Droga para la Bestia. [bestia] Libro 1

°.Capítulo 19.° En los ojos de la Bestia. ✓

Maratón de Bestia 2/6

Bestia:

El trayecto del bosque a la casa fue muy largo, aún que no me importó. Si estoy en un cuerpo; eso no significa que tendré emociones o sienta dolor. Al menos yo no, pero la que está a dentro de mi, si. Mela sentirá todo: dolor, emociones...y todas las sensaciones que una persona normal experimentan. Pero yo no soy normal.

Subo las escaleras de dos en dos y no me canso. Llego a la habitación de Mela y abro la puerta. Todo es nuevo para mi y al ver esta hermosa habitación, sonrío enormemente. ¿Todo esto será mio ahora?

Algo empieza a sonar y se inmediatamente que es un celular y debe de ser el de Mela. Lo busco por todas partes hasta que doy con. Lo tomo y sale en la pantalla un nombre. Ruedo los ojos al leer PAPÁ. Es el padre de Mela, no quiero contestarle, pero no me queda otra opción.

—Hola papá. —hablo como hablaría Mela.

—Hija, ¿Cómo va todo por aya? —suena apagado y cansado.

Ruedo los ojos y suspiro.

—Todo bien, ¿Y como vas tú? —respondo como Mela.

—Mucho trabajo, solo llamaba para saber cómo estabas. Cristopher te a inyectado? —viejo feo y roñoso.

Espero que te mueras y pase un camión enzima tuyo.

—Pues claro padre, todo bien y si me a inyectado, en eso no te preocupes. —hablo lo más entusiasta posible.

—Espero que estés bien y cualquier cosa me llamás.

—Claro, te llamaré, adiós. —y cuelgo rápidamente.

Este viejo me irrita. Todo me irrita.

Tiro el aparato al suelo y este se hace añicos. No nesesito esas cosas, antiguamente no existían y no sé para que la inventaron.

—Sacame de aquí...es muy oscuro...por favor... —escucho una voz en mi cabeza y es Mela.

Sonrío diabólica mente.

—¿Que se siente estar en la oscuridad y atada a miles de cadenas? —le pregunto.

Escucho un sollosa y eso me causa satisfacción.

—Por favor...sácame de aquí...

—Ya es tarde Mela, ahora tú solo verás y escucharás.

Y ya no la escucho.

Mela Kassia:

Todo es completamente oscuro, como siempre. Mis manos, mis pies, mi cuerpo...todo está atado a miles de cadenas. Estoy de rodillas y mis brazos están extendidos a los lados y son sujetadas por gruesas cadenas. Al frente mío hay un espejo muy grande y es desde ahí que puedo ver. Ese espejo es como los ojos, es desde aquí donde Bestia podía ver todo lo que vehia yo. Y ahora yo soy la que está aquí, yo soy la que ve a través de los ojos de la Bestia.

Estoy en los ojos de la Bestia, ahora todos creerán que Bestia soy yo, pero no.

Mis ojos se llenan de lágrimas y un sentimiento de culpa y angustia se instala en mi pecho. Se forma un nudo en mi garganta y me cuesta respirar. Jalo las cadenas, pero lo único que provocó, es hacerme daño.

—¡SACAME DE AQUÍ! —grito desesperadamente.

Jalo nuevamente las cadenas sin importarme hacerme daño, pero no puedo, no puedo soltarme. Mis lágrimas ruedan por mis mejillas y mi garganta empieza a doler.

—Quiero salir...déjame... —y de pronto todo se alumbra.

Del espejo sale una luz blanca y todo se vuelve transparente y lo veo todo.

Cuerpos con sangre esparcidos por todo mi alrededor, un lago de sangre y muchas personas muertas yacen en el piso. Escucho voces y sé que una de esas es de mi padre. Bestia habla con mi padre. Cuelga y tira el celular al piso haciéndose añicos.

Le digo que me saque de aquí, pero nada. Y me rindo. Dejo de hablar, dejo de jalar las cadenas, dejo de llorar.

Olor a muerto y a carne podrida llega a mis fosas nasales y hago una mueca.

¿Bestia estuvo todo este tiempo aquí? ¿Con todo esto y viendo por a través de este espejo?

Veo mi habitación, luego veo la cocina, luego veo el despacho de mi padre...¿Que va a ser?

Veo que Bestia se a cerca al escritorio de mi padre y de el saca una botellita con un líquido amarillo y una jeringa.

Que...¿Que va hacer?

—Ahora sabrás lo que se siente estar encerrada, ahora estarás en mi lugar y no tendré compasión por ti, Mela Kassia. —la escucho y niego rápidamente.

—No... —me renuevo rápidamente y a la vez me hago daño. 
—¡Para! ¡No lo hagas! ¡Detente! —pero ya es demasiado tarde, la droga ya a sido inyectada en sus venas.

El espejo se vuelve negro y ahora solo hay oscuridad y más oscuridad. Y me derrumbó, todo se acabado. Lloro desconsoladamente.

No puedo hacer nada, estoy acaba...

Ahora soy yo la que es drogada, ahora soy yo la que está en su mente, ahora soy yo...la que está en los ojos de la Bestia.

Cristopher:

Esto me tiene completamente desconcertado. Nunca pensé que iba a despertar, que se iba apoderar de Mela.

—Te lo advertí Darling, te dije que era mala idea, yo la conozco mejor que nadie y ahora no parará. Va a ir por Miliano, pero tenemos que detenerla.

—¿Para que? No hay nada que hacer, todo está acabado, no hay forma de que vuelve a la mente de Mela.

—Si, si la hay. La única persona que sabe, se llama Clohe, ella es nuestra creadora.

—¿Cómo? —frunso el ceño y veo como Bestia sale del despacho de Miliano.

—Aun no es la hora, solo hay que evitar que vaya por ella, la matará Cristopher. Bestia tiene....teme de que vuelva a estar encerrada, es por eso que va a matar a la única persona que sabe cómo hacerla volver al infierno que estaba viviendo.

Y ahora sí que quedó más perplejo y desconcertado que antes.

—¿Que infierno, de qué hablas? —vuelvo a mirar a Bestia que se pasea de un lado a otro.

—Tenemos que sacar a Mela de la oscuridad, ese es un infierno. Cuando Bestia era drogada, ella no dormía Cristopher, ella más bien era torturada por más Bestias, por Bestias oscuras. Esa inyección es una droga para matar a Bestia. Si no sacamos a Mela de esa oscuridad, mataran a Mela y Bestia será libre al fin. ¿Y sabes también porque Bestia quiere matar a Clohe?



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En el texto hay: bestias, osciridad, romance amistad

Editado: 09.06.2021

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