Droga para la Bestia. [bestia] Libro 1

°.Capítulo 15.° Nuevo físico. ✓

Ya es domingo y no tengo nada que hacer. Mañana tengo terapia y además tengo clases. Dudo mucho que pase de curso ya que como me cambiaron de colegio más de la mitad de año, dudo que pase. Pero...puedo sacar las notas del colegio que iba antes, hag, si yo nunca pienso.

Todavía estoy acostada en mi camita, Cristopher no se donde anda, solo se que ayer después de tomarme mi sopa y después haver bailado, me vine a costar.
Cristopher hizo lo mismo, solo que el se fue a costar a la habitación de invitados.

Miro la hora, son las tres de la tarde, se supone que los domingos estaría con mi "mejor" amiga, pero ahora que no está...

No he sabido nada de Ilarien y no me preocupa, menos de Abdiel, de seguro el también me traicionó y está de parte de Ilarien.

Más de cinco minutos dando vuelta en la cama, mi celular suena y lo tomo.

*Ilarien*
Tenemos que hablar.

Miro el mensaje por unos minutos y la respondo con un "OK" cortante.

Unos golpes en la puerta hace que deja el celular ensima del velador y me tapo un poco con las sábanas ya que estoy con ropa interior.

-Pase-Cristopher entra solo en boxer y la veo su torso desnudo bien definido que dan ganas de pasarle la lengua por todas sus calugas.

"Deja de pensar en cosas sucias pecaminosa"

Me reprocho yo misma, pero esos pensamientos de cogerlo y lamerlo entero, no se me va.

-Buenos días-lo saludo mirándolo a los ojos.

No quiero mirar más abajo, o si no...no podré aguantar más y me lanzaré.

Lo veo caminar a la ventana y le miro el trasero.

"Que redondo trasero tiene, dan ganas de morderlo"

Pues...yo pienso así y no le puedo hacer nada, a parte los hombre de seguro piensan igual, solo que más perversos, creo.

La mujer también tiene derecho a pensar así.

Abre las cortinas y la luz inunda toda mi havitacion, y además de abrir las cortinas, el muy balsa, también abre la ventana. Y ese milagro de que hay sól y no está lloviendo. De seguro mañana llueve.

-¿Pero que haces?-le pregunto con fastidio.

Termina de abrir la ventana y se volteó cruzandoce de brazos. Mi mirada automáticamente baja a su entre pierna y tragó duró. No se como eso cayó en mi ese día en la fiesta.

-¿Es lindo sierto?-lo miro rapidamente y este tiene diversión en sus ojos.

-Pufff, para nada-me encojo de hombros.

-Si si, eso no decías cuando me pedias más y yo...-no lo deje terminar.

-¿A que vienes?-digo rápidamente.

Increíble como sus palabras producen efecto en mi...o sea, nadie a producido efecto en mi. No hablo de amor ni de romance ni nada, diu, que asco eso del amor, pero...sus palabras causan excitación, lujuria, deseo, y eso señores y señoras, no creo que sea bueno.

¿O si?

¡Que alguien me ayude por favor!

-Desde hoy, empieza el entrenamiento-frunso el entre cejo.

-¿Que entrenamiento? ¿A quien tengo que matar? Si es a Ilarien, yo con gusto.-sonrió al decir eso.

Cristopher suelta una risa y niega.

-Tienes que controlar eso que llevas dentro y sobre Ilarien...Luego la matamos.-asiento desconcertada.

Eso que llevo dentro...¿No es mi enfermedad?

-¿Es mi enfermedad?-ahora si que suelta una carcajada y lo miro raro.

Aún estoy tapada con mis sábanas asta el cuello.

-¿Tu enfermedad? ¿Que enfermdedad?-hago una mueca de incredulidad.

Así que...no estoy enferma ¿he?

Creo que noto mi incredulidad, ya que para de reírse y carraspea.

-Tu no estas en ferma Mela, es otra cosa, es peor a la enfermedad, eso que llevas dentro, de echo es una cura, puede ser tu salvación, tu perdición, tu destrucción...pero sobre todo, es más poderoso que todos.

-Entonces...¿Que es lo que llevo dentro?-mis voz sale en un susurro.

No quiero saber lo que va a decir, no quiero escucharlo porque se que...me volverá más loca de lo que estoy.

-No puedo decírtelo, son órdenes de ella, así como tu la tienes, yo también lo tengo. Yo no eleji tenerlo dentro de mi y tu tampoco.-se rasca el puente de su nariz.

Miro hacia la ventana y miro el cielo, no está completamente soleado, pero algo es algo.

Bufo y lo miro.

-¿Y que tengo que hacer?-me mira como diciendo "¿En serio"?

Sonrio como una niña pequeña.

-Primero tienes que levantarte y bajar a comer algo-enarco una ceja.

-Tienes que salir primero, por que estoy en ropa interior-sonríe pícaro.

-Pssss yo estoy en boxer.-niego con una sonrisa.

Entonces juguemos.

Lo miro a los ojos y quito lentamente las sábanas de mi cuerpo. Las bajo lentamente y se van viendo mis pechos que están cubiertos por un sostén rojo. Cristopher relame sus labios y mira atentamente mis movimientos.

-No sabes lo que haces Kassia.-susurra pero logro escucharlo.

-¿A si?-asiente.

Sonrio pícara y terminó de quitarme las sábanas.

Me importa un comino mi físico o como me veo. Me quiero tal y como soy.

Me levanto de la cama y me mira de pies a cabeza.

-Es hora de tomar desayuno ¿no?-asiente enbobado y no se porque.

-¿Que miras tanto?-el niega.

Esto me está fastidiando.

Camino al espejo y lo hago a un lado. Me miro y no creo lo que estoy viendo.

Mi cuerpo cambió completamente; mis pechos están más grandes, mi abdomen plano y sin estrías, mi trasero está más redondo y grande...o sea, todo cambio.

Mi boca está en "O" bien grande.

¡Esto es una locura!

-Te vez tan sexi-me volteó y lo miro.

Ahora si perrito, ahora si.

-¿Ella me hizo esto?-el asiente embobado.

-Es un pequeño regalo, es algo de tantas cosas que puede hacer.-me lo dice con tanta seguridad...

Me vuelvo a mirar en el espejo y sonrió.

-Okey, es hora de comer y empezar-asiento.

Escucho como cierra la puerta, se ha ido.

Contenta por mi nuevo físico, voy al armario y busco la ropa que me compré hace mucho tiempo atrás por si adelgazaba.



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En el texto hay: bestias, osciridad, romance amistad

Editado: 09.06.2021

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