Capitulo 2

Salgo de mi casa con sigilo, no quiero encontrarme a mis padres ni mucho menos a mi prima.

Ellos me van a insistir en que lleve a Alison conmigo. Siempre me están presionando que debo llevarme bien con ella pero ha sido imposible todos estos años.  Por más que he tratado es imposible, no cuando esa niña no hace más que buscarme, acosarme, siempre está metida donde yo estoy y quiere hacer todo lo que yo hago. No me deja tranquilo y lo peor es que ahora le ha dado por contarle todo lo que hago a mi familia.

Es una chismosa, metida y definitivamente no pienso llevarla a donde voy a ir.

Mis amigos no hacen más que burlarse de mí y ya estoy cansado de esa situación.

― ¿Dónde dejaste a espantapájaros?― Me río por el comentario de Samuel.

Mis amigos le han puesto ese apodo por sus dientes  torcidos y su pelo que parece de un espantapájaros.

―No sé y no quiero saberlo― Tomo mi Skate y empiezo a patinar.

―Sí, vamos antes que nos dañe de nuevo nuestra salida― Ruedo los ojos y en el camino nos encontramos a John y a Cristian.

Tengo 12 años y ella 11. Hace unos años me di cuenta que ella en realidad no es hija de mis tíos, el día que nació Nicolás mis tíos se dieron cuenta de que ella había sido abandonada por sus padres y fue cuando mi tía Nicole decidió darle un hogar a ella.

Sentí lástima por ella pero después recuerdo como es y se me pasa.

Todos estos años he tratado de llevarme bien con ella pero es imposible. Nunca voy a poder verla como mi prima sino como alguien que quiere robarse a mi familia.

No nos llevamos bien y no creo que algún día lo hagamos.

― ¿Esa no es Raquel?――Pregunta John a mi lado.

―Si es ella―Suelto un suspiro.

Raquel es la niña más bonita del vecindario, tanto yo como mis amigos estamos colados por ella.

―Te está observando―Dice Cristian dándome un codazo.

Levanto mi mirada y me quedo como idiota mirándola.  

―¡Te sonrió!― Grita John y no puedo evitar devolverle la sonrisa.

Levanto mi mano y la muevo en forma de saludo. Ella hace lo mismo y mis amigos gritaron y me empujan para que vaya donde ella. Sosteniendo mi Skate y me acerco un poco nervioso pero cambio mi actitud para verme un poco cool, medio sonrió pero me sale más como una mueca y ella se ríe y no puedo evitar reír también.

―Hola― Susurro moviendo mi pie.

―Hola― Dice y sonríe tomando un mechón de su cabello.

Ambos nos quedamos en silencio y cada vez me siento más incómodo. Miró sobre mis hombros a mis amigos y ellos estaban riendo haciendo señas con sus manos. Uno de ellos hace como si besara su mano y con la otra se mueve como si tocara su cola. Niego y vuelvo a mirarla y ella está observando a mis amigos con los ojos abiertos.

―Yo…― Me rasco el cuello sintiéndome incómodo, miró de nuevo a mis amigos y han salido corriendo dejándome solo ―Lo siento, yo…―

Mis palabras se detienen cuando la miro y ella se acerca y me da un beso en mis labios. Abro los ojos sin saber qué hacer y luego recuerdo la película que vi con mis tíos donde una pareja se besaba y ellos tenían los ojos cerrados.  Cierro fuerte los ojos hasta que siento que Raquel se separa de mis labios.

―Nos vemos― Dice antes de salir corriendo hacia el otro lado de la calle.

Me quedo mirando hacia un punto vacío con una estúpida sonrisa en mis labios.

Mi primer beso.

―¡Andrew!― Grita a mis amigos llegando a mi lado.

Mis amigos empiezan a bombardearme con preguntas de cómo se siente y que sentí al dar mi primer beso.

―No es mi primer beso――Miento.

―Oh vamos, todos sabemos acá que nunca has besado nadie― Dice John ―Si, a no ser que hayas besado al espantapájaros―Mis amigos empiezan a reír y mi sonrisa se desvanece.

―¡Cállate!― Lo empujo y mis amigos se ríen.

―Cálmate, no quiero pelear contigo. Además hoy te has vuelto hombre― Dice palmeando mi hombro ―¿Te sientes diferente?― Pregunta.

―¿Diferente?― Pregunto―Nosotros ya somos hombres―  John niega con la cabeza.

―Mi padre dice que uno se vuelve hombre después de probar a una mujer― Dice –Y tú lo has hecho amigo― Me sonríe.

―Yo no veo la hora de volverme un hombre― Dice Cristian.

―Si quieres le podemos pedir al espantapájaros que te dé un beso para que te vuelvas hombres―Dice Samuel y Cristian empieza hacer arcadas.

Mis amigos y yo reímos mientras volvíamos a casa, me siento feliz. Hoy me convertí en un hombre, ya no soy un niño.

Me despido de mis amigos y caminó hacia mi casa, me sorprendo de no ver a Alison por ningún lado. Definitivamente hoy es mi mejor día. Abro la puerta y camino hacia la sala donde encuentro a mis tíos y a mis padres con una sonrisa en sus labios.

―Vaya, vaya. Miren esa cara de felicidad―Dice mi tío Adam sonriendo.

―Esa niña se aprovechó de mi hijo― Refunfuña mi madre luciendo un poco molesta.

―Vamos tesoro, nuestro hijo ha besado a una chica― Dice mi padre.

―Ahora hay que comprarle condones― Dice con burla mi tía.

Abro los ojos sorprendido sin saber cómo mi familia se ha enterado de mi beso. Miro a un lado y me encuentro a Alison mirándome con odio. Retuerzo mis manos por la rabia, ella ha ido con el chisme y mi familia ha empezado a burlarse de mí. Sus comentarios son cada vez molestos, en especial de mis tíos hasta que no aguanto más y explotó.

―¡Eres una chismosa!― Grito señalándole.

―Y tú un puerco, que asco besándote con esa niña fea― Dice.

―Más fea eres tú― Digo y escuchó una exclamación de mi familia.

―¡Andrew!― Advierte mi madre y mi tía.

―Ya me tienes cansado, deja de meterte en mi vida. Nadie te quiere, por eso tus padres te abandonaron porque no te soportaban y…― Mis palabras salen de mi boca antes de poder detenerlas.

―¡Andrew!――Grita mi familia.

Puedo ver cómo su rostro se quiebra, sus ojos se llenan de lágrimas y mis tíos se acercan a abrazarla. Me arrepiento de mis palabras pero ya es demasiado tarde, mi madre me tomó del brazo y subió conmigo las escaleras.