La música se había convertido en la calma que evitaba que las cosas se salieran de control...
Los invitados parecían cómodos con las melodías que se escuchaban por toda la fiesta así como otros se habían movido a la pista para seguir el ritmo de las notas...
- Necesito una copa - pidio la rubia, Luciana, sentandose en un taburete de la barra de bebidas, se encontraba totalmente fastidiada pues la noche no había salido como ella quería y con ello se refería a Logan, quien por cierto no la había mirado en toda la noche, ni mucho menos acercado.
- Dejame adivinar, estás tomando por mi primo - dijo la voz de un castaño, Diego.
- No es de tu incumbencia - contesto tajante la joven, recibiendo la bebida que el barman contratado para el evento le daba - Y si vienes por sexo, esta noche no estoy de humor - aclaro la chica antes de que el joven a su lado, dijera algo más.
Una risa broto del castaño antes de responder.
- Tranquila, ya desfoge con alguien más - luego de la respuesta dada, se dispuso a pedir una bebida de igual manera - Aunque sinceramente... Imagino lo molesta que debes estar porque no fuiste tu quien bailo con Logan... Me equivoco? - pregunto con un notable tono burlon.
- Esa chiquilla no me llega ni a los talones... - solto de manera inmediata la rubia esas palabras, con un grave enojo que se denotaba con facilidad en su voz - Y sinceramente no me preocupa... En unos meses seré la esposa de Logan... Y con eso ya gane - dijo bebiendo lo ultimo de su copa.
- Ni que Logan fuera la gran cosa - acoto el castaño con molestia - Solo tuvo suerte de nacer como el primogenito - al decir eso ultimo, Diego hizo presión sobre el vaso que tenía con su bebida y al no medirla, el resultado fue que se rompiera y un pequeño trozo de vidrio le hiciera un corte menor, ante eso solto un quejido de frustración - Incluso solo hablar de él, me da mala suerte...
- Si, lo veo... - respondio Luciana, para luego pedirle al barman un botiquín - Pero para tu desgracia... Logan siempre será mejor que tú - le dijo tendiendole una venda.
- Así como también siempre te rechazara - contradijo con burla Diego.
Luciana solo lo miro con colera y se fue dejandolo solo con su herida, por ello el castaño se centro en curarse la mano, cuando estaba terminando, su primo Samuel se acerco.
- Eso se ve feo - comento, mirando su mano.
- Es una pequeña cortada, nada más - respondio sin mostrar ningun signo de molestia, Diego.
- Podrías pedirle a Isabella que te revise, es medico y tu hermana - menciono el castaño.
- No quiero molestarla... - en ese momento al levantar la mirada, el castaño de ojos verdes vio que su primo había pedido un vaso de agua, lo cual llamo su atención - Tu vas a tomar eso? - consulto.
- No... Es para una amiga - contesto sin mirarlo Samuel.
- A quién te quieres llevar a la cama? - pregunto con gracia el ojiverde.
- A nadie... Se siente un poco mal, así que le llevare un vaso de agua - aclaro el castaño.
- Como digas - respondio para ponerse de pie e irse.
Luego de eso, Samuel se dirigio hacia Ámbar, quien se encontraba sentada con su mente perdida luego de su charla con Darling pero más era su inquietud por querer hablar con su hermana y su prima, porque al parecer sin siquiera buscarlo, tenía ahora una pequeña pista, una información del pasado que aquejaba a su hermana, en sus manos, se sentía aturdida por lo sucedido y ante su reacción involuntaria, la menor de los Overland se preocupo y llamo a su hermano, quien se quedo con ella un rato, debido a que su pequeña hermana debía ir a hacer algo, preocupado por la actitud de la pelinegra, trato de preguntarle que necesitaba pero para tener un rato a solas que le permita procesar lo que acababa de descubrir, le dijo la excusa de que el alcohol se le había subido demasiado rapido y un poco de agua le vendría bien, por ello Samuel inmediatamente se habia dirigido a la barra y ahora, luego de unos minutos se encontraba regresando.
- Toma - le tendio el vaso a la pelinegra, quien lo tomo y le dedico una pequeña sonrisa como agradecimiento - Como te sientes? - consulto el castaño, tomando asiento junto a ella.
- Algo más calmada... - fue su respuesta para luego tomar el agua, luego de ingerir aproximadamente un tercio del vaso, se dispuso a hablar - Darling, me estaba comentando... Sobre su tía de ustedes... La madre de Isabella y Diego - ante la mención de sus primos, Samuel con disimulo enfoco su mirada en cada uno - Me impacto un poco el hecho de su fallecimiento - termino diciendo, aunque era mentira, pero de alguna manera debía sacar toda la información posible sobre Cianna Overland, por ello siguio con su plan, el cual acababa de elaborar, el cual consistiría en mostrar impresión por la muerte de esa mujer aunque no sentía nada de eso.
- Fallecio hace unos meses junto a su esposo, mi tío... - al decir eso, sus ojos nuevamente de manera involuntaria buscaron a sus primos - Se que a simple vista no pareciera que Diego e Isabella están afectados por su muerte, pero es justamente esa actitud la que oculta lo que sienten... Ellos están ceñidos a lo que nos han enseñado desde pequeños... No sentir - un suspiro proveniente del castaño fue su acción ante eso ultimo que menciono, cosa que no paso desapercibida para la pelinegra.
- Entiendo - contesto de manera breve - Como era tu tía? - pregunto sin poder contenerse - Lo digo, porque veo que a ti también te afecta su partida - dijo como excusa para no levantar sospechas en el joven.
- La verdad no sabría que decir... - contesto - Viajaba mucho junto a su esposo, por ello con frecuencia dejaba a sus hijos con mi madre - explico el castaño.
- Eso quiere decir que todos se criaron juntos? - indago la pelinegra.
- Se podría decir que si - contesto - Aproximadamente hasta la adolescencia, Isabella y Diego siempre estaban con nosotros... Aunque siempre fueron distantes, solo entre ellos se entienden... Puede ser por lo que son mellizos - comento.