Duele Amar • [jk]

CAPÍTULO 24

SAE: 

Después del receso, regresé a mi aula. Tenía que pensar en una manera de poder escapar de Jungkook,  pues no quería que me llevara a casa. Necesitaba estar sola y ordenar mis pensamientos.

Terminaron las clases e intenté ocultarme entre los demás estudiantes para evitar que Jungkook me divise. Estaba a punto de lograrlo, pero alguien me cogió del brazo. 

Que no sea Jungkook, por favor -pensé. 

-¿A dónde vas, Sae? -le escuché decir. 

-Solo quiero irme a mi casa sola, Kook -imploré casi susurrando.

-No, vámonos -dijo y me cogió la mano, llevándome hasta el auto casi corriendo. 

Mis mejillas se tornaron de color carmesí y sonreí nerviosamente en respuesta a lo que hizo Jungkook. Nadie me había tomado de la mano y no sabía cómo debía reaccionar. No me lo esperaba. Lo peor es que en el fondo, me había agradaba sobremanera.

Abrió la puerta e hizo un gesto de que entrara al auto. Creo que también estaba nervioso porque me miró y dirigió su mirada a nuestras manos entrelazadas.

- ¡Perdón! Toma asiento -dijo nervioso y aparto su mano. 

Estaba muda y solo sonreí, pues me delataba el color de mis mejillas.

¿Lo habrá notado? -pensé.    

Todo el trayecto estuvimos hablando de varios temas, acerca de las clases, nuestros compañeros, la política universitaria... Ambos intentábamos disimular lo que había ocurrido. Sin embargo, no podía dejar de pensar que haya sido un vago impulso sin importancia para él y eso me angustiaba. 

Llegamos a mi casa y sentí que mi corazón se tranquilizaba. Cuando entré, vi a mi madre y la observé detenidamente. Estaba insegura de cómo entablar una conversación con ella.

- Buenas tardes, ma -forcé un sonrisa. 

- Buenas tardes, mi amor. Ya vamos a almorzar. Lávate las manos.

- Bueno -dejé mi mochila y me dirigí a lavamanos. Mi mamá empezó a servir. 

- Sírvete, hija. Te va a gustar lo que hoy preparé.

- Muchas gracias -me extrañaba que mi hermano no esté- ¿Y Hoseok? 

- Salió. Hoy, tiene algunas horas de clases por las tardes. 

- Ah, de hecho, quería preguntarte algo -dije. 

- Dime, hija -dijo mientras probaba un bocado de comida.

- ¿Puedo ir a Seogwipo el jueves con Suga? 

- ¿A Seogwipo? Si vas con Suga, no hay razón alguna que me preocupe. Tienes mi permiso.

En verdad, mi madre sí que me asombra. Ni siquiera conoce a Suga, pero confía en él sin dudarlo. No estoy en contra de Suga, pero me gustaría que también tuviera la misma confianza con Jungkook. No suelo mentir, pero no tuve  otra opción. No me hubiera dado permiso si le hubiera dicho la verdad. 

... 

Terminé de almorzar y subí a mi cuarto. Hice todas las tareas que estaban en mi agenda para no estar preocupada. Luego, llamé  a Jungkook. 

- Hola, ¿Kook? -dije

- Hola, Sae. Esperaba ansioso tu llamada ¿Cómo estás? -se escuchó de la otra línea. 

- Bien, Kook. Ya le pedí permiso a mi madre y aceptó. 

- ¡Wow, excelente! Entonces, organizaré algunas cosas y en el instituto coordinaremos contigo algunos detalles.

- Bueno, me despido. Debo arreglar algunas cosas de mi cuarto. 

-Hablamos, luego, Sae.  

... (Jueves)

Terminé de hacer algunos pendientes y me tomé una ducha. Se suponía que iba a recogerme a las 11  y ya son las 10:30 p.m. Cogí una mochila no muy grande, coloqué mis llaves, mi billetera, mi celular y un cargador. También, mi cepillo y pasta de dientes, por si acaso, y un espejo pequeño. Elegí mi vestido blanco que me encanta, una chompa y una zapatillas Converse blancas.

Me puse un vestido blanco con una chompa y una zapatillas converse blancas

Sequé mi cabello y bajé a la sala. Allí me disponía a esperar. Pasaron algunos minutos y escuché apenas el clapso  del carro de Kook. Habíamos convenido en que me iba a esperar en la esquina para evitar contratiempos.   "Espero que mamá no baje o haya salido con sus amigas" -pensé. Me asomé a la ventana y, definitivamente, era el auto de Jungkook. 

Me detuve en el espejo de la sala y me observé por unos segundos. Un gran suspiro salió de lo más profundo de mí. Me acomodé un poco el cabello antes de salir. Cuando abrí la puerta, me asusté: Kook estaba allí paradito. Llevaba unos jeans negros, un sweter de color blanco y  unas botas marrones. No lo voy a negar, se veía bastante atractivo. En esos momentos, lo tomé de la mano y lo jalé hacia el auto.

- ¿Qué sucede, Sae? 

- Si lo dices, por qué hice eso. Quise imitarte -No pude evitar otra vez sonrojarme.

- Jajaja, Vaya eres una niña, pero me gustó. Te recomiendo hacerlo más seguido. Hoy te ves súper linda.

- Ya, no te burles. Harás que más me sonroje. Entonces, solo hoy me veo linda. 

- No, digo sí. Bueno, siempre lo estás -reí por su respuesta.

- ¿Cuánto tardaremos en llegar? Si escuché sobre el lugar, pero no tuve la oportunidad de ir -dije.

- En tres horas. Sae, te había dicho que allá hace mucho frío ¿Por qué solo te pusiste una chompa? Eso no abriga.

- Si me ponía abrigo no quedaría con el vestido -dije.

- Entonces, no era que vengas con vestido.

- No puedes reclamar. Tú tampoco traes un abrigo. 

- Eso no importa. Tú puedes enfermarte.

-¿Y tú no? -dije. A veces, Jungkook es molestoso como mi hermano.

Después de una horas llegamos a Seogwipo. Pude verlo en el panel de bienvenida. En el trayecto, se podía observar bosques de árboles muy grandes a ambos lados de la carretera. 



#5134 en Fanfic

En el texto hay: amorjuvenil, jungkook, sugabts

Editado: 07.02.2022

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