Pasas por este camino y me miras, te digo «cuánta vida en estas gaviotas de colores».
Tus ojos y las estrellas, aquellas que admiro como a tu alma... y a la libertad.
Me hacen ver estas piedras en otros matices, me hacen sentir en otras energías.
Me hacen querer cuidar el amor mal correspondido y dárselo a quien lo sepa apreciar.
Para así atesorar el rincón mágico de los nuevos rumbos.
Renovando los sueños relegados, y despertando la esencia del vivir.