Dulce perfección

CAPÍTULO 21

IRINA

 

 

Me vi deslumbrada en cuanto puse un pie en la casa de Luke, el salón estaba solamente iluminado por colores verdosos, azules y violetas. Había una mesa de bebidas justamente a un lado del DJ que armonizaba la fiesta, y muchas personas ya disfrutaban de la fiesta que acababa de comenzar.

 

—Le compré unas baquetas a Travis, espero que le gusten.

—Le van a encantar.

 

Ben pasó su brazo alrededor de mis hombros, abriéndose paso entre algunas personas para continuar caminando.

 

—Ben nos dijo que te habías perdido. ¡Es asombroso que estés aquí!—Travis dice a gritos cuando nos encuentra, su voz se perdía entre la música.

—Éstas son para ti, ¡feliz cumpleaños!

 

Saqué de mi bolso las baquetas que se mantenían unidas por un lazo azul, Travis me abrazó fuertemente una vez que las tuvo en sus manos.

 

—Son geniales, gracias. ¿Quieres algo de beber? 

—Yo me encargo. —Le dice Ben a Travis—. Ven, acompáñame.

 

Fui con él hasta la mesa, me dio una botella de cerveza y después me hizo acompañarlo hasta la sala, en donde me dejó en un sofá mientras resolvía un asunto con Luke.

 

Estar en una fiesta en dónde apenas conoces a tres personas que ni siquiera están contigo puede ser bastante incómodo, llevaba aquí sola alrededor de quince minutos y ahora dos parejas habían decidido acompañarme, dedicándose amor de una noche, besándose como si no hubiera mañana.

 

Miré a mi alrededor, la música estaba muy alta y el concurso de shots protagonizado por Travis ya había comenzado. Por otro lado, ya se habían encargado de iniciar a preparar la cocaína con tarjetas, aspirándola con lo primero que encontraron… No pude evitar pensar en Isabella cuando solía hacerlo, era muy buena con las tarjetas o eso solía decir cuando se autoproclamaba la reina de las fiestas, las strippers ocasionales también ya habían aparecido, bailaban en la mesa en dónde hace tan solo un rato estaba la cerveza que Ben me dio, la cual desapareció después de unos cuantos tragos, ahora no sabía qué hacer para no prestar atención a las parejas que me hacían compañía.

 

—Ven aquí.

 

Alex me ofreció su mano y me sacó de aquel sofá. Me hizo acompañarlo hasta el otro extremo de la sala.

 

—No estás acostumbrada a esto, ¿cierto?

—¿Por qué lo dices?

—No lo sé, tu cara lo dice todo. —Él esbozó una sonrisa a medias—. El año pasado la policía acabó con la fiesta, espero que corras rápido.

 

Alex encendió un cigarrillo y después de llevárselo a la boca soltó el humo frente a mí.

 

—Lamento haberte hecho sentir incómoda en el ensayo el otro día.

—Está bien, entiendo.

 

Buscaba con la mirada a Ben, él se encontraba junto con Luke moviendo un par de adornos que se hallaban hace unos momentos sobre el librero que ahora se había convertido en barra de bar por la exagerada cantidad de vasos rojos que estaban sobre el.

 

—Te gusta, ¿cierto?

—¿Qué o quién? —Cuestiono.

—No finjas no saber de qué te hablo, te gusta Ben, ¿verdad?

—No, sólo somos amigos.

 

Regresé mi vista hacia Ben, él permanecía ahí en el primer peldaño de la escalera esperando a Luke. Ben… ¿Cómo podría estar enamorada de su cabello ondulado atezado desordenado de aquella forma que lo hacía lucir tan bien, de esos labios rosados, de sus ojos que se encontraron con los míos, de la sonrisa que esbozó al mirarme hace tan solo unos segundos?

 

—Lo siento, ni siquiera  puedo pasar un par de minutos contigo porque me solicitan en todas partes, especialmente Luke, me tiene de un lado a otro vigilando que todo esté en orden. —Ben se acerca finalmente a mí—. No sabemos de dónde sale tanta gente, Travis no conoce ni a la mitad de estas personas. Te la robaré un rato Alex.



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En el texto hay: musica, ballet, romance

Editado: 21.10.2020

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