Dream Melodies

XX

Samanta

Hace unos tres días mi hermana había regresado a Sogen y yo por mi parte me había concentrado en ¨perfeccionar¨ mi nuevo plan, uno que me permitiera seguir con mi proposito de averiguar lo que verdaderamente ocurrio en mi pasado, sin perjudicar a mi familia. La idea de que alguno de ellos se viera afectado por mi obsesión de descubrir la verdad que mis padres y mi ¨querida¨ tía Sharon se habían encargado de ocultarnos.

Mis pensamientos se vieron interrumpidos, por el sonido que emitia la maquina de café al terminar su tarea, rapidamente, tome con delicadeza la taza que ahora se encontraba llena del liquido marron caliente que esperaba aliviara mi tensión. Al darme la vuelta para posar la taza sobre un pequeño plato, mi mirada intercepto que alguien se acercaba. 

- Srta. Snow... Podría juntarse conmigo en unos minutos? - me consulto Sr. Ego - En unos días haremos la primera presentación del proyecto de restauración del restaurante, por ello quisiera revisar hoy mismo los bosquejos finales a presentar, así como también, tendríamos que ir esta misma tarde a ver el lugar para certificar que todo este correcto - me explico, solo me limite a asentir en respuesta - Vaya... Hoy esta muy accesible - y ahí tenía que arruinarlo.

- Omitire lo ultimo que acaba de decir porque no tengo animos de discutir con usted el día de hoy - respondí con sencillez, para luego tomar el primer sorbo de mi café.

- Era demasiado bueno para ser verdad - contesto con una ligera sonrisa, que me contagio, pues involuntariamente también sonreí.

- No pida milagros... - mencione antes de nuevamente tomar un poco más de mi taza.

- Me acompaña entonces? - pregunto, extendiendo su mano hacia la puerta de la cafetería, solo me limite a asentir y seguirlo de manera inmediata, abandonando ambos esa habitación para en cuestión de casi un minuto, ingresar a la sala de juntas.

Al llegar ahí, note que la carpeta del proyecto que veríamos hoy, ya se encontraba en la mesa, con algunos bocadillos en pequeños platos, de manera insconciente hice una mueca al notar frutos secos en uno de los platos, Logan al parecer noto esto porque inmediatamente hablo.

- Ocurre algún problema con los aperitivos? - en su tono de pregunta pude distinguir algo de preocupación, pero capaz fue solo mi idea.

- Es que... - me daba algo de pena decirle de mi alergia, pero en aproximadamente este mes, había descubierto lo persistente que podía ser mi jefe - ... soy alergica a los frutos - murmure finalmente luego de unos segundos.

En primera instancia no supe distinguir su reacción, pues al parecer se quedo perplejo por unos leves segundos, pero antes de que pudiera darme cuenta, saco su movil y tecleo con rapidez durante un corto rato, casi de manera simultanea en que guardo su celular, llego Larissa, quien con total sigilo se acerco a la mesa, tomo el plato de frutos secos y se retiro, luego de su salida, mi interior se conmovio por el gesto y por ello decidi hablar.

- Gracias Sr. Overland... - murmure, sonara mal, pero siempre me había costado dar las gracias ante estos pequeños gestos.

- No es nada... - me contesto con simpleza - ... Más bien le agradezco el haberme dicho, no hubiera querido que ocurriera un incidente - me explico mirandome de manera fija, el color avellana de sus ojos era malditamente hipnotizante.

- Comenzamos...? - dije con cautela, tomando asiento algo alejada, ni yo se porque hice eso.

- Claro - con eso ultimo, dicho de su parte, ambos comenzamos a trabajar.

Durante la siguiente hora, revisamos minuciosamente los detalles que habíamos acordado con los clientes en las ultimas dos semanas, también Logan le pidio a Larissa, que sacara una doble copia de todos los documentos y dibujos, asumi que esto era para evitar otro percance como el de hace unas semanas.

- Creo que ya deberíamos ir yendo al terreno, es algo lejos... - menciono luego de que terminaramos de ordenar la carpeta.

- En ese caso, vayamos de una vez - accedí sin inconveniente, el tiempo de viaje hasta el terreno me ayudaría a seguir pensando en mi idea, la cual debía empezar a ejecutar cuanto antes, ya había pasado un mes desde mi llegada a Haling Cove.

Ambos recogimos nuestras cosas en silencio y nos retiramos de la sala, en absoluto silencio salimos de la empresa y nos dirigimos al estacionamiento de Dream Melodies, Logan se encamino hacia su auto, mientras que yo me dirigi al mio y en cuanto estaba sacando mis llaves, una nueva disputa entre el Sr. Ego y yo se desato.

- No pensara irse sola no?... No tenemos tiempo para extravios - era increible como este imbecil de manera natural, soltaba comentarios que solo lograban molestarme.

- Sr. Overland, no pense que fuera tan viejo para no saber que es el GPS... - le respondí, recibiendo un gesto de fastidio por su parte, cosa que imite, volteando mis ojos como él lo acababa de hacer.

- No quiero perder mi tiempo con una niña extraviada - volvio a decir, acercandose a mi con un fallido intento de intimidación.

- Le repito Sr. Overland, que no soy una niña... - explique, avanzando unos pasos en su dirección - Si tanto le inquieta que el GPS no funciones, hagamos algo sencillo... Usted vaya adelante y yo lo sigo atrás en mi auto - propuse, haciendo enfasis en mi auto, una parte de mi sabía que no aguantaría estar tanto tiempo en un espacio cerrado con el insoportable de mi jefe, seguramente saldría mal.

- Porque es tan terca?... Alguna vez en su vida va a ceder ante alguien? - me pregunto, avanzando dos pasos, acortando más la distancia, por mi parte solo me limite a mirarlo con fijación, a la vez coloque mis manos en mi cintura y me dispuse a contestarle.

- Jamás... Menos ante un... - me vi interrumpida al ver sus ojos avellana, cada vez en mi interior los maldecía más, comenzaba a entender porque era uno de los solteros más codiciados, como había visto en una revista hace poco.




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