Dulce perfección

CAPÍTULO 2

BEN

 

Verano, 2013

 

—Ella sólo buscaba una excusa para terminar conmigo. Dijo que no tenía futuro porque decidí no ir a la universidad, ahora sale con un tipo que tiene 27 años.

 

Me estaba quejando de mi última relación, bebiendo cerveza con Luke, lejos de todo el ruido que la fiesta estaba provocando.

 

—Me dejó en mi maldito cumpleaños.

—A la mierda con ella. —Luke dijo, sosteniendo la cerveza con su mano derecha—. Hay muchas chicas esperando por ti adentro.

—Estoy cansado de one night stands. —Menciono, sonriendo a medias—. Sí, me divertí mientras duró pero no soy así.

 

Bebí hasta la última gota de la cerveza y dejé la botella a un lado. Ambos nos pusimos de pie en el momento en el que llegó Alex. Ha llegado con una chica hermosa de pálida piel a la que no pude evitar mirar de pies a cabeza. Es delgada, pero con el busto pronunciado, además viste una camiseta negra que tiene estampado un I Hate Mondays y su cabello azabachado lacio caía sobre sus hombros. ¡Maldición! Es preciosa y mucho más cuando sonríe, esa sonrisa tan genuina que esbozó cuando Alex nos explicó porque llegó tarde me cautivó por completo.

 

—¿En dónde está Travis?

—Adentro, intentando ligarse a una universitaria. —Le respondo, metiendo ambas manos en mis bolsillos.

—Así que, ¿nos vas a presentar a tu novia o te avergüenzas de tus amigos? —Luke cuestiona a Alex, con una voz pícara.

—Ella es Katherine, Kat, ellos son los chicos de la banda con la que te dije que toco, él es Ben, el cantante y la mente detrás de The Last Train y él es Luke, el bajista, vas a conocer a Travis más tarde.

—¡Hey! Es genial conocerlos por fin. —Su voz dulce no combinaba con aquella cara de badass que tenía.

 

Alex rodeó los hombros de Katherine con su brazo invitándola a entrar a la casa, al mismo tiempo, Luke y yo tomamos las botellas vacías para ir con ellos adentro y así encontrar a Travis. Según lo acordado, vamos a tocar antes de la media noche, además, no quiero desvelarme tanto porque voy a trabajar mañana. La razón por la que acepté tocar hoy para la fiesta de Joey es porque necesito el dinero para pagarle a Sam por el préstamo que me hizo.

 

—¿Listos? —Travis interrumpe, haciendo ruido con sus baquetas al hacerlas chocar. Ya es hora de comenzar nuestro pequeño concierto en el patio trasero de la casa de Joey.

 

Tomamos nuestros lugares en frente de cuarenta personas que ya estaban listas para escuchar a The Last Train tocar. Ajusté mi guitarra y tomé el micrófono que Joey consiguió para mí, llamando la atención de todos tocándolo con los dedos.

 

—Hey, soy Ben, creo que todos o al menos la gran mayoría lo sabe—. Siempre me pongo demasiado nervioso antes de tocar, no puedo evitarlo, el pánico escénico me gana cuando veo a toda la gente que espera ver a la banda en acción—. Si quieren que toquemos una canción en específico, pídanla en un pedazo de papel, o servilleta, o lo que sea que encuentren para escribir. Esta canción es Ramble on de Led Zeppelin.

 

Miré a Travis esperando a que marcara el tiempo, el chico de los chinos negros pronunciados golpeó las baquetas tres veces dándonos a entender que ya podíamos empezar con nuestro mini-concierto. El público era relativamente pequeño, pero la gente estaba tan emocionada como nosotros, cantando las canciones que elegimos para tocar hoy, clásicos del rock que todos conocen.

Tuvimos una agradable noche, tocamos para ellos alrededor de una hora. Y cuando terminamos, Joey nos recibió con otra botella de cerveza y nuestra paga, la cual guardé en mi bolsillo junto a mi plumilla.

 

—Alex me dijo que eran buenos, pero creo que no le hizo justicia a The Last Train.

 

Escuché la voz de Katherine detrás de mí. Bajé la compuerta de la cajuela del auto después de haber guardado mi guitarra ahí, me giré sobre mis talones para encontrarla, está ahí esperando a que le dijera algo por el cumplido, sus ojos aceitunados puros y brillantes se encontraron con los míos, ambos no pudimos evitar sonreírnos.

 

—Gracias. Me alegra saber que nos disfrutaste.

 

Caminamos juntos hacia la banqueta para poder sentarnos ahí. Katherine puso un mechón de cabello detrás de su oreja izquierda, ahora me está contando de lo que más le gustó del mini-concierto de The Last Train. La escuchaba mirando sus labios rojos moviéndose junto con sus palabras, se veía tan hermosa bajo la luz de la luna.

 

—Alex nunca nos contó que tenía una novia como tú.

—Bueno, es que en realidad no soy su novia. —Confiesa, riendo—. Lo conozco desde que éramos pequeños, para mí, él siempre será el chico con el que jugaba con las Barbies cuando mi hermana no estaba cerca.



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En el texto hay: musica, ballet, romance

Editado: 21.10.2020

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