro y de sus labios sobresalían los bordes de un par de colmillos que el intentaba ocultar, sin embargo, yo sabía que estaban ahí...

- tenemos que movernos- dijo con esa extraña voz- debemos alcanzar aquel extremo antes de que se derrumbe.

dirigí mi mirada hacia donde él había señalado con la cabeza y vi una plataforma que aún se mantenía en pie. era una vía de escape segura, pero si él quería que llegásemos ahí, teníamos que saltar. Habría estado dispuesta a hacerlo de no ser por el ensordecedor rugido que rompió el aire en ese momento haciéndome gritar.

las paredes se sacudieron violentamente y yo intente liberarme de su agarre para salir huyendo de allí.

- Pierce, Detente!!- pronuncio con aquel sonido antinatural- nos vamos a caer, por favor! - pero mi mente solo podía ver a la bestia, escuchar su llamado de muerte y el...Cane, era un reflejo del monstruo que amenazaba nuestras vidas. no podía pensar, no quería escuchar, solo quería salir de allí.

- SUELTAME!!- le grite mientras me sacudía.

- por favor, sigo siendo yo.

y lo sabía, sabía que era Caleb, pero era tan semejante…no podía, quería alejarme de él. Tenía que alejarme de él. Comencé a sacudirme más fuerte e intenté golpearlo con mis manos en mi ataque de histeria. necesitaba moverlo de alguna forma, pero él era más fuerte, así que uso eso a su favor y se apretó aún más hasta el punto de que su frente se pegó a la mía y nuestros cuerpos encajaron como dos piezas de un pequeño rompecabezas. Su respiración tan cerca de mi boca me hizo detenerme y fijar mis ojos en aquel aterrador abismo azul que él tenía por suyos.

entonces...vi el cambio suceder.

su piel se tragó lentamente el reflejo de aquellas escamas, dejando que sobresaliese de nuevo ese color miel que tanto me gustaba. sus ojos dejaron de ser feroces, manteniendo ese iris gatuno, pero al menos volviendo a ser humano. su pelo perdió esa longitud extra como si alguien se lo hubiese recortado con unas tijeras, sus cejas reaparecieron en su rostro y sus labios hicieron desaparecer esos colmillos haciéndome saber que detrás de ellos solo encontraría dientes humanos. Solo su cara cambio, el resto seguía perteneciendo a su lado de monstruo, pero no necesitaba más, solo su rostro, familiar, humano. él era el Caleb que yo conocía, el que nunca me haría daño…y estaba tan cerca de mí que me olvide de respirar por un momento.

Su mirada me engullo salvajemente y lo sentí contener la respiración a mi par, solo me miro, con una especie de deseo salvaje más allá de mi comprensión, entonces solo una palabra abandono sus labios.




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