Capítulo 70: Baby shower
—Hola, preciosa. —dijo Nick, besando mi cuello, abrazandome por detrás.
—Hola, mi amor.
—¿Estás ocupada? ¿O podemos...?
—Nick, ahora no —reí, llevando ambas manos hacia mi cintura, donde estaban las de él—. Pero podrías ayudarme con el baby shower.
—¿El qué? —preguntó confundido.
—Para Chanel. Summer quiso hacerlo ahora, antes de que comience la obra. ¿Me ayudas?
Él me soltó y se puso a mi lado, arremangandose las mangas de la remera.
—Soy todo tuyo. ¿Para qué me necesitas?
Le di un beso en los labios, y junté mis manos en un aplauso seco.
—La idea era hacerla en nuestra habitación, pero Summer cree que estaremos muy apretados. Yo pensé en la Sala común.
—¿Aquí? —preguntó Nick, negando con la cabeza, mirando a la poca gente que estaba sentada cerca nuestro— ¿No se supone que debe ser algo más... privado?
—Lo se, pero no se me ocurre otro lugar.
—¡Soy una genia! Llamenmé Summer Hamilton, campeona del mundo. —exclamó la rubia, entrando por la puerta del edificio a los gritos. Un grupo de chicas sentadas en los sillones la miraron como si estuviese loca de remate. Y, a quien engañar, lo está.
—Hola, campeona del mundo. —rió Nick.
—Es bueno tenerte de nuevo, fortachón. —dijo Summer, golpeando su cadera contra la de Nick.
Ya habían pasado dos días desde la noche del partido contra Whitmore, y ya le habíamos contado a los chicos que estabamos nuevamente juntos. No le contamos que estuvimos juntos, pero ellos no necesitaban saber eso.
Esa noche... Dios santo, que noche.
—¿Nadie va a preguntarme por qué soy una genia?
—¿Por qué? —dije entre risas.
—Hablé con Heather, y la convencí de prestarnos el auditorio por dos horas. Lo tenemos todo para nosotros de cinco a siete de la tarde. Lo sé, no hace falta que ovacionen, chicos.
—¡Eso es genial! —exclamé, y la abracé rápidamente.
—¿Puedes ir a ayudar a Patrick, Nick? Le avisé que traiga las cosas. Me dijo que iba a buscar a Freddie, pero no confío.
—Claro. —le contestó, y me guiñó un ojo antes de marcharse.
Summer me miró con una sonrisa coqueta y enroscó su brazo con el mío, llevándome a caminar hacia fuera. Avanzamos unos metros, y finalmente lo soltó:
—Ustedes lo hicieron.
—¿Qué? —dije, alargando la "e".
—Oh, por favor. Hay que ser ciego para no notar la forma en que se miran. Lo hicieron.
—No seas ridícula, Summer —comenté, como espantando una mosca con la mano. Ella me miró con incredulidad en su rostro, como diciendo "no me tomes el pelo" —. Mira si Nick y yo vamos a...
Ella afianzó su mirada, y yo suspiré.
—Si, hicimos el amor.
—¡El amor! —exclamó ella, y comenzó a chillar y abrazarme histérica.
No podía hacer más que reír y seguirle la corriente. Debía admitir que estaba bastante emocionada al respecto, porque mi relación con Nick había cambiado en muchos niveles. Ahora compartimos algo especial, porque no fue simple y llanamente sexo, fue algo más allá.
—Me dijo que me ama, Summer. —dije, llevando una mano a mi pecho.
Ella volvió a gritar, pero esta vez más fuerte, y los chicos que pasaban nos miraban sorprendidos o se alejaban de nosotras.
A medida que avanzamos hacia el auditorio, fui contándole medianamente lo que ocurrió sin demasiado detalle, aunque ella me rogaba por esos detalles. Se la pasó llevando su mano a su corazón y suspirando, diciendo que era muy romántico. Incluso le conté cuál fue la razón por la cual rompimos, y ella se mostró completamente sorprendida ya que no tenía ni idea al respecto.
Cuando llegamos al escenario, limpiamos un poco el desastre que había quedado del ensayo del viernes. Corrimos la mesa que usabamos para cantar "Summer Nights" y la ubicamos en el centro. Ubicamos un par de sillas, y a los quince minutos llegaron Nick, Patrick y Freddie cargando las bolsas de regalos, globos, decoración y demás cosas.
—Miren lo que traje —exclamó Heather llegando con una torta que tenía decoraciones en amarillo y dos bonitos zapatitos arriba, del mismo color—. La encargué el viernes. ¿No es adorable?
Le agradecí a Heather que se haya tomado el compromiso de ayudar con esto. Ella me había explicado que conocía más a Chanel de lo que yo creía, ya que que había acudido a Heather en multiples ocasiones en los últimos años. La mujer le tenía cariño a la chica, y sabía perfectamente que no era esa perra que pretendía ser frente al alumnado.
Así que estaba encantada en ayudar en la organización del baby shower.
—Ayudame con esto. —le pedí a Freddie, ya que no lograba hacer que la guirnalda se pegara a la mesa. Era difícil hacer la decoración aquí porque... bueno... no hay paredes. Pero al menos es más privado, ¿no?
—Claro —dijo él, acudiendo a mi socorro. Me acercó la cinta y fuimos capaces de pegarlo sin que se suelte el otro extremo—. Volviste con Nick, ¿no?
Lo miré sorprendida. ¿De donde salió eso?
—Si, lo hicimos —respondí mirando a donde estaba mi novio, riendo al ver como Patrick se envolvía en un tul—. Quiero decir, volvimos. Eso hicimos.
—Es un buen chico, Scarlett. Te mereces lo mejor, lo sabes.
—Gracias —le dije, devolviéndole una sonrisa—. Igual tú, Freds.
—¿Alguien le avisó a Johnny? —preguntó en voz alta Summer.
—¡Yo! Le envié un mensaje —le contesté—. No respondía a mis llamadas.
—¿Y Chanel?
—Lydia la va a traer cuando le avisemos.
—¿Y quién está invitado? —preguntó con curiosidad Patrick.
La lista de invitados había sido difícil de completar, por varias razones. Entre ellas, que se había encargado de crear más enemigos que amigos. Summer había conseguido que dos porristas —que al parecer aún seguían en contacto— vinieran; Wesley, Derek y el resto de los chicos del club de Audiovisuales habían decidido que vendrían: al parecer, luego de las semanas que compartieron en las vacaciones de navidad, Chanel seguía siendo buena amiga de ellos y seguía juntandose con ellos, lo que me sorprendió.