La incertidumbre invadía a los hermanos Overland, debido a lo que les había revelado Aiden el día anterior...
- Como puede ser posible que haya ocurrido algo así? - pregunto Darling a sus hermanos, mientras tomaban desayuno juntos.
- Lo mejor será reevaluar a los trabajadores, tal vez los más recientes y no estaría de más incorporar cámaras... - propuso Samuel, al notar las miradas confundidas de sus hermanos, explico - Esto nos permitirá a que a partir de ahora podamos monitorear como es que llevan el cuidado de los animales.
- Es una buena opción... Samuel, puedes encargarte tu? - consulto Logan a su hermano.
- Si, claro... No tengo problema - contesto el hermano del medio.
- Tocando el tema de las cámaras de seguridad... - menciono la ojimiel, atrayendo la atención de sus hermanos - Luego de lo ocurrido con Samanta - ante esa mención, Logan no pudo evitar tensarse, lo cual no paso desapercibido para Samuel - Pensé que podría haber sucedido y primero fui a la sala de archivos, para verificar si había algo inusual y encontré esto - dijo la joven para acercarse a su bolso y sacar un collar - Se me hizo familiar pero antes de sacar suposiciones erradas, consulte las cámaras de seguridad de esa habitación, llevándome con una sorpresa... - explico Darling.
- Que descubriste hermana? - le pregunto su hermano mayor.
La chica solo se limito a tomar su móvil, para unos segundos después pasárselo a su hermano, en el dispositivo se veía que a unas horas tardías, según figuraba en la imagen, una de las arquitectas de Dream Melodies, estaba ingresando a la sala de archivos, dirigiéndose a donde Samanta había dejado la carpeta con su trabajo, a continuación se ve claramente como ella misma, malogra los diseños de la castaña y luego de terminar su tarea, se retira como si nada.
- Le debes una disculpa Logan... - con firmeza le indico - Y te aviso que ya estoy tramitando el despido de esa chica - continuo diciendo su hermana con molestia por la fechoría realizada por la mujer del video.
El mayor de los Overland se quedo pensativo durante un rato, Samuel por otra parte estaba algo confundido, pues desde su llegada a Haling Cove no había tenido la oportunidad de ir a el estudio de arquitectura, su hermana al notar su desconcierto prosiguió a explicarle lo ocurrido y quien era Samanta, dejando sorprendido a su hermano.
- Definitivamente le debes una disculpa, es lo correcto - acordó Samuel a lo que anteriormente había dicho su hermana - Enserio le contesto así cuando llego? ... Y le dijo eso cuando este tonto la acuso? - pregunto sorprendido Samuel, sin creer la osadía de esa chica en relación a su hermano.
- Tal y como te lo he contado... - respondió chica con una sonrisa mientras tomaba su taza.
Mientras sus hermanos conversaban sobre la nueva arquitecta paisajista, Logan solo se limito a perderse en sus pensamiento, principalmente en aquellos que estaban centrados en cierta castaña que después de todo era inocente, tal y como le habían dicho sus amigos y confirmado ahora por su hermana con prueba, definitivamente había cometido un error y ahora debía arreglarlo...
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Samanta
Ahora me encontraba dando un recorrido por el parque, la charla con Sharon había resultado en parte como siempre la imagine, lo único que les preocupaba a mi madre y su hermana, es como afectaría mi decisión a la dinastía Domino, había sido totalmente sincera con Sharon, no pensaba revelar esa verdad, era consciente de las consecuencias, pero de complicarse las cosas, la posibilidad de que ese secreto salga a la luz, era alta dentro de todo, probablemente solo era cuestión de tiempo para que mi familia dejara de cargar con eso que ocultaba desde hace 15 años...
Quiera que no, el recorrer estas calles, provocaba que viejos recuerdos se desbloquearan, generando que por un momento tuviera una ligera molestia para respirar, por lo que decidí sentarme en una banca a poder descansar y calmar mi malestar.
Desde mi llegada a Haling Cove, aun habiendo ido a distintos lugares, no había sentido esto, pero asumía que el hecho de que cada vez era más real aquello que llevaba planeando por años, la ansiedad por lo que ocurriría me invadía cada vez más en su totalidad, los nervios me eran imposibles de negar, a pesar de tener las cosas claras sobre lo que buscaba...
Estando perdida en mis pensamientos, a la vez que trataba de regular mi respiración, de manera sorpresiva observe un brazo ante mi, que en la mano sostenía una botella de agua, me la estaba ofreciendo, levante un poco mi mirada, lo que permitió ver de quien se trataba... Sebastian.
- Creo que la necesitas... - dijo, aun tendiéndome la botella.
- Eres consciente de que no pienso tomar una botella de agua que me ofrece un desconocido? - pregunte, irguiendo mi espalda y recostándome en la banca para a continuación cruzar mis brazos, sin tomar la botella y haciendo que el siguiera con su brazo extendido.
- No soy un desconocido, este es nuestro tercer encuentro... - contesto, bajando el brazo pero aun sujetando la botella.
- Los has contado? - consulte algo sorprendida.
- Como podría olvidarme de una chica tan hermosa... Samanta - respondió, mencionando mi nombre luego de unos segundos, dando a entender que se acordaba perfectamente.
- Mira Sebastian... - comencé a decir pero me vi interrumpida por el rubio frente a mi.
- Lo ves... No somos desconocidos, sabes mi nombre - refuto con una sonrisa divertida.
-Justamente, solo se tu nombre y nada más... Era lo que te iba a decir - aclare algo molesta ante su insistencia.
- Entonces permíteme conocernos y demuéstrame que no tienes esa costumbre de huir... - me sorprendí al notar que se acordaba de lo que le había dicho - Eso fue lo que me dijiste no? - consulto con una sonrisa burlona, que inconscientemente me contagio.