¿Enserio Andrés?
Ahora sí que conocía a Hache, la parte de Hans que era malvada...y psicópata al parecer, él siempre viste ropa formal y de colores oscuros ¿por qué vestía así ahora? Me recordaba al tipo de Fragmentado. Quizás ésta sea una de sus múltiples personalidades...pero ¿Qué me va a hacer? No quiero morir...no ahora.
─Mira Hans no...No sé a qué éstas ju...jugando...pero no me gusta nada el rumbo que está tomando todo esto...─ no podía evitar el tartamudeo, tenía miedo─ Con la pelea que generaste en el hospital y la manera en que hablaste de Nazareno... Yo, no sé qué pensar, me cuesta entenderte, y te estoy comenzando a temer─ me miró con el entrecejo fruncido. Tenía miedo. Hans, es decir Hache, golpeó a la rubia malvada...y la amaba. A mí me mata directamente. Estaba muy nerviosa.
─Que soy Andrés...─ me dijo serio, cualquier gesto relajado y de amor y paz desapareció. ─ Hans es mi hermano... Por lo visto te ha cagado la vida ¿no? ─ se jactó.
¿¡QUÉ!? ¿Su hermano? Pero,
pero, pero...
Genial, se me tildó el Windows.
─Wow─ retrocedí y lo inspeccione bien, éste supuesto Hans "trucho" tiene un lunar, en la cara. Él que yo conozco no.─Bien, así que tiene un mellizo...
─Gemelo...─aclaró y yo me sentía aturdida─ Mira, chequea...─ tendió su DNI. Lo tomé sin dudar. Andrés Robinsón. Bien, era su hermano, él era su hermano. No era Hans en un ataque psicópata. Respiré.
─Yo...Perdón, no sabía que tenía un hermano, que Hans tenia un gemelo...─ admití
─No hay problema, no es extraño que no hablen de mí...─ se lo veía triste─ Toda familia tiene su oveja negra.
─Excepto en la mía, yo soy la única oveja...─ dije y me miró raro y claro, si, no tenía sentido lo que hablaba. ─ Pasa, ven...─ lo guíe al departamento.
─Es lindo...es un hermoso edificio Deya...
─ ¿Cómo sabes mi nombre?
Ya estaba comenzando a desconfiar de nuevo ─Me lo dijo un amigo, León, creo que trabaja contigo...─ Así que León fue quien lo mandó...
─Oh sí, es mi amigo...─ informé─ Pasa y mira todo lo que quieras...
Señaló hacia arriba ─ ¿No hay más inquilinos? ─. Mi edificio tenía tres pisos, yo me encontraba en el primero al igual que el departamento que Andrés desea alquilar...al resto, es decir a los otros cuatro departamentos no los he arreglado.
─No...Sólo yo, los demás departamentos necesitan mantención...─ Andrés estaba observando los muebles, miraba por la ventana, vio el baño, la cocina.
─Me gusta, me gusta mucho...─ su enorme sonrisa ladina lo asemejaba tanto a Hans que daba escalofríos. ─Lo quiero...
─Bien, de acuerdo... Mira tengo que irme al hospital a ver a mí...─ ¿novio? ¿Amigo?─ A mi cita, al chico con quien salgo... Pero, confió en ti si León lo hace...ten.─ le tendí la llave de la puerta principal y de su nuevo departamento─ Bienvenido...
─Yo...gracias, linda─ me dijo y su tono era igual a cuando Hans me llama Doctora. Debo dejar de compararlos. Por mí bien.
─Bueno, me voy...─ le sonríe y me encaminé a buscar mis cosas, recogí mi mochila, móvil, cargador y salí...
Andrés estaba en el pasillo. Me asustó.
─Por cierto, dale mis saludos al niño Villanueva, dile que ya iré a verlo...─ quedé estática. También conoce a Nazareno...
─De...de acuerdo...─ corrí a la calle. ¡Dios! Me iba a tener que acostumbrar a convivir con el clon de Hans.
Al llegar a la clínica mi celular comenzó a sonar ¿Adivinen quién era?
H...de Hans.
Dudé unos instantes en atender la llamada...pero lo hice al fin.
─Hola...─ se lo oía raro.
─Hola Hans ¿qué necesitas?─ no podía evitar ser cortante. Me ha asustado todo lo que descubrí de él y su actitud con Thiago fue la gota que derramó el vaso. No confió en él. Incluso confió mas en Andrés, a quien lo acabo de conocer, que en él,
─Pedirte perdón...diablos eres hermosa, pero eres de él... Es lo justo ¿no?─ apenas era entendible lo que decía, sonaba como si...estuviera ebrio.
─ ¿Te encuentras bien?─ silencio absoluto─ Oye Hans, estas en una cantina ¿Cierto?