Quiero Detenerme
Ya era más de lo que podía aguantar, me sentía nervioso, ansioso, aterrado por aquella situación, recuerdo personas vestidas de blanco entrando a la habitación de TaekWoon y como sacaron los cuerpos en una camilla hecha de tela, todo lo demás estaba borroso en mi cabeza, desde ese momento empecé a sufrir de fuertes dolores de cabeza y mareos bastantes fuertes, mientras me preguntaba “¿Por qué lo hicieron?” era cierto que yo no era muy unido a Hyuk pues él no me lo permitía, siempre que quería acercarme me esquivaba y TaekWoon con el tiempo también se volvió distante. Antes de suicidarse Hyuk había escrito una nota tan corta y extraña como la misma oración “No tienes que aguantar” era lo único que decía, en aquel entonces no lo comprendía…
Unos policías nos interrogaron y avisaron que investigarían el caso más a fondo, nos impidieron mudarnos de aquella casa, por que según ellos, a pesar de parecer un suicidio aun había que determinar un por qué. Nosotros solo obedecimos sin saber que más decir, no era fácil salir de shock en el que estábamos y lo peor de todo era que algo en mi me hacía sentir mucho miedo.
Meses y meses pasaron, por alguna razón que yo desconocía los policías aun nos visitaban, era extraño y cada vez que estaban en nuestra casa sentía una presión incontrolable en mi pecho, Hongbin me había propuesto el mudarnos, sin embargo yo no quería, no por los policías, si no que ya nos habíamos mudado tantas veces que ya me sentía cansado…
Pase varias noches sin poder dormir, caminando por la casa y mirando la puerta de la habitación de TaekWoon aun sin poder explicar porque nos pasaba esto a nosotros, una de esas madrugadas un presentimiento llego a mí, fui a mi habitación y con cuidado quite las sabanas del cuerpo de Hongbin, esta vez los moretones que tenía en el cuerpo no parecían golpes, eran más como chupones, si, chupones por todo el tórax y el abdomen, volví a cubrirlo con las sabanas y salí de la habitación para sentarme en el sofá de la sala, allí en medio de la oscuridad me pregunté tantas cosas, pero la pregunta principal que retumbaba en mi cabeza era ¿Hongbin me engaña? Porque claramente no había sido yo el creador de tales marcas y desde ya hace un tiempo que mi compañero se comporta extraño conmigo, sin mencionar las mentiras que siempre inventaba para esquivar decir lo que realmente sucedía, no podía creerlo, era algo improbable, Hongbin me amaba ¿Verdad?
La mañana llego pero a diferencia de la luna yo no me había movido de donde estaba, me había torturado toda la noche con pensamientos desgarradores sobre el único y gran amor que había tenido en mi vida ¿Qué debía hacer? ¿Gritarle? ¿Enojarme? ¿Perdonarlo? No tenía nada claro
Al escuchar aquello mi mente se volvió una televisión con estática, no entendía nada ¿Qué era lo que me ocultaba entonces?