Preocupados

Danilo Jacobs.

Martes, 4 de julio de 2023.

Han pasado varios días desde mis besos con Tati, las cosas entre nosotros van de mal en peor. Cuando pienso que vamos por buen camino, pum , retrocedemos. Anhelo estar con ella, añoro la amistad que teníamos y lo que éramos; a veces solo quisiera transportarme al pasado donde todo era mágico e inigualable.

Extraño esa niña dulce que vivía de cabezas en un libro o aventurándose conmigo, extraño tanto de ella; de esa chica no parece haber quedado nada. Hay tantas cosas que quisiese cambiar, pero lamentablemente no se puede. Sin ningún aviso una serie de recuerdos llegan a mí.

Inicio de flashback.

—Tatiana, eres muy importante para mí, así como Akira y Cassandra, pero contigo es algo un poco más profundo, más intenso. No sé si me entiendes, ni yo mismo lo hago. Te quiero tanto y no es un cariño de amigos o hermanos; los dos sabemos perfectamente que entre nosotros pasa algo más que una amistad —ella asiente, sus mejillas están rosaditas, es lo más lindo que he visto y en sus ojitos se insta un brillo que no puedo identificar.

—Dan...

— Tal vez es algo apresurado —la interrumpo temeroso por lo que vaya a decirme—, pero eres todo lo que quiero en un futuro. Me encantaría que fueses mi novia, aunque somos muy pequeños todavía, pero para mí ya lo eres, ¿a ti te gustaría?

Piensa... piensa... piensa... y sigue pensando, algo dentro de mí se quiebra a lo mejor ella no siente lo mismo que yo, me veo ridículo aquí exponiéndole mis sentimientos por ella mientras ella no siente nada.

 Su delicada manita levanta mi cabeza que no sé en qué momento la bajé. Me mira con esos hermosos ojos grises, en ellos alberga una especie de esperanza.

—Danilo Alejandro, esto es lo más bonito que ha pasado entre nosotros —toma un poco de aire y prosigue—, desde hace algunos meses he empezado a sentir algo extraño en mi estómago, como si fuesen huracanes cada vez que estamos solos, cada vez que compartimos estos momentos tan íntimos. Dani te quiero, pero también tengo miedo que no vaya a funcionar, tengo miedo de arriesgar todo y perder, tengo miedo de no ser lo que esperas, tengo miedo de perder a mi mejor, tengo tantos miedos, que todos los días me atormentan.

—Preciosa, no tienes por qué tener miedo, pase lo que pase prometo, no, juro estar siempre a tu lado, en las buenas, en las malas y en las peores. Prometo ser el salvavidas que te salva de tu maremoto interno. Te quiero princesa —la atrapo entre mis brazos, sentir su calor siempre genera en mi sensación placenteras y que jamás imaginé que aflorasen en mí.

Con nervios, pego mis labios a los suyos. Se abren sorprendidos, pero me da suaves toques que me saben a gloria.

Fin del Flashback.

Ojalá todo fuera tan fácil como en ese momento, ojalá todo fuese tan tierno y honesto como en ese momento. Compartí con ella todo lo mejor de mí, todas mis travesuras, todas mis alegrías, todas mis tristezas; definitivamente TODO DE MÍ. Le entregué mi alma y siento estar entregándosela nuevamente como en ese momento.

Sé que está confundida, sé que siente lo mismo, sé que existe esa adicción entre nosotros. No necesito palabras para comprobarlo, me lo dicen sus hechos.

Maldigo el día cuando llegó con su nariz roja y sus ojos hinchados de tanto llorar para darme la noticia. Mi mundo se quebró ahí, la perdía la perdía... la perdía por un tiempo indefinido, mi corazón en ese momento sintió un dolor tan grande que nunca había sentido y que estoy sintiendo ahora con su rechazo.

Tengo la impresión que nuestra situación está afectando a nuestros amigos, lo menos que quiero es que nos distanciemos. Akira está teniendo cambios en su actitud, ella no es así, no sé qué tiene que ver eso con Tati y conmigo, pero me es inevitable no pensar en eso como una consecuencia de los actos imprudentes de nosotros el día de la fiesta.

Mi amigo Dim me dice que escuche mi corazón y él me dará la respuesta. Cassie ha empezado a notar los cambios de Akira también, está preocupada los tres, por otro lado, no soportaría que por estar pendiente de nosotros arruine su relación con Dimitri.

—¿En qué piensa el buenorro de mi mejor amigo? si se puede saber claro, ¿alguna conquista? —sonrío al notar a Casa, a mi lado. Estamos en mi habitación, vino a visitarme porque según ella "no quiero salir de mi casa". Alza sus cejas varias a la espera de una respuesta, pero esa acción en ella le da un toque cómico.

—Pero que graciosa te has vuelto últimamente Cassandra de Los Ángeles. Estoy pensando en Akira, ¿la viste? ¿notaste lo mismo que yo? por favor, dime que si, si no seré capaz de pegarte un zapato por la cabeza por solo estar pendiente de Dim. —bromeo, sería incapaz de levantarle la mano a una mujer, y ella lo sabe perfectamente. Por eso no se toma lo último a mal, y lo agarra como una broma. En este momento necesito una dosis de alegría y cosas cómicas, para distraerme del caos que hay en mi cabeza.

—Pensaba que era la única que se daba cuenta — dice apenas audible-. ¿Qué demonios le pasa a mis mejores amigos? —se lleva una mano a la boca asombrada por la palabra que dijo, ¿cómo no quererla si es adorable? y más con sus intentos de levantarme el ánimo—. Estoy preocupada por ambos, por lo menos a ti y Tatiana sé que les pasa, pero a ella no. Me siento como la peor, se supone que somos mejores amigos. Ella es tan extrovertida, tan llena de vida, debe estar pasando por un momento duro porque ni Tati sabe que tiene.