Delicado girasol lleno de luz;
Un bello arcoíris que atraviesa el cielo.
Lirio blanquecino, siempre floreciente;
Creces y te expandes en medio de toda adversidad.
Elegante y majestuosa. Armónica sin comparación.
Señora que abraza con fuerza la vida.
Oraré una plegaria para que no te toque el mal.
Lienzo de colores brillantes que esparce alegría;
Orquídea vivaz de belleza sin igual.
Ruego al cielo por tu felicidad, alejada de la
Zozobra que cualquier malo te desee.
Amiga estimada y mujer original.
Nocivo testimonio que burla la tristeza.
Oh, apreciada mía. ¡Qué Dulce eres con naturalidad!