Droga para la Bestia. [bestia] Libro 1

°.Capitulo 23.° Droga para la Bestia. ✓

Maratón de Bestia 6/6

Bestia:

Me vuelven a atacar y yo me dejó ir. Las cadenas aprietan todo mi cuerpo y esto no es todo.

-Aquí es donde perteneces... -escucho a lo lejos la voz de Clohe.

-¡Déjame! -le grito, pero nuevamente me atacan y mi cuerpo se despedaza.

-¡Ella no te pertenece! ¡Dejala ir! -esta vez me grita Cristopher. No los puedo ver, pero sé que están preocupados por Mela. Pero ya la deje ir, ya la deje.

-Ella...ella ya no está... -susurro lo suficiente alto para que me escuchen.

Miles de Bestias me atacan y grito desgarrada mente.

-¡Quiero que la sueltes ahora! -grita Clohe.
 

Mela Kassia:

¿Donde estoy? ¿No debería de estar con mi padre o con Cristopher? ¿No debería de estar en el colegio con mis mejores amigos?

No, no estoy en ningún lugar de esos. A un sigo aquí, aún sigo con Bestia, viendo como grita y les dice que ya me dejó ir. Me dejó ir, pero soy yo la que no quiere irse.

Ahora soy yo la que quiere estar aquí...
 

Cristopher:

Jalo fuertemente mi cabello y grito de frustración.
Camino de un lado a otro y Clohe hace conjuros. El cuerpo de Mela está amarrado a la silla, pero no responde, sus ojos entran cerrados, solamente respira.

-¿No tenía que haber despertado? -vuelvo a preguntar.

Clohe asiente rápidamente.

-Mela es su ancla, ya tuvo que haberla dejado ir, pero nada... 
-dice angustiada.

¿Una bruja poderosa angustiada?
He visto todo este tiempo que Clohe no toca a Bestia, solo dice conjuros, pero en ningún momento la a tocado.

-¿Porque no le inyectas otra vez? -pregunto más calmado.

Niega.

-No se puede, si Mela sigue ahí adentro, pueden atacarla a ella, es mejor que salga sola. -deja una jarra en el suelo y se aleja de ella. -Ya he echo suficiente, ya no se puede más, nosotros hicimos suficiente, ahora todo depende de Mela...

¿Depende de ella salir o no? ¿Y si muere? ¿Y si Bestia la mata ahí adentro?

-No la matará, eso te lo doy por echo. No le hará daño, ella va a despertar, le conviene despertar. -las palabras de Ademia me tranquilizan.

Me siento en una silla al frente de Mela. 
Ahora sólo toca esperar...
 

Mela Kassia:

Miro a Bestia con mis ojos llenos de lágrimas, me arrodilló al frente de ella y me queda mirando impactada.

-¿Qué haces aquí? Vete...te mataran si te quedas un minuto más, ellos...

-Detente, me quedare contigo. -le susurro. Llevo mi mano a su mejilla oscura, aunque no tenga cuerpo, y es como una masa negra, siento su mejilla bajo la palma de mi mano.

-...No saben parar... -susurra.

Sus ojos estan rojos como la sangre y todo su cuerpo es negro como la noche. En la cabeza tiene dos cuernos rojo y abro los ojos como platos. Sus garras también son rojas y tiene labios de color rojo también. Una combinación fascinante.

-Buscare una forma de sacarte de aquí. -niega.

Frunso el ceño a su negación.

-¿No lo entiendes? Te puedo hacer daño, no se controlarme, aléjate de mi. Aquí es donde pertenezco, sígueme drogándome, dique dándole droga a la Bestia, a mi. -lo dice con rabia y su voz es más ronca de lo inusual.

-Yo...Yo buscaré...la forma de sacarte...

-¡Lárgate! -me grita de repente y no me deja terminar. Doy un brinco y mis ojos se abren como plato. -¡Quiero que te larguen! ¡Vete! -vuelve a gritarme.

Levanto rápidamente la mirada y me encuentro con miles pares de ojos color rojo mirándome. Me levanto más que rápido y mi corazón palpita desenfrenadamente.

Y las Bestias corren hacia nosotras.
 

Cristopher:

Un llanto hace que me voltee rápidamente donde se encuentra Mela amarrada y la veo toda sudada. Su respiración es agitada y se mueve de un lado a otro, pero sus ojos sigue cerrados. Clohe me queda mirando y corre hacia ella. La examina por completo y yo solo puedo ver cómo Mela grita desgarradamente y se remueve en la silla.

Dejo la jeringa enzima de la mesa y voy rápidamente hacia ella. Le sostengo la cabeza y está completamente sudada. Le voy a tocar el brazo, pero aparto rápidamente la mano al sentirla muy caliente.

-Esta hirviendo... -me examinó la mano y la tengo roja.

Clohe la va a tocar también, pero aparta rápido la mano y se da vuelta. Va en busca de algo y Alós segundos después llega con paños mojados.

-Ten, tienes que colocarcelos en la frente. -dicho esto, se da media vuelta y desaparece.

¿Porque no la toca?
Descartó esa pregunta y me concentro en Mela.

Le coloco los paños en su frente y al hacerlo, sale vapor. El agua que está en los paños se evapora y miro a Mela asustado.

-Mela...despierta. vamos...tú puedes, no te rindas... -le susurro, pero nada. No despierta.

Llega Clohe al lado mío y veo que en sus manos sostiene una jeringa que tiene un líquido negro en su interior.

-¿Que es? -señalo con mi barbilla lo que tiene en las manos.

Clohe suspira.

-Es lo último que le daremos, si no funciona...ya no podremos hacer nada.

-Pregunte que es. -digo ya irritado.

No quiero que le dé cualquier cosa.

-Es...

-Que no se lo de. -interrumpe Ademia.

Clohe me mira con el seño fruncido.

-¿Porque? -le pregunto.

-Es magia negra. -termina Clohe y la miro.

-¿Que? No no. No le puedes dar eso...¿Y si...? -digo rápidamente.

-Es lo único que queda por hacer. U entiende una cosa, ella fue creada con magia negra, tal vez funcione...

-¿Y si no funciona? ¿Y si muere? -alzo la voz.

-Bestia no lo va a permitir. Ella es su ancla, confía en mí... 
-niego.

No puedo, simplemente no puedo confiar en una bruja que hace magia negra, que trajo al mundo una Bestia. ¿Ustedes confiarian en ella si estuvieran en mi lugar? Lo dudo. ¿Y si quiere matar a Mela también?



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En el texto hay: bestias, osciridad, romance amistad

Editado: 09.06.2021

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