Capítulo 32: Bienvenidos al club de Drama

Capítulo 32: Bienvenidos al club de Drama

Había pasado una semana y dos días desde la desastrosa cita 3312 de Johnny, y desde entonces ha dejado de probar suerte en las páginas de citas online. Se curó de espanto. Y no puedo decir que haya pasado mucho más que eso, principalmente cuando todo lo que había hecho era localizar a cada integrante de la obra escolar para darle las pautas sobre el club de Drama. Aunque me di tentada a saltearme a Chanel —porque los errores ocurren—, Summer me dio un largo discurso reprochándome que la única que podría salir perjudicada por eso era yo. Y a pesar de que tenía razón, me resistía a dejarla entrar en mi territorio seguro.

En cuanto a Riley, sin embargo, poco había hecho al respecto. Intenté hablar con Heather, quien estaba demasiado ocupada persiguiendo su cola como un perro como para de hecho llegar a oírme, así que decidí ir directamente a Summer por ayuda. Ella sí había conseguido más información, la versión acosadora y rubia de Sherlock Holmes descubrió que los padres de Piper nunca habían dejado de contribuir económicamente a la escuela, y que la chica que cubría a Riley en el equipo de porristas no era más que un "reemplazo temporal".

—Pase, tome asiento, señorita Evergreen —pidió amablemente señalando a una silla delante de él; cuando hice lo propio, prosiguió—. Me ha dicho Judith que pediste hablar urgentemente conmigo.

—Así es, director —asentí con la cabeza—. Hace unos días me topé con Riley Piper en una cafetería a unas cuadras de aquí, y ella me ha dicho que la próxima semana se reintegrará al internado.

Me crucé de brazos y lo miré acusatoriamente, pero aunque esperaba que él riera rápidamente y me asegurara de que nada de eso era verdad, Monroe se acomodó el cuello de la camisa con los dedos y carraspeó.

—De eso quería hablarte, Scarlett —comenzó a decir en tono culposo, e inmediatamente empecé a maldecir en mi cabeza—. Luego de que tus padres decidieran no tomar cargos al respecto, hablamos con los padres de la señorita Piper para tomar una decisión. La suspendimos por dos meses luego de que sus padres nos aseguraran que tomarían medidas al respecto, pero está advertida: si ocurre un mínimo problema con ella, será expulsada de inmediato.

Bien, eso es una mierda.

—¿No deberían habérmelo dicho en primer lugar? Esto tiene que ver conmigo —repliqué molesta—. ¿Cómo sé que no tratará de vengarse?

—Ella admitió que tuvo un arranque de furia momentáneo y que realmente lamenta lo ocurrido contigo. Te puedo asegurar que Riley no tratará hacer nada respecto a lo ocurrido, ella sabe perfectamente su condición.

Entonces, la voz de Monroe dos meses atrás llegó a mis oídos: "Yo no puedo permitir que alguien como Riley Piper se mueva por Ridgewell sometiendo a los demás alumnos, ahorcándolos hasta que se desmayen."

Vaya, tal parece que un poco de dinero doblega hasta a los más decididos.

Luego de un par de palabras vacías, me dejó libre. Caminé todo el trayecto hacia la radio en total silencio, recapitulando lo que había ocurrido momentos atrás. Ella volvería, nada esto había acabado. Lo que más lamentaba era que ahora era más cercana a Nick, y cómo yo le había súper jurado que nada ocurría entre nosotros dos y Nick había mentido respecto a nuestra cita, ella realmente pensaría que me gustaba su ex novio. Y no se quedaría de brazos cruzados al respecto.

Abrí la puerta del estudio aún con el paso lento como si todo mi cuerpo pesara una tonelada, aún pensando en la bruja negra.

—Scarlett, llegas justo a tiempo —saludó Wesley desde la cabina, haciéndome un gesto con la mano para que me dirija hacia allí—. Se acerca la semana de diciembre, y quiero ultimar detalles al respecto.

—La semana de diciembre... lo había olvidado totalmente. —exclamé pasando una mano sobre mi rostro.

—Harás el segmento, ¿cierto?

—Claro, Wes —sonreí—. No he hablado mucho con mis padres al respecto, pero como iré para Acción de Gracias es más que seguro que me quede para Navidad.

Y eso bastó para que el chico se relajara en la silla y elevara el pulgar en mi dirección. "Tres minutos" dijo por el micrófono, mandándonos a todos a nuestros respectivos asientos. Menos a Heather, ella ni siquiera había aparecido por el estudio aún.

Cada vez estaban más cerca las festividades. Y las vacaciones. Oh, mis vacaciones de diciembre. Eran dos semanas en las que era solo yo y la radio, donde me abría para los pocos estudiantes que pasaban las fiestas en Ridgewell. Y yo adoraba hacer "Claire's mind" junto a Wes.

—¿Hablaste con Monroe? —preguntó Summer cuando me senté a su lado, calzándose los aparatosos auriculares.

—Si, la perra está de vuelta en una semana. —resoplé en respuesta, haciendo lo misma que ella. En ese momento, se hizo un silencio sepulcral en la sala, porque todos recordaban lo ocurrido con Riley meses atrás.

—¿Qué? —exclamó Johnny, que fue el primero en hablar— ¡Eso es mierda, Scarlett!

—Ellos no pueden hacer eso, ¡te han dicho a ti y a tus padres que tú tenías la última palabra! —refunfuñó la rubia con el gesto tan arrugado por el disgusto como si acabara de chupar limón.

—Es el director. Si alguien puede hacerlo, es Monroe.

—Pues es una porquería —gruñó Pat cruzando los brazos—. Es por cosas como esta que esas niñas mimadas creen que son dueñas de la escuela, por el asqueroso dinero de sus padres.

—Y lo hacen —me encogí de hombros—. ¿Por qué otro motivo crees que ella está de vuelta? Riley fue expulsada, me lo confirmó ella misma antes de dejar la escuela. ¿Y ahora de la nada resulta que sólo fue suspendida y ni siquiera ella lo sabía? Es basura.

—En diez, nueve, ocho... —comenzó a contar Wesley, sobresaltándonos a todos, que no tardamos en ponernos rectos en nuestros lugares. Terminó la cuenta regresiva con sus dedos, y enseguida Patrick se apoderó del micrófono.

—Injusticias, Ridgewell. Hoy vamos a hablar de injusticias —dijo tan serio como era posible, y entonces me puse a rebuscar entre mis tarjetas. Según ellas, hoy estaríamos hablando sobre los requisitos del club de diseño de crear un uniforme para los estudiantes, lo que era un tema bastante controversial en la última semana. Y eso no tiene nada que ver con "injusticia".