Capitulo 13: Vuelta al refugio

CAPITULO 13

Vuelta al refugio

- Cane

le llamaba, pero el parecía no oírme. sus brazos me sostenían con fuerza mientras se concentraba en correr...en huir, lejos del peligro que nos había acechado.

- Cane!

repetí su nombre por enésima vez. Su rostro seguía siendo esa mezcla entre bestia y hombre, con una expresión seria. Sombría

- Cane por favor!

él no quería escuchar, pero yo necesitaba que escuchara. estaba herido, su cara sangraba, sus brazos sangraban, su pecho sangraba. las crías le habían herido en la lucha y entendía que él quisiese alejarse de las ruinas, entendía que se sintiese seguro mientras corríamos por el bosque, entendía que quisiese ponerme a salvo...pero...debía de doler.

- CALEB DETENTE!!!- grite y me sacudí con fuerza a la vez que mi cabeza golpeo su mentón.

mi golpe le hizo perder el balance, haciendo que tropezara con algo y enviándonos a los dos al suelo.

mi cuerpo rodo un par de metros, aterrizando solo un poco más lejos que él y llenándome de tierra, pequeñas piedras y ramitas rotas.

- POR QUE HICISTE ESO?!- me grito encarándome de una forma realmente aterradora.

- NADIE NOS SIGUE!!!- le grité de vuelta y reuní mis fuerzas para levantarme.

Cane miro alrededor, como si no creyese mis palabras, pero eran ciertas. en ese bosque no había nadie excepto nosotros. las bestias no nos seguían, se habían quedado detrás, en el edificio...junto a aquella cosa.

- nadie nos sigue. - repitió en un susurro- nadie nos sigue...

- no, nadie lo hace- dije mientras me acercaba a él y comprobaba si necesitaba ayuda.

- estas a salvo...

- estoy a salvo- le confirme parándome delante de él.

Caleb me miro de arriba a abajo, varias veces como para cerciorarse de algo y antes de que pudiese reaccionar, sus manos aprisionaron mi cara y me llevaron hacia él.

El tiempo se detuvo…realmente se detuvo. El roce de sus labios contra los míos hizo que perdiese toda noción de mi existencia misma. Solo podía pensar en él, en el beso, en nosotros en el ahora; y el ahora era como una explosión de llamas que se removían en mi interior subiendo por todo mi cuerpo hasta quemar mi piel.

Despacio lo sentí alejarse, sus ojos cerrados, mientras susurraba palabras inaudibles para mis oidos. solo entonces lo vi suspirar y relajarse. su cuerpo perdió la tensión extra y lentamente, como por arte de magia, su piel se tragó las escamas y volvió a ser aquel simple y mortal humano que veía cada día. solo Caleb, no el monstruo en que se convertía. Y entonces…abrió los ojos…y otro tipo de tensión llegó.

- necesitamos regresar al campamento- mire a mi alrededor intentado ubicarme, pero nada me era familiar. nunca había estado en esa parte del bosque- donde diablos estamos?

- al sur del refugio- me respondió mientras se recomponía. - un par de millas en esta dirección y hubiésemos llegado a un campamento aliado.

al escuchar sus palabras me detuve en seco. casi no podía creer lo que había escuchado.

- planeabas llevar el peligro a una aldea bajo nuestro cuidado?!

- no podía encargarme de todos ellos, Pierce! ¡hubiésemos muerto!

- ELLOS HABRIAN MUERTO- me encontré gritando de repente sin poder contenerme- LOS HABRIAN MASACRADO A TODOS.

- ¡TIENEN SOLDADOS, NOS HABRIAN AYUDADO!

- NO CONTRA ESO!! ¡¡TU NO VISTE LO QUE YO VI!!

- SI LO HICE!! ¡¡Y ES POR ESO QUE LO MEJOR ERA IR HACIA ALLI!!

pero no, él no tenía idea de lo que mis ojos me habían mostrado...de aquel jinete sobre el dragón…comandando a las crías...

- no tienes ni idea- dije enmarcando cada palabra

- y ahora resulta que tu sí?

quería enojarme, quería gritar y golpearlo hasta hacerlo entrar en razón. una parte de mi incluso se debatió entre cogerlo del brazo y arrastrarlo de vuelta a las ruinas solo para que ese jinete se mostrase ante él y poderle cerrar esa enorme bocaza...pero estaba realmente cansada, herida, sucia...había sido un día realmente largo. así que solo me traje esa ira en mi pecho, di media vuelta y dejé que mis pies me guiaran rumbo al refugio, ya que al parecer ellos conocían mejor el camino que yo.

- a donde piensas que vas?

- a casa, necesito dormir.

no mire para ver si me seguía, simplemente asumí que él lo haría y punto. 

- espera- lo escuche llamarme, pero mis pies no se detenían, tenía dentro de mi esa sensación de querer llegar rápido a mi destino, tan urgente como nunca antes la había sentido- Allison, detente!

su mano sujeto mi hombro sano y me giro hacia el para encararlo. la mirada en mi rostro debió de haberlo dicho todo, ya que automáticamente me soltó y tomo un poco de distancia.