Droga para la Bestia. [bestia] Libro 1

°.Capítulo 14.° Recuerdos que matan. ✓

Me quedo ahí; pensando en todo y mirando a la nada. Me prometí que nunca más dejaría que me dañaran, prometí ser feliz, prometí no depender de nadie más, prometí guardar todos los recuerdo, prometí dejar todo atrás, pero no es tan fácil como lo pensaba, cuesta, y cuesta mucho.

Tengo un mes, un puto mes más irme lejos de aquí, desaparecer y no volver más...pero papá, ¿Que ara sin mi? No puedo hacer eso, a parte tengo que terminar mis estudios, ser alguien en la vida.

Ya estamos a Diciembre y el año ya termina. Navidad se hacerca y papá no va a estar, como siempre, no estuvo para mi cumpleaños y menos lo va a estar en Navidad.

-Mami, y ¿mi papi?-mamá está armando el árbol de Navidad.

Tenía como dos años, increíble que me acuerdo y de echo sabia asta hablar.

-Tu padre-deja el árbol de lado y se agacha a mi altura. Yo tengo mi peluche bien agarrado y la miro.-Tu padre no podrá pasar la Navidad con nosotras ya que está trabajando.

Tenía los ojos llorosos.

Mamá pensaba que papá estaba trabajo, pero lo que no sabía era que le era infiel. Mamá había ido al super mercado y yo me quedé con Nana. Papá llego de repente y detrás de el venia una mujer rubia con un vestido muy corto y unos tacones altos. Papá no me vio, pero yo si, subieron a la havitacion y se encerraron en ella. Yo subi y cuando llegue; se escuchaban gritos, pero no eran gritos de súplica ni nada, más bien eran gemidos. Nana llegó y me tomo en brazos diciendome  que papá estaba asiendo cosas de grandes. Yo le crei, pero luego llego mamá y papá seguía en la habitación con esa mujer.

-Mami-la llamé. Ella estaba guardando las cosas en la despensa.

-Que hija

-Papi está con una mujer en la habitación asiendo cosas de grandes, Nana dijo que no los interrumpieran.-a mamá se le callo un paquete de fideos y se quedó como congeleada. Luego salió caminando como si nada y subió las escaleras.

Desapareció y yo quedé ahí, agarrando mi peluche fuertemente, como si algo malo hiba a pasar. Y claro que pasó, mamá saco a patadas a esa mujer, pero luego papá vino y le pego a mi madre y yo presencié todo.

Así que eso de que papá la estraña, esta mintiendo higual que yo.

Todos en la vida mentimos, todos somos pecadores de una u otra forma.

Luego mamá cambió, ya no era cariñosa conmigo, de echo me pegaba, y papá le pegaba a ella por pegarme. Asta que cumplí tres años y la mate.

En ese momento no sentí nada, yo no me controlaba, alguien más lo hacía, y los recuerdos me matan. No es que este arrepentida, no. Pero siempre lo recuerdo y me deprimo por ello asta el punto de querer morir.

Un estruendo hace que me sobresalte y es un trueno. La cuchara cae al suelo y me vuelvo a sobresaltar.

De reojo veo que viene Cristopher con sólo boxer y me relajo. No es que le tenga miedo a los truenos, es más bien por la soledad, y en lo que se puede encontrar en la oscuridad de la noche.

-Isite sopa, que rico-ruedo los ojos.

-No soy tan buena cosinando, así que si quieres vomitar, no vomites en mi cocina.

Suelta una carcajada y sonrio.

Se sienta en un tabrete al frente mio.

-Quiero la sopa ezperanzita-ruedo los ojos.

-Yo no soy tu empleada como para servirte sopa-me cruzo de brazos.

Me mira y hacemos combate de miradas. El pestañea primero y aregañadientes se para. Saca un plato con una cuchara y se sirve.

Se sienta donde mismo y se lleva la primera cucharada a la boca. Cierro  los ojos por si me escupe la sopa en mi cara, pero no pasa nada, así que abro un ojo primero y lo veo tomando más sopa.

¿Me habrá quedado buena?

-Te quedo rica-lo miro rápidamente sorprendida.

-¿En serio?-se lleva otra cucharada de sopa a la boca.

-En serio.-mi corazón da un brinquito de alegría y sonrió.

-Grasias-creo que me sonroje.

Termina de tomarse la sopa y me sorprende al ver que se levanta por más. Definitivamente me quedo rebuena.

Termina de tomarse como su tercer plato de sopa y le miro el abdomen.

¿Como es posible que coma tanto sin que le salga pansa? Miro mi guatita y ya tengo pansa.

-¿Que haces?-subo la mirada rápidamente y lo miro.

-Nada-digo rápidamente.

Se encoje de hombros y sigue tomando su sopa.

Deja el plato a un lado y me mira.

-Quede como chanchito lleno-lo vuelvo a mirar y nada. No tiene signos de que le valla a salir pansa.

¿Como lo ara?

-¿Que miras tanto?-dice enarcando una ceja.

-Nada-sonrie. Y yo me sonrojo.

Se levanta y camina a dejar el plato en el laba platos y yo como toda una pecaminosa le miro el culo redondo que tiene. Esos boxer hacen que se le marque y se vea Ufff, para morder uno de esos cachetitos.

¿Pero que digo? Mela controlarte, respira profundo y Relájate.

Respiro profundo una y otra vez para sacar todo pensamiento pecaminoso, pero no puedo, es tan....lo vuelvo a mirar y saco la vista rápidamente.

Me golpeó con la cuchara que tengo en la frente y me vuelvo a repetir que me relaje.

Veo de pronto una mano que pasa por al frente mio y saco la cuchara de mi gente. Toman mi plato y me arrebatan mi cuchara de las manos.

-La cuchara no tiene la culpa-me quedo ahí, plop.

¿Me habrá visto que le estaba mirando su hermoso y redondo trasero?

No se que tengo con los traseros, es como una tentación, adicción, y no puedo dejar de verlos.

-Voy al baño a defecar, vuelvo al tiro-asiento y se va.

Me volteó para mirarle el tracero y de pronto habla.

-Y deja de mirar mi tracero perversa-me giro rápidamente y hago como si nada.

-Te estas pasando tele, yo no miro tu tracero-y hago que miro mis uñas.

-Si, tengo que cortarme esta uña ya que la tengo más larga que las otras-trato de pasar desapercibida, pero el se rie.

-Okey pequeña perversa-y se va.

Ahora si que estoy solita, más que el patito feo.



#1961 en Detective
#1098 en Novela negra
#9279 en Fantasía

En el texto hay: bestias, osciridad, romance amistad

Editado: 09.06.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.