Dulce Poeta

Capítulo: 9

21-03-2018

 

 

21-03-2018

Otro apestoso día en esta apestosa ciudad...extraño poder escaparme de aquí todo un fin de semana, pero al recordar porque me iba, mejor dicho, a quien iba a visitar, las ganas desaparecen como mis cuadernos. Soy algo así, como un extraviador oficial de cuadernos, si es que existe esa palabra, y si no, bue... Se entiende el concepto.

Me levanto y me propongo no seguir con la negatividad encima, aunque siendo sincero, lo intento todos los días, esa es la palabra clave: intento.

─¡¡¡Maaaaaa!!!

─ ¿Qué quieres? ─mierda, ella estaba a menos de un metro y grité como un estúpido, lo peor es que aquí viene el discurso─ ¿Cuantas veces tendré que decirte que no soy sorda? Y esto no es un hotel donde puedes llamar y viene una sirvienta o mucama ¿Acaso tengo cara de mucama Nazareno? ¿la tengo?─No alcanzo a abrir la boca que vuelve a su monólogo─ No, exacto, porque no lo soy, ya tienes 24 años, por dios, deberías estar viviendo sólo, no con tus padres y principalmente no conmigo corriendo tras de ti, ya debes ser independiente, no puedo siempre ser tu salvadora, siempre consiguiendo todo para ti a último momento...ahora a ver, dime que quieres...─sujeta su sien, y yo trato de no reírme...esta charla/monólogo la tenemos unas tres veces a la semana.

A mi favor puedo decir que si me fui a vivir solo. Dos veces. La primera hubo un accidente con una plancha para la ropa y fuego, en mi defensa, la vecina vino a solicitar ayuda con su perro que se había ahogado con un huesito de juguete. Estúpido perro. Y la segunda, bueno la segunda, digamos que conocer a una sexy chica en un bar y llevarla a la primera a tu casa no es buena idea, esa vez fui desvalijado, se llevó todo todillo...

─Yo...no encuentro mi mochila negra...─ sí, ya se, las madres lo encuentran todo, por eso la llamé.

─Mochila negra... Tienes como cinco de esas, todo aquí es negro Nazareno, siempre tengo que encontrar todo en tu cuarto, claro, seguro está en "tu orden"─ ¿por qué siempre dicen eso?─ Ten, aquí está─ me tiende la maldita mochila que juro que no estaba ahí, no sé qué clase de brujería hizo, pero apareció─ No pierdes la cabeza porque la tienes pegada...y ve a bañarte, hueles a chivo...─ y esa señores es mi amada madre.

El agua cae sobre mí, sé que ya estoy tarde para ir a desayunar al lugar que me invitó mi amigo pero siendo honesto, no tengo ganas, no es como si estuviera de luto o algo así, creó que se le dice duelo, bueno no sé, el asunto es que no estoy triste por lo ocurrido con mi novia, corrijo, con mi ex novia, ya ni duele, tampoco la extraño a ella...extraño a mi mejor amigo, si bien tengo a Thiago, mi segundo mejor amigo, pero a él no lo conozco hace tanto tiempo como a Hache, que lo conozco desde niños, jamás imaginé que me haría algo así, de ella si me lo esperaba, de él jamás.

El solo pensar en ella me pone de mal humor. Maldita suripanta.

Suripantasuripantasuripanta.

Salgo de la ducha envuelto en mi toalla negra, si, es mi color favorito, no me juzguen. Suena el celular y suelto un gritito como el de Ned Flanders al ver las cortinas púrpuras. Observo la pantalla y es mi Thiago Thiaguin.

Aló, hable más fuerte que tengo una toalla...─él ama los Simpson tanto como yo.

─Hola idiota, no viniste, de nuevo...al menos ve mañana a desayunar a lo de mi mamá, estaremos solos, Rosa debe ir al doctor...

Al oírlo hablar noto nervios de su parte, me siento culpable por no prestarle atención, algo debe estar pasando, por eso su insistencia de vernos lo antes posible. Soy un amigo horrible. Quizás por eso me IcardiaronYa saben, por ese jugador de fútbol que le quitó la novia al amigo... ¿No? Bueno no importa, yo me entiendo.

─ ¿Ella está bien? ¿Qué pasa amigo?

─Yo...no quiero hablarlo por aquí, ni siquiera sé cómo...mañana no faltes por favor...─Si, soy un asqueroso, malo, mísero y horrible amigo.

─Claro que sí, sólo envíame la dirección y hora...─ no me contesta, me desespera no saber que mierda está pasando con su novia, si bien solo la he visto un par de veces, se nota que ella lo quiere bien, se quieren...y si hace feliz a mi amigo es totalmente de mi incumbencia su bienestar, después de todo, de eso se trata la amistad.─ Oye, bomboncito moreno, sea lo que sea que esté pasando, mejorará, tú tranquilo...emm nos vemos mañana.

─ ¿Sigues escribiendo?

Tenía que preguntar, llevo unos días escribiendo unas cosas, poemas, al principio eran de odio, luego amor, luego rencor, en fin...digamos que mi ruptura amorosa la canalice por medio de mis cuadernos. Seguramente las personas que los encontraron pensaran que soy un maldito psicópata.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.