La alarma sonó haciéndome saber que ya era hora de ir a la universidad. Pero no iré. No pude dormir. Mi cabeza trabaja sin parar, no comprendo cómo todo se puso de cabeza una vez más, bueno, si lo entiendo, es el efecto Nazareno.
Me senté en la cama. No puedo creer que haya sido tan estúpida...
"Solo dime si lo prefieres...si es así desaparezco..."
La discusión con Adhemar no deja de repetirse en mi cabeza. Al igual que las idioteces que le dije...y las que no dije.
─¿Te gusta él verdad?─ no alcance a poner un pie en la vereda frente a casa que ya comenzó con sus celos. Nos habíamos marchado de la fiesta de mi sobrinita, sin siquiera saludar.
─Por favor, no comiences...odio los celos.
─No los tendría si no me dieses motivos...
─ ¿¡Yo!?─ me sentía indignada ante tal frase machista, retrograda y violenta. Quería golpearlo...
─ ¿Acaso vas a negar que te metió la lengua hasta la garganta? Y tú lo dejaste hacerlo claro...─ él nos vio...sus ojos al decir aquello se salían de sus órbitas.
─No...─yo no sabía que decirle ante eso ¿perdón? No, eso sería darle la razón de culparme. Yo no busqué ese beso, yo no besé al poeta, me aparté. ─ No, no voy a negar que él me besó, pero eso no tuvo importancia...─ mi convicción era nula ante su cara de incredulidad.
─Al menos yo te tengo, eres mía y me elegiste a mí para el título de novio...─ su sarcasmo ya era pesado─ Con eso debo conformarme ¿verdad?
─No puedo creer que digas eso...─me di vuelta para irme de una vez. Ya no lo aguantaba, no iba a dejar que me trate así, ya no podía ver su cara de enojo,
Pero habló.
─¿Me prefieres?─ volteé a verlo y sus grandes ojos me intimidaban, estaba furioso, creo que no conmigo, con Nazareno. ─Deyamira, responde. ─ Tomó mi brazo evitando que huya.
─Eres un idiota. Haces un mundo de una estupidez...él me besó, no fui yo.
─ ¿Yo idiota? ¿¡Y él!? ...Sólo dime si vas a volver con él para no perder mi puto tiempo.─ si, Adhemar estaba furioso con ambos, y haciendo un show en plena calle.
La situación, el estrés de volver a ver al poeta y el comportamiento de el galán me frustraron de tal manera que mi enojo llegó a su límite y tuve que liberarlo, tenía que hacerlo, ya no lo soportaba.
─ Pues si soy una pérdida de tiempo ¡lárgate! ¡vete de una puta vez!─ mi boca soltaba la rabia acumulada, lo empujé contra su moto, estábamos haciendo un show.
─ ¡¿Eso quieres?! ─ él sujetaba mis muñecas para que dejara de empujarlo, estábamos forcejeando.
─ ¡Eso quieres tú! ¡Imbécil! ─ le grité zafándome de su agarre y ya no pudiendo contener las lágrimas. Todo era caos. Nos estábamos lastimando...de todas las formas posibles.
Aún no entiendo porqué exploté así, porqué lo quería lastimar.
─ ¡Yo te quiero a ti!─ su grito desgarrador me paralizó. Tenía lágrimas en sus ojos y la frustración en él era tanta que dolía verlo en ese estado.─ Solo...dime si aún lo amas.─ se acercó y limpió unas lágrimas de mis ojos, estaba sufriendo, ambos lo estábamos ─ Solo dime si lo prefieres...si es así desaparezco.
─No es momento ni lugar para hablarlo...─murmure evitando sus ojos pero disfrutando su leve caricia, disfrutando sus manos tibias.
─Nunca lo es.─ bajó su brazo derrotado y furioso de nuevo, sus facciones se endurecieron. ─ ¡Qué carajos quieres de mí! ¡Me estás enloqueciendo!─ arrojó su casco de tal forma contra las escaleras del edificio dónde vivo que el sonido fue de miedo. Por un instante creí que iba a golpearme y por instinto retrocedí espantada. ─Yo...lo lamento.─ intentó acercarse y retrocedí más. ─ ¿Crees que voy a lastimarte?
─No lo sé...
─Jamás lo haría...─ su mirada bajó a mi brazo y al dar con mi muñeca sus ojos se abrieron espantados y su boca titubeó, al ver tal horror en sus facciones también miré mi muñeca. Sus dedos estaban marcados en mí...─Deya...
─Nos dañamos...─ susurre, mi garganta dolía del nudo presente en ella, no podia hablar. Miré su rostro y noté cerca de su cuello unos arañazos, hechos por mi, de cuando lo empujé. ─Somos tóxicos...
─No cariño, carajo, lo siento...─ intentó tomar mi rostro pero frené su mano, si sentía su calidez iba a flaquear de nuevo y seguir lastimándonos ─¿Crees que te quiero lastimar?
No, no lo creo, ambos actuamos mal, él sólo quería detener mis golpes, aunque exageró su agarre, pero yo lo estaba lastimando, ambos somos un desastre....todo es un desastre.
─Yo...no lo sé.
─ Me voy entonces...─ lentamente recogió su casco y se quedó mirándome unos segundos, sentado en su moto, arrepentido. ─ Te quiero, Deya. Siempre lo haré.
Quería contestarle: "Yo también, Galán" o un "Lo sé, quisiera quererte con la misma intensidad" ... pero no hice ni dije nada, sólo lo miré, lo miré cómo quién se despide para siempre de alguien, no quería que así fuese pero así se sentía, así dolía.
Quiero a Adhemar, en verdad lo hago, pero juntos somos tan volátiles que me asusta...debí decir algo, debí decir más. Me quedé con un "no te vayas" atravesado en la garganta y dolía como los mil demonios.
─Cariño ¿estás bien? ¿Llamo a la policía?─ una señora se acercó a mi segundos después de que el galán se fue.
─No, no, estoy bien...─ la señora estaba muy preocupada, de seguro nos vio pelear─ Estaré bien, todo terminó...