Dulce navidad

Parte tres

Quedé aterrada por esta situación se podía ver en mis en eso él prosiguió indicando que tenía una deuda que saldar hacia mi familia por eso había venido a este lugar apartado para mostrarme la verdad acerca de los sentimientos que yo tenía guardados en el fondo de mi alma, en eso salí corriendo a mi cuarto donde sollocé hasta cansarme. Al llegar la mañana, estaba más tranquila con lo sucedido la noche anterior, justo ese día el hotel realizaba una fiesta de navidad a la que debía asistir así no tuviera ganas, me topé con Ryan quien estaba decorando el enorme salón con el que contaba el hotel para la celebración, se notaba cansado parecía que llevara varias noches sin dormir, me acerqué lo suficiente para notar los grandes círculos debajo de sus ojos y quería abrazarlo fuertemente pero sabía que debía contenerme, terminamos de organizar y me fui a mi habitación para arreglarme, me coloqué un vestido beige con unos pendientes plateados en ese momento tomé en mis manos una pequeña bolsa de satín que contenía una cadena que Ryan me había dado cuando éramos niños, mientras la colocaba en mi cuello sentía mucha felicidad, había decidido contarle la verdad a él sobre lo que sentía, cuando bajé las escaleras pude verlo a lo lejos con traje semi formal que le quedaba muy bien y a su lado se encontraba Evan sentí pánico de verlos juntos pero lo disimulé lo mejor que pude y me acerqué animadamente. Ryan me invitó a bailar pero Evan tomó mi mano  me alejó dejándolo con una cara de incredulidad, mientras danzabamos se acercó a mi oído y murmuró, es tiempo de que le confieses tus sentimientos a lo que le dije que antes de terminar la noche lo haría lo que lo satisfizo.

 

Durante mi baile con él, ryan se marchó hacia un rincón alejado del salón lo buscaba desesperadamente con la mirada hasta que lo hallé, me dirigí hacia él mientras lo miraba fijamente, al estar enfrente lo abracé y le di un pequeño beso, parecía anonadado por lo que ocurría y le expliqué lo que sentía, al terminar de hablar me beso tan dulcemente y me cubrió con sus brazos, mencionando que él siempre estuvo enamorado de mi pero no era el tipo de hombre que me gustaba, sonreí y le contesté que no, pero que lo amaba y eso debería importar más. Al amanecer Evan se marchó dejando una pequeña nota que decía, espero que te haya gustado tu regalo de navidad, cuidalo mucho.




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