¡Sorpresa!

Dimitri Alves

Lunes,19 de junio de 2023.

He quedado con Akira para darle una sorpresa Cassie, Danilo anda extraño conmigo y sé cuál es el motivo. Yo no pienso hacerle daño a nadie, sólo quiero vivir el momento y disfrutarlo más nada, con ella me pasa algo inexplicable, sueño con sus hermosos ojitos y estúpidamente no puedo dejar de pensar en ella.

Salí con Akira a comprarle unos chocolates que sé le van a gustar, ella es un dulce, es una ternura y me gusta estar a su alrededor. Jamás, en mis dieciséis años pensé en mandarle un Gmail alguna chica, pero ella pudo, quiero conquistarla lentamente hacer que se enamore de mi personalidad, de mi, de todo, quiero para ella que viva el momento que se deje llevar, pero sobre todo que sepa apreciar lo hermoso de disfrutar y dejarse llevar.

Danilo cada que me ve pone cara de pocos amigos, quiero estar bien con él porque es una pieza fundamental de mi infancia, y lo sigue siendo, pero también quiero conocer a su amiga.

 Me tengo que ganar a mi amigo, hacer que confíe en mí y tener su apoyo para conocer y conquistar Cassie, sé que sin él no podré llegar a ningún lado. Porque es una red flag directo que el mejor amigo de ambos no acepte mi acercamiento hacia ella. Mi móvil suena sacándome de mis cavilaciones.

—Hola primo ¿cómo os está yendo por allá? —sonrío al escuchar esa voz. Es mi prima Viktoria, por parte de mamá— ¿cómo le va al guaperas de la familia? ¿Algún ligue por ahí? Super por mi tía están de vacaciones en Marmapolis.

—Hola Viktoria. Todo de maravilla. Sí, estáis en la Isla. Pasaremos todo el verano aquí. Y a tu segunda pregunta, conocí una chica hermosa, tienes ojitos que te hechizan al verlos. No tengo tanto tiempo conociéndola, pero no pueda dejar de pensar en ella. Se llama Cassandra Beckham. ¿Cómo te va en Asgard?

—Lo que tenéis es poneros las pilas y no pasarte de listo, si es así como me estáis diciendo conquístala con cada detalle, con cada momento, primo yo sé que tenéis la capacidad de conquistarla procura no poner la torta y ya. Me está yendo bien, conseguí un nuevo trabajo, mi jefa es una tiquismiquis, en la oficina está apodada «fiona» para no decirle como se merece la igualada esa. Tío pórtate bien, nada de malos pasos. Os echo de menos, me gustaría que vieneses a pasar navidades para acá y no estéis tan perdido hombre.

—Gracias prima, por tu consejo lo tendré en cuenta —en ese momento, tocan la puerta de mi habitación y veo Akira y Danilo, me hacen seña que debemos irnos—. Vale prima, un beso grande y también te tengo que dejar.

Nos vamos a casa de Cassie, vive aquí mismo en el pueblo, llevo los chocolates. Ya quiero verla, me preocupé un poco cuando supe que estaba indispuesta. Mi abuelo, Arturo me entrega las llaves del coche, al no ir muy lejos me las deja. Después de cinco minutos, llegamos a su casa todos nos bajamos del coche, Akira se adelanta y toca el timbre, abren la puerta y es Carol. La hermana de mi dulce atracción.

Así la apodé en miente, porque lo que siente por ella es una fuerte atracción, además que Cassie, es dulce.

Carol nos hace pasar, mientras va en busca de su hermana. Ella llega a la sala con el ceño fruncido, no esperaba mi visita, eso puedo vérselo en el rostro. Al verla mi tonto corazón se desboca y siento como si me estuviesen martillando. Cassie se queda tiesa por varios segundos, sin saber que hacer, pero luego de un momento reacciona.

—Cassie estábamos tan preocupados por ti —se apresura a decir la morena—. En la mañana me encontré con Dimitri y le dije que veníamos, él también se apuntó. No seas mal educada y saluda —dice avergonzando a la rubia. Sus mejillas se tiñen de rosa y me da color a su rostro pálido.

— Cariño, ¿Carolina te llevó a un médico? Te ves un pálida —se le acerca Danilo de una manera sobre-protectora.

— Ya par de dramáticos, estoy bien —les dice a sus amigos con una hermosa sonrisa en su rostro.

— Me alegra mucho verte, estaba un poco preocupado por su ausencia. Espero no sea nada grave y te recuperes pronto —por el rabillo puedo ver la incomodidad en mi amigo—. Aquí mi gran amigo de la infancia no quería que viniera, pero esta bella morena —señalo a Akira— me ha dado la oportunidad.

—Disculpe Intento de Romero, pero no veo el motivo del cuál usted venga a mi casa —me reta con su dulce mirada, una sonrisita surca mi rostro y de la manera más descarada le guiño un ojo.

—si he venido es porque me importa ¿no cree? —le pregunto con chulería.

Piensa... Piensa... Sigue pensando puedo ver que no sale nada inteligente de esa boquita tan sabia de ella. Hay tensión en el ambiente, Akira para mejorar el momento propone ver la película del Stand de los Besos. La rubia la ve como si hubiese perdido la cabeza. Cómo diciendo "Aplausos Aki... No se te ocurrió nada mejor".

Y pues... La película trata del hermano del mejor amigo de la chica y como se enamoran. La morena sonríe complacida alzando sus cejas pícaras mientras no ve. Cuando Danilo me dijo que se le ocurría cosas peligrosas no lo creí, pero después de compartir días con ella, lo creí.

Carol nos hace pasar a la cocina y nos dice que hay de todo en el refri. A la velocidad que apareció, así mismo desaparece en su habitación. Danilo y yo nos ocupamos de preparar las cotufas y servir los refrescos. El ambiente se vuelve tenso entre nosotros, me queda viendo para nada agradable.