Sentía que el aire me faltaba, no otra vez, no podía perder a alguien más, en el suelo su cuerpo se encontraba, me arrodille junto a el para sostener su cabeza. Por favor no te vayas, quédate conmigo...
9 meses antes
Los primeros rayos de sol llegan a mi cara, abro un ojo para acostumbrarme a la luz de día, me levanto de la cama y reviso la hora en mí celular son las seis cuarenta de la mañana, me voy a la ducha para bañarme y arreglarme, me pongo mi jersey verde unos pantalones de mezclilla y unos vanz negros, recojo mi cabello en una cebolla y dejo algunos rulos sueltos, bajo a la cocina y no encuentro a nadie, pero en la encimera se encuentra una nota, es de papá.
Mallory, cariño salí de viaje de trabajo
ten un buen día de clases
Te ama, papá.
No es sorpresa que papá se vaya de esa manera, pasa más tiempo en el trabajo que en casa y no es que lo culpe por ello, desde que murió mamá y luego mi hermano gemelo Mason, se comporta de esa manera, cada uno sufre su dolor como puede, ya pasaron tres años de ese suceso y sé que ya es momento de superarlo... y yo necesito hacerlo.
Doy un respiro hondo y suelto el aire, ojalá pronto regrese papá a casa y no lo digo solamente de manera física, si no, que regrese papá. Arrugo la hoja y la tiro al bote de la basura, me preparo un desayuno sencillo para irme, agarro las llaves, mi mochila y salgo de la casa, voy al auto para ir a la casa de Sally a recogerla.
Llego a su casa y le marco para avisarle que ya estoy abajo, pasan tres minutos cuando se abre la puerta y se ve la silueta de una chica, pelo corto castaño, con un vestido de flores color crema y unas botas marrones. Ella es Sally Evans mi mejor amiga y literalmente una de las personas en el mundo a la cual no dejaría de querer por nada, hemos sido amigas desde siempre y sigo aquí con ella.
- ¿Por qué demonios te tardas tanto, mujer? – digo "saludándola" mientras se sube al carro.
- Puedes dejarme en paz y saludarme bien, por lo menos- dice mientras vamos en camino
- No, porque te tardas demasiado y desde que me levante te mande mensaje para que estuvieras lista, pero no la señorita le importa un carajo mi tiempo - digo con enojo bromeando.
- Ay que linda que eres de verdad - dice volteando los ojos, le doy una sonrisa y la abrazo.
En camino Sally agarra mi teléfono y abre Spotify de reojo veo la pantalla, se puede apreciar el álbum Superache, su álbum favorito deConan Gray, Sally pone la música y se pone a cantar las canciones, ya llegandonos estacionamos, bajamos y en la entrada encontramos a Jen.
Jennifer Howard era amiga de Sally mucho antes de que las conociera, pero cuando hablamos nos llevamos muy bien y se convirtió en mi amiga, una chica rubia, pelo largo y lacio como a ella le gusta y ojos azules grisáceos muy bonitos, aunque ella diga lo contrario.
-Buenos días, amores ¿qué tal se la pasaron en las vacaciones? – pregunta después de abrazarnos a las dos.
-Pues lo de siempre, entrenar - digo con desgane, no es que no me guste, es solo que hay ocasiones que me exijo demasiado, el entrenador me lo ha dicho que no es bueno que haga eso, pero es mi única manera de relajarme.
- Las mías de la mierda, no hice nada y sentí que ni duro nada las vacaciones - dijo Sally abriendo su casillero y acomodando sus cosas.
- No duro nada porque te la pasaste durmiendo todo el día- dije recargándome en el casillero y ganándome un golpe en el brazo con la puerta de este- EYY! ¿era necesario ese golpe? – me sobo en ese lugar y ella saca la cabeza del casillero.
-si por decir mierdas, no me la paso durmiendo todo el día, ¿vale? - vuelve a meter la cabeza y yo me volteo con Jen volteando los ojos mientras ella se ríe.
- Es verdad Sally y la verdad duele cariño – ella le rueda los ojos y Jenna ríe, Sally termina de acomodar sus cosas, la rubia se pone en medio de las dos y nos agarra del brazo caminando por el pasillo.
-Bueno hablando de otra cosa, estoy demasiado nerviosa, es nuestro último año, que horrible, imagínense que no nos toque en las mismas clases, yo me mato se los juro- Dijo Sally nerviosa.
- mira yo con que me toque en algunas con ustedes soy feliz, pero vamos a dirección por nuestro horario – digo sin mucha importancia
Nos fuimos riendo y bromeando todo el camino hacia la dirección, salude a algunos amigos y compañeras del equipo de baloncesto, al llegar nos topamos con un chico, alto, con una playera negra y unos pantalones de mezclilla, James Jonhson, el mejor amigo de Mason, él es como mi hermanito pequeño, aunque me saque una cabeza completa y no es que yo sea bajita él es muy alto. Me acerco a él en silencio para asustarlo.
-Pero mira nada más, si es segundo más popular de la preparatoria Brookhaven – lo agarro por los hombros y el voltea a verme con una sonrisa en su rostro.
- Pequeña Walker, que bueno verte - me saluda de abrazo, cuando se separa me agarra la cabeza y me revuelve el pelo, me quejo y me sonríe - ¿lista para tu último año cap?
- Es aterrador, pero, nunca estuve más lista. Me estado preparando todos estos años para lograrlo. Y esta temporada deportiva será lo mejor, lo presiento.
- Yo sé que sí - me sonríe, pero por alguna razón su sonrisa se desvanece - sabes que el estaría orgulloso ¿no?
Se a que se refiere, Mason mi hermano nunca se perdía ningún partido, siempre me apoyo a pesar de todo, obviamente ahí siempre estaba James apoyándome, eran el dúo estrella o así decía mamá.
- lo sé – suelto un suspiro y le dedico una sonrisa forzada, pues el hablar de mi hermano es un tema complicado – es bueno verte, adiós.
- Igual Walker, cualquier cosa que necesites aquí estoy, nos vemos luego – me da un abrazo y se va por la puerta.
- ¿Quién era ese tipo? – pregunta Sally
- ¿No lo conoces? – niega ella ante la pregunta sorprendida de Jen - Dios mío Evans te falta mucha vida social – esta le lanza una mala mirada y se voltea conmigo para aclararle su duda. Sally convivía demasiado con Mason y las veces que lo veía o era en la casa o en los partidos cuando ella venia a verme, pero jamás conoció a James.