XIV

Samanta

La melodía era todo lo que retumbaba en mis oídos, nuevamente volvía a mi... Luego de escucharla por primera vez no podría olvidarla...

Una sensación que no lograba describir se apoderaba de todo mi cuerpo al volver a oírla, generando un cosquilleo involuntario por toda mi piel, aún mirando a todos los lados no podía ver de donde provenía.

Sin poder evitarlo, me desplome en el suelo, cayendo de rodillas... Una ráfaga de fuego en mi interior me sacudió, causando que perdiera el equilibrio nuevamente cuando trataba de pararme... pero desperté...

Aún no abría mis ojos y la verdad no deseaba hacerlo, si bien había sido un sueño, me sentía cansada... Lo cual no tenía sentido pues recién me despertaba...

Cuando pensaba seguir acostada, un roce en mi brazo lo evito, la electricidad me recorrió inevitablemente, no podía ver quien, ya que aún tenía mis ojos cerrados... A los segundos nuevamente lo sentí, ante eso, claramente identifique que alguien intentaba levantarme.

- Despierte... - fueron las palabras mencionadas por dicha persona, sentí que había dicho algo más pero no logre escucharlo con claridad, solo identifique a la persona por su voz... Logan.

- Que ha dicho? - consulte abriendo mis ojos para verlo, no pude evitar perderme por microsegundos en ese tono avellana tan peculiar.

Él solo se limito a verme durante unos segundos, conectando su tono tan particular con mis ojos café.

- Que despierte - respondió con seriedad, tratando de desviar la mirada de mi.

- Me pareció escuchar algo más - mencione mientras tomaba asiento.

- Justamente... Solo le pareció - solo me limite a mirarlo con seriedad y voltear mis ojos, en ese breve segundo, por un momento creí que una ligera sonrisa se asomo en su rostro pero capaz solo me pareció, seguía algo soñolienta - Mejor acompáñeme abajo para que tome desayuno - ante su comentario, observe a mi alrededor cayendo en cuenta que ninguna de las chicas estaba, solo yo - El resto de las chicas están abajo... Solo vine a ver una cosa a la habitación de mi hermana y de paso decidí despertarla para que pudiera tomar desayuno - me explico, a lo que me limite a asentir.

Le pedí que me diera unos minutos para poder bajar, a lo que solo atino a asentir como respuesta, rápidamente realice mi aseo e incluso aproveche a cambiarme, al estar lista, salí del baño pero Logan no noto mi presencia, pues toda su atención se encontraba en el cuaderno que tenía entre manos, el cual veía con suma concentración, a la vez su mirada reflejaba dolor al verlo, por un momento quise preguntarle si estaba bien pero decidí dejarlo pasar.

- Estoy lista... Podemos bajar? - dije para captar su atención, él rápidamente levanto la mirada en mi dirección y asintió.

Ambos salimos de la habitación pero antes de llegar al comedor me dijo que vendría en un rato, que yo fuera adelante, solo me limite a asentir como respuesta, aunque luego de que se fuera en cierta dirección, mi mirada se quedo fija por donde él se había ido con mis pensamientos centrados e intrigados sobre que era ese cuaderno... Algo en mi interior me decía que debía descubrir que era.

Luego de esos segundos solo opte por ingresar al área donde el resto de las chicas se encontraban, todas se encontraban animadas hablando de diversos temas, al llegar a la mesa, solo salude y me dedique a desayunar, mis pensamientos seguían centrados tanto en mi sueño como en el dichoso cuaderno... Ni yo comprendía porque...

- Veo que todas están reunidas - dijo la voz de Isabella, lo que genero que el silencio se instalara al igual que todas la miraran con fastidio.

- Isabella... No molestes - respondió Darling luego de tomar una profunda respiración.

- Solo vengo a saludarte prima - su tono sarcástico fue tan evidente.

- Pues no quiero tu saludo... Así que vete - refuto molesta la cumpleañera.

El cruce de miradas desafiantes entre ambas fue solo de segundos porque en ese momento llego Luciana quien saludo a Darling también y se retiro junto a Isabella no sin antes lanzarme una mirada que no disimulo muy bien.

Catalina, quien estaba a mi lado la noto y cuando estaba apunto de decirme algo... Mi móvil sonó... Era un mensaje de mi hermana...

¨Te tengo una sorpresa...¨

Luego de leer esas cuatro palabras, supe que definitivamente algo estaba ocurriendo y no sabía si era algo bueno o malo...

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El pasar de las horas sucedió con más rapidez de la esperada, dando lugar a la tarde casi noche, donde todos los invitados al cumpleaños del miembro menor de la familia Overland de a poco iban llegando para agasajar a la ojimiel...

- Te traigo un pañuelo? - consulto a modo de broma su hermano mayor Samuel.

- No molestes... Este es el único día en que no me pueden molestar, ya lo saben - le recordó la cumpleañera mirando la decoración con emoción y los ojos brillosos, por ello el comentario de su hermano.

- Somos consciente hermana - dijo Logan, dándole el encuentro a sus hermanos, había estado haciendo unas cosas, quería que todo estuviera listo para el cumpleaños de su hermana.

La decoración consistía en una combinación de colores metálicos, tonos rosas que combinaban con un dorado que parecía oro, también había algunos arreglos de flores en tonos de blanco que brindaban cierta elegancia, los colores eran los favoritos de Darling, el salón era amplio, contaba con una barra de diversas bebidas que era de color oscuro en la parte superior, con sillas en tonos del mismo color, pero para que no se vieran tan opaco, unas luces doradas en forma de cascada adornaban el fondo de la barra, el frente de la barra era de color blanco con unos pequeños diseños de mariposa de color negro, uno en la esquina superior derecha y otro en la esquina inferior del lado izquierdo, no muy lejos, un escenario era alumbrado por unos intensos reflectores, de igual manera contaba con luces en este caso blancas que caían como cascada, de esa manera un fondo luminoso acompañaba el escenario, lo ultimo era un área que estaba amoblada con dos pequeñas mesas de centro, los muebles en tono blanco tenían una forma semi circular, lo que permitía que fueran ocupados por hasta 5 personas, un delicado arreglo floral adornaba los centros de mesa, los tulipanes habían sido las flores escogidas como adorno, debido a que eran las favoritas de la ojimiel, tenían cierto toques dorados que se le habían añadido después de todo eran artificiales, las luces que iluminaban ese sector eran de diversos colores, dando un aspecto de discoteca.