Capitulo 1- Las flores del Castillo

Narracion°

Alysa contemplaba las estrellas del cielo, hoy no había luna.

Su cabello plateado suelto cubría gran parte del asiento, sus ojos plateados reflejan la tenue luz de la habitación.

-Hermana- escucho decir una voz suave de un niño, de cabello plateado y ojos grises.

-Pequeño príncipe- dijo Alysa- ¿Te escapaste de la fiesta? - dijo con una sonrisa.

El niño asintió avergonzado, Alysa extendió sus manos para abrazar al niño, el joven príncipe corrió donde su hermana, que lo alzo sin dificultad llevándolo a la cama.

Las sirvientas entraron cuando Alysa jalo una cuerda.

Una vez cambiado el príncipe, este se acostó en la cama.

-Me cuentas una historia hermana.

Alysa se sentó al borde de la cama.

-Te contare de “las flores del Castillo”.

El príncipe observo como Alysa entregaba un libro a las sirvientas que se retiraban.

-Erase una vez...

Cuando el mundo se recuperaba de una guerra.

El Rey perdedor tuvo que entregar gran parte de sus tierras.

Se obligó a irse de su Castillo, al antiguo Castillo.

Al centro de su ya arruinado reino.

La Reina embarazada, soporto el duro viaje con su Rey derrotado.

Cuando llegaron al Castillo, este era antiguo y estaba en ruinas.

Su pueblo lloraba la derrota, pero agradecieron que sus reyes fueran perdonados.

Cuando la Reina dio a luz tuvo una hermosa princesa.

Pero en el Castillo no se podía celebrar su nacimiento, las tierras eran áridas y la gente estaba asustada del destino del reino.

La Reina enfermo poco después y su delicado cuerpo sucumbió al sueño eterno.

El Rey desesperado y con un corazón roto gasto todo su oro para traer prosperidad a su gente.

Año tras año luchaba para sacar a delante a su frágil Reino.

Cuando recorría el Castillo noto el verde del jardín, pero estaba tan ocupado que lo ignoro.

Al pasar de los años, el verde del palacio era más evidente, pero los ojos del Rey estaban en sacar a delante a su gente.

El reino se recuperaba.

Hasta que su guardia le hizo recuerdo que era hora de casar a su hija.

El Rey que no había visto a su hija desde que era un bebe, preparo rápidamente una lista de candidatos, donde príncipes de varios reinos era ofrecidos en matrimonio.

Una vez escogido el príncipe del reino vecino, fue a ver a su hija.

Mientras caminaba por el jardín noto como esta tierra infértil y árida se volvió de color verde, como las flores desprendían ese aroma cálido y mágico.

A la distancia observo a una joven de vestido simple, de cabello recogido en una trenza regando las flores.

Con los rayos del sol los cabellos de la joven provocaban un brillo mágico, sus ojos intensos mostraban terquedad y pasión, parecidos a la del Rey.

Ese día el Rey se dio cuenta que se dedicó tanto a su gente que se olvidó de su propia familia.

“Tratando de curar una herida en el exterior, pero sin la cura adecuada…”

Con el pasar de los años, la princesa se volvió en Reina.

El día de su coronación, cada ciudadano recibió una flor del jardín del castillo.

Todos recibieron un pedazo de su nueva Reina...

Alysa se detuvo cuando vio a su pequeño hermano dormir

Acaricio su cabeza y miro por la gran ventana.

La fiesta en el castillo estaba lejos de la torre donde ella se encontraba.

Se acomodó en su asiento apagando las velas.

Cerro los ojos escuchando solo la leve respiración de su pequeño hermano...

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NOS VEMOS PRONTO