[(03:23 am) 15 de marzo]
‒Ahhh!
Yo no soy de los que se despiertan a cada rato, pero, si me despierto temprano, ya no puedo dormir en lo absoluto.
El cuarto estaba totalmente oscuro, mientras que la luz de la luna se colaba por entre los pliegues de la cortina.
Esta noche es especial.
Es algo sabido por todos que ayer fue el gran estreno de la nueva tecnología en lo que a los video-juegos se refiere.
Ayer salió a la venta el juego de ONLINE, el cual no pude comprar, pero, lo que haré compensará el hecho de que no esté conectado en este momento.
Tomé mi celular de la mesa que estaba junto a mi cama, encendiéndolo para ver la hora.
‒Vaya, aún es temprano, solo espero que la partida aún esté en juego
Salté de mi cama, y me dirigí a mi pequeño escritorio, en el cual estaba mi computadora.
‒Bien, hagamos esto
Encendí la computadora, la cual respondió casi de inmediato.
–No puedo creer que en realidad lo vaya a hacer
Revisé la conexión a internet, a la espera de que esta no me fallase cuando estuviese en medio de la operación, ya que eso sería de lo más terrible que me podría suceder.
–Bien, todo está en su lugar
Accedí rápidamente al usuario que me habían mandado por teléfono.
El tipo con el que hablaba se escuchaba sumamente sospechoso, pero, aun así, accedí a hacer el trabajo que este me proponía, ya que no sonaba tan mal.
El reloj de mi computadora ya casi marcaba las 3:30, por lo que debía de apurarme si no quería meterme en problemas por no hacer el trabajo, o que alguien me descubra.
––¡¡Modo ninja, ON!!
En mi PC, la pantalla se volvió completamente negra, parecido al cielo, solo que esta era totalmente artificial.
Y, segundos después, se hizo la luz.
Cientos de números y símbolos aparecieron frente a mis ojos, jamás en mi vida había presenciado algo parecido, estaba totalmente impresionado con lo que veía. Esto era una nueva sensación.
Mi mente se desbordaba al ver todo lo que aparecía frente a mí.
––Este es el sueño de todo programador
Los códigos de color verde inundaban la pantalla, como un concierto de cientos de letras.
–Vaya, es simplemente genial, pero, no debo de distraerme con ello
Después de que la emoción se pasó, empecé a trabajar.
Mis manos volaban por el teclado de mi máquina, al mismo tiempo de que cientos de líneas de código eran insertadas en la pantalla.
Los caracteres en la P.C. se contaban por miles, o incluso, cientos de miles.
Una sonrisa se podía ver en mi rostro, al mismo tiempo que el código que escribía iba tomando su forma.
Aún no comprendía la finalidad de esto, pero, mientras me pagasen, no había por qué dudar.
Lo único que me inquieta es la voz del que me habló pidiéndome que hiciera esto.
–Pero ya que, $10,000 son $10,000, y en efectivo es mucho mejor, así que tengo que cumplir a como dé lugar
Mi mente estaba trabajando a más de 1000 revoluciones por minuto, pensando en los códigos que debo introducir para lograr mi cometido al mismo tiempo que intento que mis dedos se muevan con la mayor velocidad posible.
Hasta que, después de casi 10 minutos de introducir cientos de caracteres, la seguridad del servidor cayó, así que tenía vía libre a todo lo que quisiera, pero, ese no era el momento de andar haciendo mis cosas, tenía trabajo que hacer.
–Ahhh –suspiré–. Por fin he terminado, no, espera, aún me falta el plato principal
Continué escribiendo en mi pantalla, con la intención de lograr obtener un acceso total al servidor de ONLINE, en el cual había una batalla en disputa, la cual ya se había extendido por más de 13 horas.
–Es hora de que todo sepan lo que está pasando en ese lugar
Según me habían contado, ONLINE era un lugar lleno de muerte en el cual según se estaban creando a los nuevos asesinos en serie, y, había que detenerlos antes de que estos saliesen del juego.
Si bien no concordaba con lo que me habían dicho, no quería que en unos días toda la cuidad estuviese llena de asesinos que no sea posible el ir a la esquina sin tener miedo de ser asesinado por una persona que se vea “normal”.
–Ahhh
Continuaba suspirando mientras trabajaba arduamente en la computadora.
Luego de otros casi 10 minutos, por fin había terminado la invasión al servidor, ahora solo falta transmitir la señal de lo que pase dentro a todos los dispositivos que pueda.
Otra ronda de códigos fue escrita en la pantalla.
–Hasta parece que estuviese escribiendo un libro, pero este no es el caso…
Una ventana apareció frente a mí, en la cual estaba escrito;