CAPÍTULO 20

BEN

—No ha llegado.

—¿Crees que venga?

—No lo hará. —Responde Travis a la pregunta de Luke—. No fue al ensayo y hoy no lo he visto. Además le llamé tres veces y no responde. 

—Será mejor que entremos. —Les digo—. Inventemos algo para Dylan, toquemos como trío hoy.

Entramos a Blackout listos para presentarnos. Diciéndole a Dylan que Alex estaba enfermo y que por ahora sólo podríamos tocar nosotros, un tanto molesto, aceptó la propuesta. Subimos al escenario y Travis marcó el inicio de la canción, el público no dejaba de mirar el espacio que siempre utilizaba Alex, el costado de la izquierda, se preguntaban en dónde estaba y porque no amenizó el intermedio con un solo de guitarra como solía hacerlo.

—Aquí está su paga. —Dylan nos entregó nuestros respectivos sobres en su oficina—.  ¿Quién le hará llegar el suyo a Alex?

—Yo lo haré. —Travis toma el sobre que le corresponde a Alex—. Sé que no te gusta que nos presentemos incompletos pero realmente se sentía mal.

—No se preocupen, espero que se recupere pronto.

Salimos de su oficina y bajamos a la planta baja, los tres nos dirigimos a la barra y pedimos nuestras respectivas bebidas.

—Creo que deberías hablar con Alex. —Travis decidió hablar—. Está molesto contigo.

—Por una estupidez, todo fue porque llevé a Irina al ensayo.

—Aun así, deben hacerlo. No pueden seguir discutiendo por alguien que ni siquiera sigue aquí. —Luke sugiere—. Habla con él y arreglen las cosas, por nosotros.

Empiné la botella para darle un trago a la cerveza.

—De acuerdo, lo haré mañana.

[...]

Cuando salí del trabajo por la tarde, tomé dirección hacia el departamento que Travis compartía con Alex.

Al llegar, Travis me recibió y me hizo esperar por Alex en el sofá, quien llegó veinte minutos después de su trabajo, él intentó salir del departamento al verme, pero Travis lo obligó a quedarse, a sentarse conmigo y platicar de todo lo sucedido.

—Siempre supe que sentías algo más por Katherine, pero me empeñaba en pensar que la querías como una hermana, no como algo más.

—Crecí con ella Ben, conocía sus miedos, sus inseguridades, sus alegrías, sus mentiras y verdades. Pasaba cada verano con ella en Henderson, nos divertíamos tanto. Incluso cuando me mudé primero no perdimos el contacto. Cuando supe que igual se mudaría a Los Ángeles con su familia lo vi como una oportunidad, podría confesarle que había estado enamorado de ella desde que éramos pequeños. —Alex esbozó una sonrisa a medias—. Comenzamos a salir cuando se instaló en su casa, incluso Hanna sabía lo que sentía por su hermana y prometió ayudarme con ella. Pero entonces decidí llevarla a fiesta de Joey y se enamoró de ti.

La sonrisa de Alex desapareció de su rostro, dirigió la mirada hacia la fotografía que colgaba en la pared, ese photoshoot que nos hizo mi novia para los flyers promocionales que usaría Dylan en Blackout.

—Ese día cuando la llevé a casa me dijo que la besaste, a ella le parecía una locura que decidieras invitarla a salir después de haberse conocido esa noche. Intenté convencerla de que se alejara de ti, sabía que aún te dolía lo que Samantha te había hecho, pero a Kat pareció no importarle. Cuando menos lo esperé la presentaste frente a todos como tu novia y yo tuve que hacerme a un lado.

—Lo siento, yo no lo sabía.

—Dime Ben, si lo hubieses sabido, ¿te hubieras detenido?

No pude soportar su mirada, desvié mi atención hacia la batería que descansaba en la esquina de la sala.

—Lo sabía.