Mery
Al cabo de unos minutos el automóvil giro hacia a la derecha, entrando en el que sería nuestro nuevo vecindario, aparcó en la tercer casa a la izquierda, al rededor se encontraban más casas con una arquitectura parecida a la nuestra, bajamos nuestras cosas, pagamos al señor Jeon y nos dispusimos a entrar en nuestra casa.
En la entrada había un pequeño portón de madera, que dirigía a un bello jardín con muchas plantas que se veían bien cuidadas, subimos unos cuantos escalones hacia un pequeño balcón, ahi había un asiento de madera que se veía acogedor, en el se encontraba un hombre de treinta y pico años de edad, de estatura alta, cabello de color negro, vestía un traje de oficina y un maletín en su mano derecha.
Camino hacia nosotras, saludandonos y presentándose amablemente.
- Hola, mi nombre es Jang Min-Ho y soy el agente de bienes raíces con el que se contacto hace unas semanas - Dijo dirigiéndose hacia nosotras. (Hablando en Ingles)
- Hola mucho gusto - Dijo mi madre estrechando las manos con el señor Jang - Ellas son mis hijas América y Esmeralda.
- Mucho gusto - Contestamos amablemente
Mi madre y el señor conversaron por un momento, luego el le entrego unos papeles para que mamá firmará. Nos dio un rápido recorrido por la casa, para luego despedirse y dejarnos a solas en la casa.
En el exterior de la casa, su fachada era de color marrón, con dos ventanas de vidrio cerradas, con una cortina de color beige, por la puerta principal se encontraba una pequeña salita para dejar el calzado en un pequeño mueble, entramos en la sala de estar, esta era espaciosa y agradable tenia una pequeña mesa de madera en el centro, con dos sillones cafés y una mecedora con cojines.Las paredes eran de color gris oscuro, con unos cuantos cuadros colgados, corrí las cortinas de las ventanas haciendo que la luz del sol entrará por toda la sala, la cual se veía muy hermosa, me sente en uno de los sillones seguida de Mamá y Esme, por un momento nos quedamos admirando lo hermosa que se veía la luz entrar por las ventanas.
El siguiente lugar al que entramos era la cocina, tenía unos gabinetes de color café en la parte de arriba, que eran para la despensa, que estaba vacía por supuesto, una cocina de gas, una pequeña mesa de desayuno, una nevera, en realidad la cocina tenía casi todo, solo nos faltaban unos cuantos electrodomésticos, que llegarían mañana y estaría toda equipada, por supuesto también no podía faltar las compras que teníamos que hacer luego de organizar todo.
Fuimos al baño que se encontraba en la planta de abajo, era un baño común con inodoro, una pequeña ducha y un espejo en el lavado, subimos las escaleras para ver el baño de arriba, el cual era más grande que el anterior, se encontraba entre medio de la habitación de Esme y mi madre, mi habitación se encontraba frente a él, habíamos decidido quien se quedaría en cada habitación a través de una rifa, así que no hubo protesta por parte nuestra, ya que estaba echado a la suerte.
- El baño esta en un punto estratégico- dije observando que todas las habitaciones están cerca de él.
- Tienes razón el arquitecto la diseño bien - Dijo mamá
Subimos las maletas a nuestras habitaciones, para desempacar nuestras maletas, al entrar a mi habitación la observe detenidamente, estaba decorada de un color azul oscuro, con una espaciosa cama, me tire y salte sobre ella para comprobar si era tan suave a como se veía desde la puerta, me acerque al closet que se encontraba al costado derecho de la habitación, tenía suficiente espacio para toda mi ropa, al frente de este se encontraba un espejo sobre una mesita, observe mi rostro, se veía terrible. A causa del cambio de horario tenia mucho sueño, a si que coloque sábanas limpias sobre la cama y me recosté sobre ella para tomar una siesta.
Esme
Entre a la que sería mi nueva habitación y realmente era mucho más espaciosa que la de mi antiguo hogar, la habitación estaba de color blanco - Solo seria decorarlo a mi gusto - En ella solo había una cama, un espejo en la pared, el closet y un pequeño estante, en la habitación había mucho espacio de sobra, muy pronto haría que esta habitación tuviera un ambiente mucho más cálido.
Subí mis maletas a mi cama y empecé a guardar toda mi ropa en el closet. Abrí el closet y era muy espacioso seguro sobraría mucho espacio aunque guardara todo mi ropa, ordene mis prendas de color en color con el fin de que estuviera todo muy lindo aunque dentro de alguno días todo estaría revuelto.
Me recosté en la cama pensando en todo lo que cambiaría en esta habitación, empezando por el color de la pared, era obvio que le pondría un verde oscuro o tal vez uno claro, la verdad no estaba muy segura de cual.
Mientras me encontraba pérdida en mis pensamientos recordé que mamá debía estar en su habitación, así que me dirigí hacia su habitación, cuando entre, ella estaba recostada en su cama. Su habitación era un poco más espaciosa que la mía, tenía las paredes de color amarillo, un closet, un muble al lado de su cama, en fin su habitación se encontraba parecida a la mía.
- ¿Ya termino de desempacar? - Pregunte recostandome juntó a ella.
- Si, solo me falta que arreglar un poco más - Contestó - ¿y tú?
- Ya he terminado - Dije a mamá
- Es muy bonita la casa ¿verdad? - Me dijo sentándose en la orilla de la cama.
- Si, me recuerda a nuestro antiguo hogar, tal vez es por el ambiente que tiene esta casa.
- Si tal vez, a mí ya me hace mucha falta nuestro país - dijo mi mamá con algo de tristeza.
- Pero ya no podemos volver, al menos por un buen tiempo viviremos aquí - dije poniéndome de pie.
- Tienes razón - Sonrió - Vamos a cenar, dile a Mery que voy a pedir la cena - dijo mamá mientras salíamos de su habitación.
- Esta bien, iré a decirle.
Cuando llegue a la habitación de Mery, estaba dormida, al parecer se había quedado dormida, por la posición tan incómoda en la que se encontraba.