VIII

Samanta

Luego del anuncio que nuevamente causo algo de tensión en el ambiente, las chicas cambiaron el tema comentándome sobre otras cosas, lo que si es que invitaron a Catalina, lo cual les agradecimos pero con la mirada coincidimos tanto mi prima y yo sobre que debíamos hablar... 

En este momento me encontraba con Logan para seguir viendo los detalles de nuestros bosquejos, nos acompañaba Manuel, pues ahora tenía claro que el era como un asesor para los chicos.

- Son muy buenos los bosquejos... Tienen alto realismo - nos comento luego de revisarlos por unos minutos - Samanta, estas en el ultimo año, cierto?

Cuando estaba por contestar, mi jefe que se encontraba a mi lado, hablo antes por mi...

- Así es... - contesto rápidamente.

- Para ser aún una estudiante, tienes una gran técnica - menciono, volviendo a ver mis diseños y de reojo me dio una mirada rápida a mi, lo cual me percate aunque no lo hice notorio. 

Justo iba a decir algo al respecto, pero Sr. Ego volvió a interrumpirme... 

- Aunque le falta mejorar... - dijo con desdén. 

Manuel lo miro con seriedad ante lo mencionado, mientras que mi mirada denotaba fastidio, un gran fastidio... Logan en ese instante esperaba decir algo más pero antes de que pudiera hablar, tome uno de los aperitivos que se encontraban en la mesa y se lo di, llamando su atención inmediatamente.

Ante mi acción, el hombre frente a nosotros, soltó una risa sin poder evitarlo, yo solo miraba con cólera a mi jefe y él me devolvía la mirada con seriedad, mientras comía el aperitivo que yo le había dado a la fuerza, se estaba volviendo una costumbre el que nuestras miradas se enfrenten y que ninguno quiera ceder. 

- A la próxima, no se le olvide que las demás personas también tenemos la capacidad de hablar, no solo usted... - le dije, para luego tomar mis cosas - Hasta luego Sr. Manuel - mencione en dirección del hombre.

- Hasta luego Samanta, pero solo llámame Manuel - me contesto con amabilidad.

- Entonces nos vemos luego Manuel - respondí para salir y dirigirme a mi escritorio. 

Al llegar a mi sitio y dejar mis cosas, me llego un mensaje de mi prima, avisándome que nos encontráramos más tarde para hablar, pues luego del aviso del asesor de Dream Melodies todos se retiraron a sus despachos para trabajar por lo que Catalina se fue a hacer unas cosas pero ahora al recibir su mensaje, una sensación de inquietud me invadió pues teníamos pendiente hablar sobre unas cosas... 

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Luego de mandar ese mensaje a su prima, Catalina tomo rumbo a la dirección que su madre le acababa de indicar para su encuentro, pues apenas hace unas horas, su vuelo había aterrizado en Haling Cove y lo primero que quería era tener un encuentro con su hija... 

Sus nervios eran evidentes para quien la viera, hace meses que no tenia un encuentro con la mujer que le dio la vida y el hecho de que este suceda precisamente en el país donde se encontraban, aumentaba sus nervios, todas las conversaciones de años anteriores llegaron a su cabeza, ocasionando que por un momento se maree, obligándose a parar y tomar una respiración profunda para poder continuar su camino. 

Al llegar al lugar indicado, no mostro sorpresa al ver que era uno reservado y resguardado por unos hombres de seguridad, comprendía el motivo de la alta seguridad presente, el hecho de que su madre este en Haling Cove, traería un gran revuelo y sumado a eso todos los acontecimientos que podrían venir a causa del secreto que ocultaban...

- Disculpe Srta., no puede pasar - dijo el guardia cuando ella quiso ingresar. 

- Asumo que debe ser nuevo... No sabe quien soy? - consulta la rubia con algo de fastidio.

- No lo se, pero estoy seguro de que se debe haber extraviado - contesto con autosuficiencia el hombre. 

- Le aseguro que en cuanto sepa mi nombre, me pedirá disculpas... - respondió con autoridad la chica, lista para disfrutar de este momento en los próximos segundos. 

- Así?... - Dijo el guardia con una sonrisa de burla - Cual es su nombre entonces? - pregunto.

- Catalina Smith - menciono con una postura firme y voz clara  - ... Domino - termino por decir luego de unos segundos. 

Ante la mención del nombre completo, el hombre se puso rígido y toda sonrisa que hubiera tenido minutos atrás, se le borro... Lo que genero la sonrisa interna de la joven. 

- Le pido disculpas Srta... Puede pasar, mil disculpas nuevamente - dijo rápidamente apenado y un poco asustado. 

- Que no vuelva a suceder - aclaro la rubia con seriedad, dijo ingresando al lugar y dándole la espalda. 

- Tenga por seguro que no - volvió a decir con algo de vergüenza por lo sucedido - Acompaña a la Srta. Domino a donde se encuentra su madre... - le pidió a uno de sus compañeros. 

Al instante la chica, fue acompañada y dirigida a donde se encontraba su madre... Sharon Domino. 

Actual líder de la Dinastía Domino, hermana de Veronica Domino, aquella quien asumió la obligación de su hermana ante su muerte en conjunto con el hombre que quiso y su hija.

Luego de caminar por un largo pasillo, llego a la habitación donde debía encontrarse con su madre y tal como pensaba, ahí se encontraba...

- Meses sin vernos Catalina... - comento la voz de la mujer rubia, mirando a su hija desde su silla, más bien su trono. 

- Y nos encontramos aquí... En Haling Cove... - respondió la chica tomando asiento frente a ella. 

- Sabías que tarde o temprano vendría - aclaro Sharon, tomando de la copa que tenía en la mano, la cual contenía una pequeña cantidad de vino. 

Ese comentario inconscientemente le recordó a la joven lo que habló con su prima cuando se volvieron  a ver... Si hay algo que su madre y su prima compartieron, era el constante recuerdo del pasado... Aunque en realidad, para todos el pasado permanecía presente.