CAPÍTULO 3

JUNGKOOK:

(Viernes pasado)

Me desperté temprano. Debía ir al hospital antes de ir al Instituto. Me cambié rápido y bajé. Vi a mi madre llorando.

-Madre, ¿Qué sucede? -pregunté desconcertado al ver a mi madre llorando. 

-Hijo mío. ¡Que desgracia! Tu padre nos dejó -dijo entre lágrimas.

Sentí como un balde de agua fría iba cayendo en mí. Mi corazón dejó de latir por un momento. Mis ojos empezaron a humedecerse. Aún no entendía el porqué había muerto.

-¡No puede ser! El doctor dijo que se mejoraría -dije llorando silenciosamente.

-Acaban de llamar del hospital y me dijeron que las cosas se complicaron y no resistió. Sabes que tu padre, al momento que lo llevaron, entró en coma y había que esperar. Sufrió un paro cardíaco.

-Todo es la culpa de los Kim. Joo-she es el único que odia a mi padre. Lo pagará muy caro -formé un puño en mi mano y tensé mi mandíbula.

-Hijo -tomó mi mano, haciendo que me tranquilice - No sabemos quién fue exactamente, tu padre tenía muchos enemigos en esta vida y no quiero que te involucres más. La policía se encargará de eso, tu sólo dedícate a estudiar y prepararte para dirigir las empresas. Mientras tanto, yo me encargaré de todos esos asuntos.

-Pero, madre -me interrumpió.

-No hay peros. Tenemos que sacar fuerzas y estar muy unidos. Sólo prométeme una cosa: no vuelvas a hablar de este asunto. Tu padre ahora estará descansando en paz. Él no hubiese querido que te hagas daño con su muerte. Hay que superarlo juntos.

-Está bien. Te lo prometo - nos abrazamos.

No estaré tranquilo sabiendo que Joo-she mató a mi padre. Me las pagará -pensé.

El lunes por la mañana me fui al Instituto.

-Hola, Jungkook -dijo Jimin.

-Lamentamos tu pérdida -dijo Tae.

-Ok, gracias -es lo único que salió de mi boca.

Durante toda la clase, estaba ensimismado en hermosos recuerdos con mi padre. La voz de la maestra y de una chica, creo que se llamaba Sae, quien la escuchaba participar bastante, se perdían entre mis pensamientos.

Ya en receso yo y mis amigos nos encaminamos al jardín  trasero, pero una chica tropezó conmigo y me manchó mi camisa. Creo que era Sae, la nueva.

-¿Por qué la tratas así? Te pidió disculpas y ni siquiera las aceptas -dijo Tae.

-Tiene razón. Ella es nueva y qué bienvenida le diste.

-Siempre respondo así. Debe acostumbrarse. Además, me ensució la camisa -dije.

Terminaron las clases y fui a casa. Era extraño estar sin papá . Todo era nuevo para mí y mi madre. La casa la sentía muy silenciosa sin él.

Hice mis tareas y al terminar investigué sobre Joo-she.  Me encontré con algo que me dejo perplejo.

Hija del empresario más grande de Seúl, Kim Sae ...

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